martes, 13 de mayo de 2014

213 – Pico Aneto.



Ya tenemos que ir dando por acabada la temporada de esquí-travesía y queremos despedirnos con una buena actividad donde tenemos garantizada la nieve aunque para ello debamos realizar un largo viaje de casi 500 kms. Es la distancia que separa Burgos de los Llanos del Hospital en el valle del Ésera pasado Benasque (Huesca).


Ruta realizada: Miércoles/Jueves  (07/08 de Mayo de 2.014)

Itinerario:
Llanos del Hospital – Refugio Renclusa – Portillón Superior – Collado de Coronas – Pico Aneto – Plan de Aigualluts – La Besurta – Llanos del Hospital.


                                             Pico Aneto desde el Portillón Superior.


Raúl y Javier.
   

            Para finalizar la temporada de esquí-travesía queremos una ruta grande, subir una gran montaña, que aunque ya la tengamos varias veces repetida no nos importa volver al Aneto. Sí que hace falta valor para realizar el largo viaje necesario para llegar a los Llanos del Hospital. Desde Burgos son casi 500 kms (486) la distancia que nos separa, pero a veces las ganas dan ánimos para superar el inconveniente de las muchas horas de conducción.
            Después de llegar a Benasque seguimos la carretera que remonta el valle del Ésera hasta los Llanos del Hospital (1.750mts) donde ya tenemos que aparcar el coche. Nos preparamos para iniciar la ruta que en una primera jornada de menos de dos horas de acercamiento nos llevará hasta el refugio de la Renclusa donde pasaremos la noche.
            A los pocos minutos de dejar el aparcamiento ya podemos colocarnos los esquís sobre la pista que aún mantiene nieve (algunos cortos tramos intermitente) y que llega hasta la Besurta. Son 4 kms. de recorrido con poco desnivel remontando el bonito valle del Ésera y disfrutando de la espectacularidad de su entorno. Antes de llegar a la Besurta la pista asfaltada da una amplia vuelta pasando por donde se halla más expuesta a la acción del sol y por lo tanto, en estas fechas avanzada la primavera ya no aguanta la nieve.  De esta manera descartamos pasar por la Besurta y dejando la pista recortamos distancia siguiendo el itinerario más directo hacia el refugio que ataja por la ladera más protegida y que mantiene suficiente nieve como para seguir sin quitarnos los esquís.
            Una hora y tres cuartos es lo que tardamos en llegar al refugio de Renclusa (2.140mts) situado al pié del pico Renclusa, cresta de los Portillones y macizo de la Maladeta. Un entorno desde luego de lo más espectacular. Hay ambiente montañero en el acogedor refugio desde donde se ofrecen varias posibilidades de actividad. Destaca el seductor Aneto, objetivo para la mayoría de quienes nos acercamos hasta aquí.

