martes, 26 de octubre de 2010

34 – Pico URBION (por Viniegra de Abajo)

Recordando actividad realizada en fecha 05 de Octubre de 2.008


Ascensión al Pico Urbión (2.226m) en los Picos de Urbión, saliendo desde “Ambos Ríos” (1.028m) (Entre las localidades de Viniegra de Arriba y Viniegra de Abajo). Se remonta el largo valle del río Urbión.


Elías, Santi y Javier.


Plano de situación del entorno de la actividad.


Para llegar al punto de partida de esta ruta, se va por la carretera que une Nájera con Salas de los Infantes remontando el río Najerilla. Antes de llegar al embalse de Mansilla hay que desviarse por la carretera que pasa por Viniegra de Abajo y Viniegra de Arriba. Una vez pasado Viniegra de Abajo hay que seguir por la misma carretera unos 6 kms más hasta el lugar denominado “Ambos Ríos” donde comienza la ruta. En este lugar se juntan el río que baja de Viniegra de Arriba y el río Urbión. Por el curso de éste último es por donde va la ruta que remonta el valle pudiendo alcanzar la misma cumbre del pico Urbión y visitar también la laguna de Urbión formada en la base del circo de cumbres. El valle es muy muy largo. Si se pretende hacer toda la ruta incluida la ascensión a la cumbre hay que prever unas 5 horas para subir y casi otras 5 horas más para el regreso. La ruta es totalmente evidente, sencilla y cómoda de seguir por el valle natural, que remonta el arroyo que baja desde la mencionada laguna. Vamos dejando al paso en ambas partes del valle varias ruinas de antiguas tenadas. Cuando llevamos casi una hora de marcha, pasamos junto a la ermita de San Millán. Y 10 minutos más tarde es el refugio de Tacudio, actualmente ocupado por una singular persona que ha elegido este tranquilo lugar como el más idóneo para desarrollar su particular “forma de vida”. La senda sigue junto al arroyo y se tarda todavía bastante tiempo en poder ver la silueta del pico Urbión que aparecerá cuando el propio valle hace un giro hacia la derecha conforme se sube. Pero aún queda bastante para alcanzarle. Hay que seguir teniendo paciencia y constancia en la marcha. En las laderas bajo los escarpes de la peña Ochernas pasamos junto a una cabaña de similar construcción a la utilizada por Sergio. Y ahora ya sí es cuando podemos ver todavía distante la atractiva silueta del pico Urbión así como los cortados de Peñas Blancas. La laguna de Urbión puede dejarse a la derecha de la ascensión final cuando se remonta la empinada ladera del pico Urbión que no presenta especial dificultad para llegar hasta la cumbre. Por el roquedo que destaca sobre esta cumbre también se le denomina “la Muela” de Urbión. Hay que disfrutar de la cumbre con las vistas hacia la inmediata sierra Cebollera al Este y la sierra de Neila al Oeste. Hacia el Noroeste es la Sierra de la Demanda la que divisamos. En días muy claros también se alcanza a ver las primeras cumbres del Pirineo y también la Cordillera Cantábrica así como Picos de Europa. Después del merecido descanso y disfrute de la cumbre toca el regreso que no puede ser de otra forma que por el mismo itinerario de subida.

A la actividad de la jornada le hemos dedicado un total de 11 horas y cuarto en cuyo horario están incluidos los necesarios descansos y el largo rato de compañía que en el regreso le hemos brindado al bueno de Sergio. El desnivel de subida ha sido de 1.100 metros. El desplazamiento... Uf!!!.

Veamos algunas fotos testimoniales:


Iniciamos la ruta cruzando el arroyo de Viniegra. Inmediatamente después dejamos una cabaña a la izquierda y otra pasarela a la derecha que no hay que cruzar. En buena parte del recorrido la senda se mantendrá dejando a nuestra derecha el río Urbión.


La senda es cómoda y evidente. Sigue casi al mismo nivel del arroyo.


Cuando llevamos casi una hora de marcha pasamos junto a la ermita de San Millán.


Y poco más adelante es el refugio de Tacudio que da cobijo a Sergio. Este singular personaje ha elegido el aislamiento y la tranquilidad de este valle para vivir aislado de la vida que hacemos la mayoría, al estilo de los míticos ermitaños.


Sergio no para de hablar mientras tiene a una persona delante y parece que agradece las visitas respetuosas. Está muy convencido de su forma de vida y transmite sus pensamientos de una manera apasionada. Admite cualquier tipo de colaboración. Nosotros vamos a seguir con la ruta que tenemos prevista y le prometemos que a la vuelta volveremos a estar con él.


Así que seguimos valle arriba pues la ruta es muy larga.


A este valle principal del río Urbión vienen a confluir infinidad de valles secundarios como este de la derecha que es el de Rosabaila.


Al fondo aún bastante lejos ya vemos la silueta del pico Urbión.

En primer término es el pico de Ochernas. En la parte inferior hay también una cabaña.


La cabaña – refugio en lo alto del valle.


Detalle del acebo en el que se aprecia cómo los animales van “podando” las partes inferiores.


El valle ya más abierto y que ofrece buenos prados para el ganado.


Hemos dejado a la derecha la laguna de Urbión y remontamos por la ladera que nos conduce a la cumbre del pico.


Aquí Santi pasando por la estrechez de la roca en la cumbre del pico Urbión.


En la cumbre de Urbión, Elías y Santi.

El regreso lo hicimos igualmente por el valle siguiendo la misma ruta de subida. Como prometido, paramos a hacerle compañía a Sergio durante un largo rato y nos entretuvimos hasta que se hizo la noche. De esta forma, el último tramo desde su "morada" hasta el coche (una hora) lo anduvimos con la ayuda de la linterna.


