Ruta realizada en fechas 3-4-5 de Octubre de 2.012
La aproximación del día anterior ver en este enlace: (1er.día, aproximación).
La aproximación del día anterior ver en este enlace: (1er.día, aproximación).
Ascensión a Peña Santa de Castilla. (Picos de Europa).
La pared Norte de Peña Santa por donde
transcurren diversas vías de ascenso entre las que se encuentra la considerada
vía normal, la Canal
Estrecha.
Kike y Javier.
Nos estamos
levantando con las primeras luces del amanecer de esta mañana de Octubre. Desayunamos y tras haber
colocado en las mochilas lo necesario para la ascensión a Peña Santa dejamos
el vivac (1.800mts) y comenzamos la marcha. Ascendemos en dirección Noroeste
hacia El Boquete (2.010mts), collado que se encuentra bajo las paredes de
Piedras Lluengas siendo el paso por el que a continuación accedemos al Jou
Santo.
Sobrepasado
el collado tenemos que afrontar un largo desplazamiento hacia el Oeste por el
Jou hasta el collado del Jou Santo (2.112mts) que separa la otra parte no tan
extensa del también Jou Santo. Avanzamos sobre el Jou con la mirada hacia el
conjunto de torres de roca del lado opuesto, Torre de Enmedio, Torre de la Horcada y Torre de Santa
María de Enol. A nuestro paso sorprendemos a numerosos rebecos que por momentos
observan nuestra evolución y luego escapan alejándose. El recorrido es muy
evidente hasta el siguiente collado pero en el desplazamiento procuramos seguir
algunos tramos de senda que a veces hay que intuirla con la ayuda de los
numerosos jitos que hay colocados. Ahora no los damos tanta importancia, pero
en caso de niebla o con falta de luz, bien, bien que ayudan estas referencias. Las paredes
verticales de la cara Norte de Peña Santa que vamos viendo a la izquierda de
nuestra marcha son impresionantes.
Situados ya
sobre el collado de Jou Santo (2.112mts) hacemos una ligera parada mientras
observamos el entorno totalmente de caliza. Hacia atrás vemos toda la extensión
del Jou que acabamos de atravesar. El Boquete perfectamente definido bajo la
pared de Piedras Lluengas y asomando tras él aparece parte del cresterío del Macizo
Central de Picos. Hacia la otra parte y por encima del más reducido Jou Santo se yerguen
las torres anteriormente mencionadas. Y ya de cara, la pared Norte de Torre
Santa donde hemos de localizar la vía de ascensión que pretendemos, la Canal Estrecha.
Hasta este
collado llega también la ruta que viene de Vegarredonda y para facilitar la progresión por el mejor
itinerario hasta la entrada de la
Canal hay numerosos jitos a los que seguir. Normalmente se
progresa andando aunque en algún momento haya que echar las manos a la roca
para mantener el equilibrio. Pasamos al lado de la boca de una profunda sima. La
pared se va poniendo más vertical y decidimos depositar los bastones pues ya no nos harán falta y serían un estorbo inútil.
Iniciamos
la trepada de la canal que en sus primeros metros se progresa con soltura hasta
que aparece el primer obstáculo. Ya es el momento de sacar la cuerda y atarnos
para asegurar en los sucesivos pasos de dificultad máxima III+ . Poco a poco
vamos ganando metros a la canal. Kike, mucho más suelto y ágil que yo, va siempre
por delante de mí asegurándome en todas las dificultades desde la parte
superior. Esto es entretenido y emocionante. Da mucho respeto cuando miro hacia
abajo de la canal mostrándome toda su verticalidad. Hasta que llegamos a la brecha
Norte donde finaliza la Canal.
Pero aquí
no ha terminado todo. La cima aún queda distante y todavía hay metros para
seguir escalando. Unas manchas de pintura amarilla sobre la roca señalizan el itinerario
más conveniente para continuar hacia la
cumbre. Hay que seguir tanteando agarres y apoyos. Y asegurar la progresión
cuando la dificultad lo requiere. Desciende una cordada de tres montañeros que
han coronado con anterioridad. Intercambiamos saludos y buenos deseos. Nos
comentan que hay una segunda cordada también por arriba. Poco después también
nos cruzamos con ellos. Han disfrutado de la cumbre y lo mismo nos desean a
nosotros. Suerte!. Seguimos.