            Amanece el nuevo día con una ligera nubosidad alta que no debería preocuparnos al ser favorables las previsiones meteorológicas para hoy. La mayoría de los montañeros ya se encuentran en faena por las pendientes de nieve que conducen al pico de la Maladeta, pico de Alba o Portillón Superior, siendo este último el paso más habitual de acceso al glaciar del Aneto hacia donde nos dirigimos nosotros. La nieve se presenta ligeramente dura en superficie debido a las bajas temperaturas nocturnas pero no impide que los esquís marquen una ligera huella. Se ven a los numerosos montañeros totalmente desperdigados sobre las amplias y francas palas de nieve eligiendo cada uno su propia trazada, mientras el refugio y el ruido molesto de su generador van quedando cada vez más por debajo. Con paciencia y bien mentalizados para ir acortando los metros que nos separan del Portillón Superior, vamos ganando altura en la que puede resultar una monótona subida. Nos distrae y se nos hace más amena esta subida observando el perfil de la cresta de los Portillones con el Pico Renclusa que quedan a nuestra izquierda, mientras que por la derecha destaca también el Pico de la Paderna. En la vertical de nuestra marcha se halla el macizo de la Maladeta con la Punta Delmás, Pico Cordier y Pico de Maladeta.
            Alcanzamos el deseado Portillón Superior (2.899 mts) y cambia el panorama. Ahora ya tenemos bien a la vista aunque todavía bastante alejado el atractivo Aneto. Necesitaremos otra buena dosis de paciencia para llegar hasta su base junto al collado de Coronas teniendo que cruzar el extenso glaciar. Colocamos crampones para destrepar el delicado paso del Portillón que solventamos sin ningún problema. Dejando a nuestra espalda la esbelta y perfilada cresta rocosa de los Portillones continuamos con los esquís en clara diagonal ascendente para completar los más de dos kilómetros que en línea recta nos separan del collado Coronas. Aproximándonos al mismo, vamos dejando a nuestra derecha el cresterío y cordal que lo componen Pico Abadías, collado Maldito, Pico Maldito, Pico del Medio, collado del Medio y Pico Coronas.
            Desde el collado de Coronas (3.201mts) nos queda la parte final de ascensión al pico Aneto. Son 200 metros de desnivel con pendiente muy acentuada y que obliga emplear un extraordinario esfuerzo. Se van ganando metros a esta exigente montaña y el premio llega cuando nos situamos en su antecima. Para alcanzar la cumbre principal del Aneto (3.404mts) en la que destaca su gran cruz deberíamos cruzar el corto pero delicado y expuesto “Paso de Mahoma” cosa que hoy descartamos. Por mi parte han sido numerosas las veces que he franqueado este paso aéreo de roca hasta la cruz y ahora mismo puedo darme por satisfecho con haber llegado hasta donde nos encontramos. Mientras descansamos sintiendo la satisfacción de estar posando sobre la montaña más alta del Pirineo, observamos las amplias panorámicas reconociendo varias de sus cumbres. También prestamos atención viendo cómo evolucionan los montañeros que sí están en la tarea de llegar o regresar de la cumbre principal de Aneto.
            Procede prepararnos para el descenso. Salimos con un poco de cuidado hasta dejar atrás las pendientes de mayor inclinación. Luego ya es cuestión de encadenar infinidad de giros esquiando por el glaciar dirección Plan de Aigualluts pasando por el valle de Barrancs. Un descenso que resulta interminable dados los casi 1.400 metros de desnivel que separan el punto más alto de donde venimos, con la base en la que nos detenemos después del último giro (2.040mts). No podemos evitar volver repetidas veces la vista hacia el Aneto que tenemos claramente por encima mientras pensamos: de allí venimos!.
            Descansamos un ratillo junto al torrente que aparece y desaparece entre la espesa capa de nieve que lo cubre. Recuperamos un poco las energías gastadas en lo que llevamos de exigente actividad y comentamos sensaciones. Son buenas y satisfactorias. Ha merecido la pena la acumulación de esfuerzos necesarios para encontrarnos por aquí.
            Calzamos de nuevo los esquís, ahora en posición de travesía para cruzar el llano de Aigualluts. Luego seguimos el curso del valle pasando por la Besurta hasta finalizar en Llanos del Hospital. Un largo desplazamiento por el valle del Ésera de aproximadamente 7 kms de recorrido y 300 mts desnivel de bajada. Hay que pasar con precauciones algún tramo en los que afloran las rocas y también algo de porteo a partir de la Besurta (1.900mts) donde la pista se halla limpia de nieve. A la altura del lago volvemos a enlazar con continuidad de nieve pudiendo seguir deslizándonos sobre la pista ya hasta casi el final en Llanos del Hospital.

Tiempo total dedicado a la ruta. Primer día 1,45’ – Segundo día 10 horas. (incluyendo paradas, descansos y demás)
Desnivel acumulado de subida: unos  1.700 metros
Distancia recorrida: unos 20 kms
Climatología: Buen día de primavera, Algo de nubosidad alta y aceptable temperatura. Momentos de brisa fresca. A primeras horas de la tarde llega más abundante nubosidad.


                                             Plano y referencias tomados del servicio IGN.


A continuación veamos amplia muestra gráfica  de la jornada…


A escasa distancia de los Llanos del Hospital ya podemos calzarnos los esquís sobre la pista que llega hasta La Besurta.

Laderas y montaña que vemos a nuestra izquierda conforme avanzamos. Ahí vemos el pico Salvaguardia.