(El trazado de la ruta por el largo valle del Urbión repartido entre los dos planos)

Planos y referencias tomados del servicio IGN

martes, 19 de octubre de 2010

33 – Peña AMAYA.

Ascensión a la Peña Amaya (1.370mts) y la Peña Castillo (1.311mts) desde la localidad de Amaya (996 mts).

17 de Octubre de 2.010


Javier (sin otra compañía).

Plano de situación del entorno de la actividad.


Hoy realizo una actividad que resulta ser un corto paseo por la Peña Amaya situada al Noroeste de la provincia Burgalesa. Inicio la marcha saliendo de la localidad de Amaya (996mts.) en ascensión cerca del arroyo Hongarrera hasta el corte de roca que separa la Peña Castillo que queda al Oeste y la gran lora de Peña Amaya al Este. Tras rebasar este paso natural me sitúo en la parte opuesta con vistas hacia el valle de Valdeamaya y la peña de Albacastro. Sigo por una senda que va pegada a la roca en la ladera Norte de la Peña. La senda me conduce hasta una corta canal señalizada con un hito de piedras y por ella puedo ascender hasta la parte superior de la Peña. Una gran meseta de casi 2 kms de longitud y unos 600 metros de máxima anchura es lo que me encuentro cuando llego arriba. Sigo andando por esta meseta hasta el extremo más al Norte donde un vértice geodésico y una placa indican que me encuentro en el punto más elevado (1.370mts). Las vistas desde esta altitud pueden ser muy amplias, pero eso mejor otro día, pues hoy la nubosidad apenas me permite distinguir hacia el norte otra cosa que la cercana peña de Albacastro. Hacia el Este se encuentra la población de Villamartín de Villadiego. El fuerte viento que muchos otros días como hoy mismo azota en estas alturas justifica los varios refugios de piedras apiladas a los que me acerco a fisgar seguidamente. Podría haber completado el recorrido de la Peña bordeando parte abajo de la roca por la ladera Sur y con vistas hacia la población de Amaya siguiendo una senda también pegada a la base de la misma roca. Para ello, me tendría que haber dirigido desde el vértice geodésico hacia el Sur hasta una grieta sobre la pared que una vez destrepada permite seguir luego la mencionada senda que llega hasta la separación entre la Peña Castillo y la gran lora de la Peña Amaya. Pero lo desapacible del día me ha hecho tomar la decisión de regresar por el mismo itinerario de la subida. Desde la brecha de separación de la Peña Castillo asciendo a ésta observando desde su altura los restos que quedan de lo que parece fue un asentamiento que se mantuvo hasta finales del primer milenio. Desciendo hacia ellos para observarlos más de cerca y desde allí ya me dirijo al punto de partida finalizando de esta manera este corto pero entretenido paseo al que he dedicado 3 horas y media.


Veamos algunas fotos:


Vista de la Peña Amaya antes de llegar a la localidad de Amaya. Lástima del día que ha salido nublado minorizando de esta manera la vistosidad de la Peña cubierta parte de ella con la niebla.


La subida la hago de frente por el barranco de Hongarrera por la parte exterior de la alambrada. El día parecía que quería mejorar.


Una panorámica hacia el pueblo de Amaya.


Supero este sencillo paso de roca para situarme en un nuevo plano superior más despejado.


Ahora me dirijo hacia la izquierda hasta el corte de roca que se halla en la parte superior.


Esta es la Peña Castillo que dejaré a mi izquierda.


Más adelante, cuando regrese de la Peña Amaya ascenderé a la Peña Castillo por esa sencilla senda.


Esta curiosa cavidad en la pared de la roca se puede visitar sin mayores problemas.


Apenas tiene profundidad pero puede servir como refugio de protección si nos vemos sorprendidos por las inclemencias meteorológicas .


Esta es la brecha que separa la Peña Castillo de la Peña Amaya.


Si cojo un poco de altura veo esta parte de la Peña Amaya. Por la derecha y bajo las paredes de roca sigue una senda que circunvala la Peña por su vertiente Sur.


Y por la parte izquierda, también otra senda sigue de igual forma bajo las paredes de roca en la vertiente Norte. Esta es la que sigo a continuación.


Entre la pared de roca se abre esta canal por donde se puede ascender hasta la parte superior de la Peña.


Y esto es lo que me encuentro por la parte de arriba. Una gran meseta de casi 2 kms de larga por otros casi 600 metros en la parte de mayor anchura. Al fondo se aprecia el vértice geodésico de la Peña.


Me dirijo hacia el punto más elevado por el borde izquierdo con estas vistas hacia el valle de Valdeamaya y la Peña Albacastro.


Bajo el extremo Norte de la Peña Albacastro se encuentra la población de Villamartín de Villadiego.


Aquí estoy en el vértice geodésico de la Peña.


De nuevo una panorámica de Villamartín de Villadiego ahí abajo.


Recorriendo la meseta hay varias construcciones de piedras apiladas por los pastores para cobijarse de las inclemencias meteorológicas. Esta es la más completa.


Regreso por el mismo itinerario de subida para ascender seguidamente a la Peña Castillo. El cielo sigue entre nubes y algunos claros. Incluso alguna nube llega a desprender un poco de lluvia.


Desde lo alto de la Peña Castillo observo abajo estos montones de piedras, restos de un antiguo asentamiento.


Desciendo para visitarlo y desde allí vuelvo la mirada hacia la Peña Castillo.


Regreso ya al punto de partida y saco esta panorámica hacia el pueblo de Amaya bajo la montaña que comparte su mismo nombre.


Plano con el recorrido.

Planos del servicio IGN.