viernes, 22 de marzo de 2013

172 – Lunada – Bustalveinte – Sierra La Vaga.



Ruta realizada en fecha 20 de Marzo de 2.013

Pico del Veinte – Pico Pizarras – La Mota. (Lunada – Bustalveinte – Sierra La Vaga) – (Portillo de Lunada, Burgos - Cantabria).

            La ruta comienza en lo alto del Portillo de Lunada (1.316mts). Sigue dirección Norte bordeando la Mota (extremo occidental del Picón del Fraile) por su costado Oeste hasta alcanzar el collado de Bustalveinte (1.433mts) y posteriormente la cercana montaña del Veinte (1.507mts). Descenso esquiando por las laderas de orientación Este hasta llegar al Valle (1.056mts) antes del Monte Llusias. A continuación la ruta remonta hacia el Oeste para alcanzar la montaña Pizarras (1.474mts). De nuevo descenso esquiando hasta el punto anterior del Valle (1.056mts) desde donde se regresa remontando hasta el collado Bustalveinte (1.433mts). Asciende (Sur) la cota de la Mota (1.596mts) extremo occidental del Picón del Fraile para descender esquiando hasta el puerto de Lunada (1.316mts) inicio y final de la ruta.


                                      Pequeño bosque de la Gandarilla subiendo hacia el monte Pizarras.

                                                                                                 Ubicación de la ruta.


Chus, Ana y Javier.

           
            Si en la entrada anterior ya mencionaba del intento fallido de movernos por estos valles del entorno de Lunada, hoy conseguiremos desquitarnos y triunfar con un día espléndido y extraordinario. Vuelvo a quedar en Espinosa de los Monteros con mis amigos Chus y Ana para desde allí continuar por la carretera que sube hacia el puerto de Lunada. Llegamos con el coche hasta donde las máquinas quitanieves han abierto paso, poco antes de coronar el mismo puerto (1.316mts). Hay muchísima nieve acumulada y como digo, las máquinas han tenido que abrir profundas trincheras quedándose en el entronque con la pista que asciende hacia el Picón del Fraile donde se encuentra la base militar de control aéreo. Pero esta pista secundaria se halla totalmente tapada con varios metros de espesor de nieve y según tengo entendido, en estas circunstancias el abastecimiento a la base se realiza con helicóptero.

            La ruta de hoy es más o menos repetida a la que hicimos la temporada pasada (ver entrada pinchando en este enlace). Sólo tenemos la diferencia de cómo hemos finalizado ambas. La del año pasado descendimos desde el collado Bustalveinte hacia el valle de Río Miera remontando posteriormente hasta el puerto de Lunada. En esta ocasión hemos ascendido a La Mota también desde el mismo collado para desde allí caer directamente al puerto.