La pista pasa junto al lago del Plan d’Están abastecido por el caudal del río Ésera.

Mirando hacia atrás donde destacan bonitas montañas que creo se trata de Tuca de Puerto Viello y Tuca de Gorgutes.

Abandonamos la pista que llega hasta La Besurta atajando por la ladera de orientación Norte siendo ruta más directa y corta para llegar al refugio de la Renclusa.

Abajo queda el valle de Ésera y por encima el cordal de cumbres con Salvaguardia y pico de La Mina.

Pequeño y coqueto lago junto a la ruta que seguimos.


Enfrente vemos el Pico Renclusa. El refugio ya le tenemos muy cerca.

Grupo de montañeros con intención de llegar al refugio. Justo debajo en el valle se encuentra La Besurta.

Refugio de la Renclusa donde pasaremos la noche.

Simpático gato del refugio.

Panorámica desde el refugio Renclusa hacia los picos Salvaguardia y de La Mina.

El pico Renclusa se encuentra muy próximo.

Mirando hacia las Maladetas.

Y al día siguiente pronto por la mañana, parecida panorámica a la anterior con algunos montañeros madrugadores.



Numerosos montañeros sobre las pendientes de nieve. La ladera es muy franca y cada uno sigue su propia trazada.

Vamos ganando altura y tenemos buenas panorámicas. Al fondo el pico Salvaguardia y en primer término ya un poco bajo queda el Pico de la Paderna.

Nos aproximamos a la Cresta de los Portillones para situarnos sobre el Portillón Superior por el que accederemos al glaciar del Aneto.

Y damos la espalda a las Maladetas.

Desde la brecha del Portillón Superior tenemos esta magnífica imagen con el Aneto de protagonista.

Destrepamos la brecha con crampones.

Detalle de la brecha del Portillón.

Dejamos atrás la agreste Cresta de los Portillones...

... Y seguimos en diagonal ascendente hasta el collado de Coronas, previo al Aneto.

Acercando con zoom el esbelto Aneto.

Ubicación del collado de Coronas por el que se accede al valle de Coronas en la vertiente contigua.

Metidos en las fuertes pendientes antes de coronar Aneto.


Impresionante el cresterío de Llosás que baja desde Aneto.

Valle de Coronas y por debajo encajonado el barranco de Vallibierna.

Metros finales llegando a la cumbre de Aneto.

Nos encontramos en la antecima de Aneto desde donde vemos algunos montañeros junto a la gran cruz. Otros pasando el delicado y expuesto “Paso de Mahoma”. En esta ocasión Raúl y yo descartamos llegar hasta la cumbre principal.


Testimonial de hace dos años en cuya ocasión Raúl y yo sí que nos animamos a cruzar el “paso” (se puede ver entrada pinchando sobre este enlace: 138. Pico Aneto)

Hoy nos conformamos con haber llegado hasta donde nos encontramos, con estas fotos como recuerdo testimonial.

Panorámicas desde la antecima de Aneto.  Soberbio el Pirineo




Nos vamos hacia abajo para esquiar el impresionante desnivel hasta Aigualluts.

Raúl en su salsa. Cómo lo disfruta!.



Una de las muchas paradas para recuperar y mirar lo que llevamos esquiado.

Hay zonas en las que la nieve está muy transformada. Pero bueno.

Hacia Plan d’Aigualluts por Barrancs.


Abajo nos detenemos. La esquiada ha sido muy larga y la musculatura se queda resentida. Vamos a recuperar un rato.

Continuamos. Ahora cruzamos el Plan d’Aigualluts con la fijación de los esquís en posición de travesía. Al fondo vemos Aneto al que ya damos la espalda.

Pico Aigualluts y cascada de Aigualluts. Ésta con zoom en la siguiente foto.


Forau d’Aigualluts. Las aguas del Aneto desaparecen bajo la roca y por el conducto kárstico d’Aigualluts de 3,5 kms bajo la montaña vuelven a aparecer para alimentar el Garona.

Dejamos atrás el Plan d’Aigualluts y pico Aigualluts.

Seguimos descendiendo por el valle de Ésera hacia la Besurta.

Algunos cortes de nieve.