A la vista
por fin el mojón de cemento sobre la cumbre. Un último seguro antes de los
metros finales y ya pisamos la cima de Peña Santa (2.596mts). Ha costado. Para
los más experimentados será una escalada no demasiado complicada. Pero para
quienes tenemos esta especialidad ya un tanto olvidada no resulta tan cómodo ni
tan sencillo. Ha merecido la pena!. Hay emoción tanto en el tío como en el
sobrino. Vamos a disfrutar unos momentos de la situación. Foto testimonial de
la cordada de los Ureta junto al mojón del considerado vértice geodésico.
Panorámicas hacia todas las direcciones. Identificación de numerosas montañas.
Así durante 20 minutos que pasan volando. Qué pena!. Hay que regresar y despedirse de la cumbre de Peña Santa. Hasta la
próxima?. Kike posiblemente sí. Yo ya me siento satisfecho con esta segunda vez.
Volvemos
sobre nuestros pasos. Ahora si cabe con más cuidado. Aunque a la mínima ya
estamos montando el primer rápel del descenso. Es lo más seguro. Las paredes por donde hemos de pasar, con su verticalidad infunden mucho respeto. Y vamos
encadenando sucesivos rápeles desde los anclajes que permanecen fijos a la roca. Primero hasta llegar a la brecha Norte y a
continuación varios más para destrepar las dificultades de la Canal hasta situarnos en la
base de la misma desde donde ya podemos seguir andando. Recogemos la cuerda,
luego recuperamos los bastones, y caminamos hacia el collado del Jou Santo.
Se nos ha
hecho tarde. Nos ha llevado tiempo y horas la escalada y luego el descenso. Más
de lo que nos habíamos imaginado que pudiéramos necesitar. Hemos dado prioridad
a la seguridad. Intentamos atajar sin pasar por el collado del Jou destrepando
un promontorio de roca. Cuando ya estamos sobre el Jou Santo y coincidimos con
los jitos de la ruta hacia El Boquete comprobamos que no hemos ahorrado tiempo.
El sol refleja sus últimos rayos sobre las cotas más elevadas de las montañas. Llegamos al
Boquete con escasa luz pero sin dificultad gracias a la buena ayuda de los numerosos
jitos que hemos podido localizar en cadena. Ya lo decía yo antes!.
Ahora toca
el turno a las frontales. Siempre deben de tener un hueco en la mochila por si
acaso. Ah!. Y el GPS para localizar la ubicación del vivac. No hay problemas.
Con la ayuda de las frontales el descenso desde el Boquete no ofrece
dificultades. El terreno es bastante franco. Y el GPS nos coloca en el punto
exacto donde tenemos el doble techo de la tienda. Qué maravilla!.
Hoy han
sido unos 900 metros
de desnivel acumulado de subida contando los descensos al Jou. En cuanto al
tiempo de actividad, le hemos echado nada menos que 13 horas. No estamos dentro
de lo que se pueda considerar un horario normal para esta actividad. Tampoco
nos importa. Por ello contábamos con un día más para descender hasta Caín.
Al día siguiente y tras haber descansado de la larga jornada que nos supuso la ascensión y descenso a Peña Santa solo nos queda descender desde el vivac hasta Caín por el mismo itinerario que el empleado el primer día. Dedicamos 4 horas y 20’ para los más de 1.300 metros de desnivel en bajada que hacemos con bastante tranquilidad parando numerosas veces pues el paisaje continuamente nos invita a ello.
La versión de Kike sobre esta misma ruta se puede ver pinchando en este enlace de su blog.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
Ahora veamos la muestra gráfica de la ruta,
Nos ha amanecido una mañana extraordinaria. Tendremos un día
magnífico!. Comenzamos muy bien.
Ya nos encontramos en el collado de El Boquete. Ahora hay
que desplazarse por el Jou Santo hasta cerca de las paredes de enfrente.
El Jou Santo es muy amplio. Se aprecia el collado del Jou
Santo que separa del otro Jou de menor tamaño. Al fondo la Torre de Santa María. A nuestra
izquierda las paredes Norte de Peña Santa.
