martes, 30 de marzo de 2010

11 – PICO TENDEÑERA desde Linás de Broto




2º Edición. Por problemas técnicos, o más bien, por torpeza del autor, he anulado la anterior entrada y vuelto a editar esta nueva para ver si se subsanan los anteriores problemas. Mis disculpas a los seguidores!.


Ascensión al pico TENDEÑERA (2.853m.) desde Linás de Broto (1.206m.) con aproximación previa al refugio de Soaso de Linás (1.680m.) donde pasamos una noche.


27-28 de Marzo de 2.010


Juan Carlos “Gorbi”, Raúl, Elías y Javier.


Iniciamos la ruta en Linás de Broto. Para llegar a esta localidad hemos pasado por Jaca y luego Biescas donde tomamos el desvío hacia Broto. Después de atravesar el túnel de Cotefablo, enseguida nos presentamos en Linás de Broto junto al valle de Sorrosal.

Dejamos el coche al inicio de la pista que remonta precisamente el valle del Sorrosal.

Nuestra intención es de hacer un acercamiento previo y pasar la noche en la cabaña-refugio de Soaso de Linás. Esta cabaña no ofrece comodidades como las que se encuentran en un refugio guardado. De modo que lo que precisemos tanto de alimentación así como también saco de dormir y colchoneta aislante lo hemos de subir con nosotros. Esto nos obliga a tener que portear una sobrecarga de peso adicional. Pero no nos importa realizar este sacrificio extraordinario ya que las sensaciones de pernoctar en el ambiente aislado de la montaña para nosotros son únicas.



Y aquí nos vemos iniciando ya este acercamiento con las mochilas muy repletas. Por la falta de nieve en el valle bajo, también hemos de llevar colgados los esquís sobre las mochilas, añadiendo así mayor sobrecarga de peso.



Pero el camino es cómodo y el valle se nos muestra tranquilo y precioso con la sierra de Tendeñera saludándonos ahí enfrente.



Algunas bordas al lado del camino del valle de Sorrosal. Al fondo las Crestas de Año y en su extremo a la derecha la Peña de Otal (o de Arañonera).



Habiendo tomado ya bastante altitud, es cuando por fin podemos colocarnos los esquís.

Aquí nos mostramos ya más entusiasmados mirando bien hacia el pico de Tendeñera, o imaginándonos ya cercana nuestra cabaña o contemplando cómo la luna también asoma sobre las lomas de las montañas…



Acercando con el zoom el pico de Tendeñera en el centro-izquierda. Allí pensamos subir en la mañana siguiente.



Esta es la cabaña que esperábamos encontrar. En ella pasaremos la noche aislados de las comodidades que disfrutamos habitualmente.



La luna, casi llena, también nos saluda para compartir una próxima noche de tranquilidad y ensueño.



Tras haber pasado una noche sin excesivas comodidades, pero eso sí, tranquilos y muy a gusto, madrugamos y emprendemos pronto la ruta de subida al Tendeñera. Las mochilas con bastante menos peso de lo que hasta aquí habíamos porteado el día anterior.

Vemos el tejado de la cabaña cubierto por la nieve

Al fondo, abajo, se ve la ubicación de Linás de Broto y por encima los montes de Pelopín.



Progresamos sobre el barranco de Soaso.

Más arriba pasaremos hacia la izquierda bajo las Crestas de Año.

La sucesión de imágenes siguientes muestran el entorno de nieve y la belleza de paisaje que vamos disfrutando.



Ya hemos dejado en la parte inferior el valle de Soaso que veníamos siguiendo.

Aquí hemos girado hacia el Oeste para remontar el collado junto al Tozal de Soaso (2.203m.)




Este es el collado y la puntiaguda Tozal de Soaso.





Tenemos que pasar bajo el espolón rocoso de la derecha dirigiéndonos hacia un valle superior próximo ya a nuestro objetivo.

El pico Tendeñera es la punta piramidal del centro.



Abajo ya queda el valle de Soaso



Las Crestas de Año



Los tres compañeros cada uno sumido en sus pensamientos y en sus afortunadas sensaciones.



En diagonal ascendente dejando atrás el collado del Tozal de Soaso.



Ya en el valle superior, hacia el collado de Tendeñera y el puntiagudo pico de Tendeñera.



A la izquierda, las paredes rocosas de las Crestas de Año y la Peña de Otal a continuación.

Por debajo se aprecia parte del recorrido de ascensión.



La pendiente de nieve se acentúa en los últimos metros antes de alcanzar el collado previo a Tendeñera. Esta circunstancia nos obliga a desprendernos de los esquís.



Desde el collado hay que seguir hacia el puntal que se ve. Todos menos Raúl dejamos los esquís. Él no quiere perder la posibilidad de esquiar también estos pocos metros.



Los últimos metros para llegar a la arista también toman una fuerte verticalidad que gracias a la nieve profunda no hace necesario colocar de momento los crampones.



“Gorbi” en el filo de la arista. Hace equilibrios para evitar la caída hacia cualquiera de los lados.



Pero solo podemos asomarnos y ver las condiciones de la arista. Es imposible continuar por el filo de la misma. El excesivo riesgo que presenta no anima en absoluto a llegar hasta el punto más alto de la cima que se halla a escasos metros. Nos damos por satisfechos con lo conseguido y descendemos nuevamente hacia el collado.



Esta panorámica nos muestra la zona de Monte Perdido.



Y aquí también las montañas de Marcadau y Vignemale.



Después de un merecido descanso iniciamos el descenso esquiando.

Raúl es el primero de nosotros que se lanza por la pendiente abajo.



Elías también nos demuestra su dominio con los esquís.



“Gorbi” tanteando la pendiente con su particular estilo.



También a mí me han “retratado” esquiando.



El descenso es muy largo con gran desnivel de metros para bajar. Conviene hacer multitud de paradas tanto para descansar como para seguir disfrutando del ambiente de alta montaña.



Ya en la parte más baja atravesamos por los restos de uno de los muchos aludes que encontramos por las laderas.



Llegamos a la cabaña para recuperar las cosas que habíamos dejado depositadas. Antes de emprender el largo regreso hacia el coche, nos hacemos esta “testimonial” como recuerdo de los integrantes de esta aventura.

Javier, Elías, Juan Carlos “Gorbi” y Raúl.



Algunos tramos del camino se hallan cubiertos de nieve y aprovechamos a deslizarnos todo lo que podemos.



Una parada junto a la Fuente del Furco para aliviar la sed que acumulamos por el ejercicio de toda la jornada.



Y finalizamos la actividad lo mismo que cuando ayer la comenzábamos. Cargados con los esquís sobre la mochila.



Y aquí se muestra el plano con el trazado del recorrido.

En verde, el acceso hasta la cabaña desde Linás de Broto. (No aparece todo el recorrido)

En rojo, la ruta de subida desde la cabaña hasta Tendeñera.

En azul, el recorrido de descenso hasta la cabaña.

4 comentarios:

  1. Muy chulis las fotos.....gracias Javi.

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  2. vaya FOTAZAS
    ya sabes que las de los "hoteles" me hacen mucha gracia :)
    Me quedo con la tuya esquiando!!

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  3. El recorrido fue precioso y verlo desde el sillon del ordenador mas comodo, pero volveria a repetirlo porque fue una gozada.

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  4. La subida al Tendeñera me hace sentir una envidia... Sana. Es una zona totlmente desconocida para mi y me parece preciosa, alejada de masificacioens, inedita. Bueno que me alegro por vosotros y me hubiera gustado compartirla. No fue posible, pero habrá otras oportunidades. Joaquin

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