Antes de la Besurta cruzamos el arroyo y porteamos los esquís.

Construcciones en la Besurta.

Valle del Ésera.

Por arriba el pico Renclusa y Cresta de los Portillones.

Volvemos a enlazar continuidad de nieve por la pista hasta los Llanos.

Con gran satisfacción finalizamos ruta y temporada de esquí-travesía.

6 comentarios:

  1. Q bonita Javi
    Te han quedado muy bien las fotos
    Raul

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    1. Hola, Raúl.
      Un placer haber compartido contigo el final de mi temporada de esquí.
      Ha sido una manera de acabar con muy buenas sensaciones.
      Nos veremos en Diciembre, o quién sabe si ya en Noviembre dispondremos de montañas blancas.
      Mientras tanto, a disfrutar de todos estos meses con nuestras particulares inquietudes. Ya comentaremos.

      Un saludo,
      Javi

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  2. Bueno Javi
    La ascensión con esquís al Pico Aneto se está convirtiendo en una clásica para vosotros.
    Una visita relámpago la vuestra al Pirineo con viaje en coche y ruta en tan sólo dos días.
    Seguro que te quedarías con pena de no haber aprovechado más días en alguna de los cientos de posibilidades que presenta el Pirineo para rutas con esquís.
    En tus imágenes desde las alturas aun se observa bastante nieve para que deis por cierre de temporada esta travesía...
    A mí, el pirineo, ya me pilla más lejos...
    Ya me gustaría ya.
    Pero no se puede tener todo.
    De momento me conformo con la Cantábrica...aunque sí que hecho de menos las visitas al Pirineo que realizaba, muchas en vuestra compañía, hace ya unos años.
    Preciosa la descripción y muestra gráfica de la ruta Javi.
    A ver donde programas la siguiente.

    Un abrazo:
    Kike

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    1. Hola, Kike.
      Últimamente hemos frecuentado la ascensión a Aneto como final de temporada de esquís ya que suele ofrecer buenas condiciones, con nieve casi a pié de coche, ruta fácil y mucho desnivel.
      Ha sido esta una visita relámpago con el amigo Raúl y los dos estábamos de acuerdo que era una pena no haber podido aprovechar algo más después del viaje tan largo. Pero no siempre estamos todos con disponibilidad absoluta y hemos de amoldarnos a las circunstancias. Esta ha sido la razón.
      Al menos nos hemos sentido satisfechos con el resultado.
      Se ve que todavía hay bastante nieve en altura para poder realizar más rutas de esquí pero estamos en lo mismo. Otras obligaciones condicionan nuestros deseos.

      Ya sabemos que la Cantábrica ofrece muchas posibilidades y bien que aprovechamos. Pero aquí la temporada se nos queda más corta.

      De todas formas el Pirineo tiene otra dimensión y hecho en falta las numerosas visitas que le hacíamos en el pasado. Nostalgia de muchas noches pasadas en cabañas de altura... Qué tiempos!.

      Pero en fin, Kike. A los que nos gusta la montaña no nos deprimimos por eso. Seguiremos acudiendo con rutas andando que también nos satisfacen. Ya lo sabes. Me aplico la frase con la que finalizabas la reciente entrada en tu blog:
      "" Otro día, otra montaña, otra ruta acompañada de más inolvidables vivencias y sensaciones...
      La cuestión es no parar mientras podamos y mientras sigamos igual de entusiasmados disfrutando de la naturaleza"". (Qué bien lo expresas).

      Eso. A ver por donde nos movemos en la próxima.

      Un abrazo,
      Javi

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  3. Hola Javier.
    Que bonito el contraste del blanco de la nieve del verde.Un saludo.

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    1. Te gusta ese contraste, Juan Carlos. A mí también. Y en esta ruta había otros muchos contrastes más que en las fotos no quedan tan bien plasmados.
      En cualquier caso, aparte de los colores, lo que más nos satisfizo fué la actividad sobre la nieve, que para mi ya fué la última de esta temporada.
      Dejaremos aparcado el equipo de nieve por unos meses pero seguiremos buscando y realizando rutas de montaña que de una manera u otra es lo que nos satisface.
      Un saludo,
      Javier

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