            Nos preparamos mientras también terminan por disiparse algunas nieblas residuales que poco a poco van diluyéndose para dejar paso a cielos despejados. Iniciamos la ruta siguiendo unos metros más sobre el lecho del curso de la carretera hasta el mismo puerto desde donde tomamos dirección Norte hacia el collado de Bustalveinte.
            La travesía por la ladera de la Mota de orientación Oeste resulta impresionante dada la fuerte inclinación y la caída con desnivel de muchos metros hacia la vertiente cántabra del puerto de Lunada. No es que sea realmente difícil en sí, pero impresiona. Ello hace que hasta que no se alcanza el collado mantengamos una gran tensión y mejor será no desviar la mirada ni hacia atrás ni hacia nuestra izquierda hasta llegar al collado de Bustalveinte (1.432mts). Solo entonces se puede respirar con tranquilidad y conseguir relajarnos. En esta ocasión la nieve está venteada en la ladera y hay tramos en los que pisamos directamente sobre la vegetación. Yo consigo completar la travesía con cuchillas mientras que mis amigos han preferido darse mayor seguridad colocando los crampones.
            Desde el collado continuamos dirección Norte para culminar la primera ascensión del día, la montaña del Veinte. Son pocos los metros que nos separan de esta montaña y a la vez que progresamos podemos disfrutar con más tranquilidad que anteriormente de las espectaculares vistas hacia los montes de Valnera que se descuelgan vertiginosos sobre la cuenca del valle cántabro del río Miera.
            Una vez coronada la montaña del Veinte (1.507mts) y tras deleitarnos de las extraordinarias vistas de montañas y valles, nos preparamos para el descenso esquiando hacia el valle Bustalveinte (orientación Este - Noreste). El magnífico estado de la nieve favorece el buen goce del esquí enlazando numerosísimos giros sobre suaves laderas hasta situarnos junto a las cabañas del valle (1.176mts) al pié de los escalofriantes cortados del cordal Picón del Fraile y Mota la Fuente. Todavía continuamos descendiendo introduciéndonos ahora en el bosque y finalmente detenernos en el Valle (1.056mts).             Tras un breve descanso colocamos las pieles de foca y cambiamos el rumbo de la ruta para dirigirnos hacia la montaña Pizarras en la Sierra la Vaga. El recorrido sigue siendo por laderas suaves en principio (Norte) hacia la Grandilla para luego girar hacia el Oeste dando la espalda al collado de los Lobos, al pico Colina y al valle que sigue descendiendo encajonándose entre las Peñas de Maza y los Castro de Horneo hacia la cabecera del valle de Asón. Pasamos por un corto tramo boscoso y luego el terreno sigue diáfano en clara dirección a la montaña Pizarras al final de la alargada y suave pala de nieve. Pensábamos que sería difícil coincidir con nadie por estos aislados valles pero vemos dos esquiadores que descienden de Pizarras. Se trata de Borja y Ramiro, conocidos y amigos de Chus y Ana. Tras saludarnos intercambiamos los planes de ruta que cada uno llevamos. Ellos están metidos en un ambicioso recorrido con esquís por estos valles y montañas. Lo nuestro es más modesto. Nos despedimos. Mientras los unos siguen esquiando hacia el valle, nosotros continuamos en nuestra suave ascensión hacia Pizarras.
            Superamos una ligera cornisa de nieve formada en el borde de la cumbre y ya nos situamos sobre la amplia loma de la montaña de Pizarras (1.474mts) que nos recibe con una ligera y fresca brisa. Desde aquí volvemos a disfrutar de panorámicas similares a las ya mencionadas desde la montaña del Veinte. Añado la imagen que hacia el Norte nos muestra la contemplación del horizonte del mar y la ciudad de Santander que aparece muy cerca.
            A continuación viene el segundo descenso esquiando de la jornada. Volvemos sobre nuestros pasos de la subida y disfrutamos de una larga esquiada por las suaves laderas que nos han llevado hasta Pizarras. Alargamos el disfrute del descenso haciendo numerosas paradas en las que manifestamos las buenas sensaciones hasta que finalizamos en el Valle (1.056mts) donde ya que debemos de volver a colocar las pieles de foca aprovechamos también para hacer la parada del día en la que reponemos energías.
            De nuevo hemos de ascender hacia el collado Bustalveinte, también más o menos por el itinerario seguido en el descenso a primera hora, aunque esta vez sin necesidad de ascender la montaña del Veinte. Una vez en el collado (1.432mts) decidimos remontar hacia la cota de la Mota, extremo Oeste de la montaña Picón del Fraile. De esta forma variamos el itinerario seguido a primera hora en el que pasábamos por la inclinada y temerosa ladera Oeste. La ascensión desde el collado es algo menos pendiente y por otra parte a estas horas de la tarde con la nieve reblandecida no da tanto vértigo. Como decíamos al principio, el viento ha barrido la nieve en esta parte de la montaña dejado al descubierto la vegetación de la ladera. Ascendemos con los esquís sobre superficie mixta de vegetación y nieve hasta la misma cota de la Mota (1.596mts).
            Tenemos muy próxima la cumbre del Picón del Fraile que alberga la característica gran esfera del destacamento militar. Pero no vamos a continuar hacia allí. Nos damos por satisfechos con la acumulación de metros que llevamos ya ascendidos y lo que ahora nos queda es finalizar con el descenso de esta variante elegida por la ladera Sur del Picón del Fraile hasta el puerto de Lunada (1.316mts) donde terminamos esta entretenida y disfrutona ruta.

Tiempo total que le hemos dedicado a la ruta: 7 horas y 20’.
Desnivel acumulado de subida: unos  1.150 metros
Climatología: Cielo despejado. Buena temperatura con ligera brisa fresca en las cimas.




Plano y referencias tomados del servicio IGN.



Ahora sigue la muestra gráfica de la ruta,


Puerto de Lunada. Carretera bloqueada hacia Cantabria por la gran acumulación de nieve.


Pues aquí nos detenemos con el coche y nos preparamos para iniciar la ruta de hoy.

Con el coche no. Pero con los esquís seguimos avanzando unos pocos metros más por el trazado de la carretera tan cubierta de nieve.

Enseguida dejamos el trazado de la carretera y nos dirigimos hacia el collado de Bustalveinte para ascender al pico del Veinte que todavía no se ve.

La nieve está venteada en esta ladera cuya travesía impresiona dada la caída que tiene hacia el valle cántabro de Río Miera.