Desde el collado del Jou Santo mirando hacia el Jou Santo
que acabamos de cruzar, Piedras Lluengas, el collado de El Boquete y silueteado
sobre él, parte del cresterío del Macizo Central.
A la vista parece complicado este terreno para poder
progresar. Pero de momento no ofrece dificultad buscando los pasos menos complicados.A la derecha de la foto y bajo la arista de Peña Santa vemos el paso de La Forcadona por donde se puede acceder a Vegahuerta.
Pero pronto hay que empezar a echar las manos a la roca tanteando los numerosos agarres y apoyos.
Cuando nos encontramos con la primera dificultad seria nos atamos a la cuerda para asegurar. Ahí está Kike que progresa primero empleándose a fondo hasta superar este tramo de pared. Yo le aseguro desde abajo.
Cuando nos encontramos con la primera dificultad seria nos atamos a la cuerda para asegurar. Ahí está Kike que progresa primero empleándose a fondo hasta superar este tramo de pared. Yo le aseguro desde abajo.
Se suceden trepadas emocionantes. Con tranquilidad y confianza
lo vamos ganando primero Kike y yo tras él.
Da mucho respeto mirando hacia abajo la verticalidad de la Canal. Contemplamos las Torres de la
Horcada, de Enmedio y de Santa María ahí enfrente.
Por el hueco de la
Brecha miramos hacia la vertiente opuesta. En primer plano
tenemos Torre Bermeja. Al fondo tan lejos vemos Espigüete.
Ahora es Kike que viene detrás de mí en este bonito paso con
trasfondo Torre Bermeja. A la espalda de Kike la aguja José del Prado.
Continúa la trepada. Kike siempre transmitiendo confianza y
seguridad. Parece encontrarse en su salsa.
(Foto cortesía de Kike)
Por fin ya conseguimos ver el mojón de cemento que sobresale de la cumbre Peña Santa. Aún quedan unos cortos tramos de escalada que seguimos asegurando.
Por fin ya conseguimos ver el mojón de cemento que sobresale de la cumbre Peña Santa. Aún quedan unos cortos tramos de escalada que seguimos asegurando.
Mirando hacia el Este vemos el macizo Central. Torre de Llambrión, el
Friero y entre ambos la canal de Asotín. Abajo el valle por donde discurre el
río Cares.
Seguimos mirando también hacia el Este otra vez Torre del
Friero, Torre Bermeja, muy al fondo Peña Prieta y Espigüete, y abajo tenemos Vega
Huerta.
Enfocando hacia el Oeste alcanzamos a ver una gran extensión de
montañas entre otras Peña Ten y a su lado Pileñes…
Una buena ración de montes para contemplar y muy buenas
sensaciones como para permanecer unos minutos en esta sensacional montaña.
Tomamos un algo de alimento para reponer fuerzas, que aún nos queda tarea de
bajada.
Kike está muy satisfecho y emocionado. Yo no es para menos.
Kike está muy satisfecho y emocionado. Yo no es para menos.
Después de un fácil y corto destrepe ya estamos preparando el primer rápel
con la cuerda de 60 metros.
Kike desciende primero.
(Foto cortesía de Kike)
Ya en la Canal Estrecha también se suceden varios rápeles para salvar esos pasos de mayor dificultad.
(Foto cortesía de Kike)
Ya en la Canal Estrecha también se suceden varios rápeles para salvar esos pasos de mayor dificultad.
(Foto cortesía de Kike)
Desde la canal podemos observar el conjunto de Torres sobre el Jou Santo.
Torre de Enmedio, Torre de la
Horcada y Torre de Santa María.
Otro rápel más y ya nos vamos acercando a la base de la
canal donde se termina la dificultad del descenso.
(Foto cortesía de Kike)
(Foto cortesía de Kike)
Una vez finalizados los rápeles ya podemos recoger la cuerda
y continuar andando por la ruta ahora más sencilla de regreso.
Las tardes de Otoño ya son más cortas y el sol ha caído. No
podremos estar de regreso en nuestro vivac con luz.
En el collado de El Boquete con las luces de nuestras
frontales. Con la noche totalmente oscura será fundamental guiarnos con el GPS
en el que previamente había marcado el wpt. con la ubicación del vivac.