Muy profundo el valle por donde transcurre la carretera del portillo de Lunada en terrenos de Cantabria.

Hay que llegar hasta el extremo del perfil. Se puede seguir con las cuchillas, pero para mayor tranquilidad y seguridad, Chus y Ana se han colocado los crampones.

Mirando hacia atrás. Esta travesía da miedo con nieve dura y se pasa con bastante tensión.

Qué alivio cuando ya cerca del collado se reduce la inclinación de la pendiente.

Desde el collado vemos la ladera que asciende hacia la Mota que subiremos al regreso.

Chus y Ana en el collado de Bustalveinte. Al fondo la esfera del destacamento militar en el Picón del Fraile.

El valle de Bustalveinte que descenderemos tras coronar la montaña de El Veinte.

Castro Valnera a la otra parte del valle de Río Miera.




Seguimos ascendiendo hacia la montaña de El Veinte con mucho menos agobio que la reciente travesía.

Chus y Ana en la cima de El Veinte.

Esquiamos hacia El Valle.



Disfrutamos en el descenso por estas laderas suaves y con buena calidad de nieve.


Llegamos a las cabañas de Bustalveinte pero el descenso aún continúa.

Seguiremos hasta la parte baja de El Valle.

Un tramo entre el bosque.

Para luego descender al Valle.


Por aquí ya no vamos a seguir descendiendo. Colocamos las pieles de foca y tomamos dirección a la montaña de Pizarras.



La montaña de Pizarras está próxima a la de El Veinte. Habiendo descendido el primer valle, ahora hacemos una especie de “V” para seguir por las laderas que nos llevan a la segunda ascensión del día. Luego volveremos a descender hasta este mismo punto para remontar nuevamente al collado de Bustalveinte.

No pensábamos encontrar a nadie por estos valles apartados. Pero coincidimos con Borja y Ramiro, amigos de Chus y Ana, que descienden de la montaña de Pizarras en el desarrollo de una ruta muy ambiciosa.

Continuamos nuestra ascensión coincidiendo con las “firmas” que han dejado los amigos en su descenso.


Superamos esta suave cornisa de nieve que ha formado el viento ya cerca de la cumbre.


Foto testimonial en la cumbre de la montaña Pizarras. Javier, Ana y Chus.

A lo lejos las montañas del entorno de Reinosa. Las sierras de Peña Labra y de El Cordel.

Damos un repaso a las panorámicas que se nos ofrecen desde esta montaña. Miramos hacia el entorno del Picón del Fraile así como a la montaña de El Veinte anteriormente ascendida. También señalamos La Mota que ascenderemos ya de regreso.

Nuevamente Castro Valnera y su entorno.

A lo lejos con un poco de zoom llegamos a ver también el Monte Gorbea.

Y hacia el Norte también con zoom vemos el mar y la ciudad de Santander.

Abandonamos la montaña de Pizarras y descendemos esquiando nuevamente hacia El Valle.

Una gozada de descenso por estas laderas suaves y con buena nieve.

Ana disfrutando en este soberbio día.

También Chus disfruta. Vaya día que estamos teniendo!.

Muchos giros encadenados nuevamente hasta El Valle.


Volvemos a colocar las pieles de foca y ascendemos hacia el collado de Bustalveinte.


Por encima del bosque observamos la parte superior de la montaña de Pizarras.

El Picón del Fraile que no perdemos de vista en todo el día.


Hacia el collado Bustalveinte desde el que ascenderemos a La Mota. Ahora estamos siguiendo el trazado de subida que han dejado marcado Borja y Ramiro.





Pasamos próximos a la montaña El Veinte.


Ya en el collado emprendemos la ascensión hacia La Mota.

La nieve muy venteada por esta ladera. Ascensión mixta sobre superficie “nieve-hierba”.


Casi en la misma cota de La Mota dejamos atrás la superficie de hierba.

Podríamos continuar subiendo unos metros más por esa estrecha pala de nieve pero parece que nos damos por satisfechos y ya descendemos desde aquí hacia el puerto de Lunada.

Panorámica hacia las montañas El Veinte y Pizarras anteriormente ascendidas y el valle de Bustalveinte.

El Valle de Bustalveinte que hemos estado recorriendo.

Descendemos esquiando hacia el puerto de Lunada.




Por aquí va el trazado de la pista que sube al destacamento del Picón del Fraile.

Y finalizamos la jornada montañera en el punto donde la habíamos comenzado.

Desde la carretera ya un poco abajo tomo esta foto en la que detallo la cota de La Mota que hemos ascendido antes de regresar al puerto.