La luna aparece por el horizonte para velar nuestros sueños
durante esta segunda noche en la montaña.
A la mañana siguiente abandonamos el vivac pues nos vamos
hacia abajo, hacia Caín, no sin antes volver repetidas veces la mirada hacia la
montaña Peña Santa.
Y también al resto de montañas que tenemos al alcance de
nuestra vista.
Volvemos a pasar por la majada de Mesones siempre de cara
hacia el macizo Central.
En el paso por Caín de Arriba volvemos a ser saludados por
el mastín guardián. De nuevo a mantener la calma y a dejarnos olisquear por el impresionante
animal que ya parece reconocernos o al menos que por nuestra parte no mostramos
síntomas de malas intenciones. Ya podemos pasar!.
Caín de Abajo. Ya finalizamos la actividad con el
consiguiente cansancio acumulado por estas tres duras jornadas de montaña. Pero
que nos dejan un nivel altísimo de satisfacción.
(Ya con lo detallado en esta entrada me voy a ahorrar de preparar una tercera como pensaba en principio, pues el recorrido de vuelta hasta Caín siendo el mismo que el primer día, no iba a aportar detalles muy diferentes. Basta con las fotos testimoniales añadidas.)
Hola Javi!
ResponderEliminarQue buena cronica de esta estupenda actividad montañera!!
La verdad es que nos gusta tanto subir cumbres que durante nuestros periodos de descanso en casa nos recreamos una y otra vez las esperiencia vividas con la elaboracion de los respectivos blogs.
Aaah que momentos!!!.
Un abrazo y hasta la proxima aventura!!
De nuevo, Kike.
EliminarNos hemos cruzado los comentarios en ambos blogs. En el tuyo ya he dejado mi testimonio y ahora de nuevo vuelvo a manifestar mis inolvidables sensaciones compartidas en estos tres días.
Seguiremos viéndonos en muchos más momentos por estos ambientes que tanto nos llenan a ambos.
Abrazos y Felicitaciones.
javi
Acabamos de leer J.M. y yo vuestro 'viaje alucinante' por denominarlo de una manera que exprese las sensaciones que nos ha producido.
ResponderEliminar¡Menuda expeciencia! Vivida con intensidad y mucho conocimiento pues la montaña, a ese nivel que vosotros la disfrutáis, requiere de esfuerzo, paciencia, saber sufrir y sobretodo conocimiento del medio.
Javier, vemos que le has destinado bastante tiempo, durante la ascensión, a la recogida de una buena muestra gráfica que, con el estupendo complemento de texto que le aportas a esta crónica, has conseguido que los lectores nos sintamos parte integrante de vuestro equipo.
En resumen, un resultado 'de 10' vuestra visita a la gran Peña Santa de Castilla.
Pasamos a leer el relato de Kike.
Saludos de Juan Miguel y Tere.
Qué tal, Tere y Juan Miguel.
EliminarVaya seguidores tan entusiastas que tengo en este blog!.
No perdéis oportunidad para dedicarle inmerecidos elogios a lo que hacemos por puro gusto.
La repetida práctica en este tipo de activad montañera hace que se vaya cogiendo experiencia y conocimiento del medio en el que nos movemos. Nos pasa a todos. Porque ya vemos que vosotros también estáis sobradamente enganchados a visitar montañas con el aliciente añadido de observación de flora y fauna tal como nos lo mostráis en vuestro extraordinario blog.
Lo bueno es seguir manteniendo la ilusión y motivación pues cuando esta llegue a faltar ya sería punto y final, cosa que por mi parte de ninguna manera deseo.
Pronto tendremos que hablar sobre un próximo encuentro rutero.
Un abrazo, y a seguir disfrutando!
Javier
Enhorabuena, muy buen reportaje y menuda actividad .....
ResponderEliminarRaúl
Raúl. Qué tal!.
EliminarVeo que has echado un vistazo al blog y por el reportaje has visto que esta actividad ha sido bastante exigente. No sé si estarás arrepentido de no habernos acompañado. O a lo mejor lo has agradecido.
Bueno. Que para lo otro que a tí más te va ya queda poquito...
Un abrazo
Javi