232 – Risco Zurraquín.

01 de Marzo de 2.015

Itinerario:

Puente sobre el río Cerbián – Valle de Revinuesa  -Risco Zurraquín – Valle de Revinuesa – Puente sobre el río Cerbián.

                                             Risco Zurraquín desde el valle de Revinuesa.

Elías y Javier

            Después de dos meses sin pisar monte, (muchísimo tiempo), eran demasiadas las ganas de volver a mis “andadas”. Elías también ha estado sin salir. Así que ambos dos nos ponemos de acuerdo y hemos dicho “de hoy no pasa”. Y así ha sido. Elías me propone acercarnos al valle de Revinuesa con el objetivo de alcanzar el Pico Urbión. Otra cosa será que lo logremos. Veamos cómo nos fue esta deseada salida.

            Pensábamos que en cuestión de nieve hoy la encontraríamos en abundancia tal como hemos podido comprobar. Hemos tenido que dejar el coche pocos metros antes del puente que cruza el arroyo del barranco Cerbián (alt. 1.415 mts), ahí donde se inician las curvas de la pista que asciende hasta casi alcanzar el cordal de Picos de Urbión. Salimos con los esquís puestos prácticamente a pié de coche con buena continuidad de nieve sobre la pista. Superamos las mencionadas curvas y después de unos 700 metros de desplazamiento desde el coche enlazamos con el desvío del  valle de Revinuesa (alt.1.451 mts). Por esta pista tenemos que seguir otros 1.800 metros sin apenas desnivel hasta situarnos en el punto donde nos vemos obligados a tener que cruzar el torrente de Revinuesa (alt. 1.540 mts). Con un poco cuidado, midiendo los obligados apoyos sobre las húmedas y resbaladizas piedras logramos vadearlo con éxito.

            Después de cruzado el arroyo, este quedará siempre a nuestra derecha. La ruta sigue al principio el trazado de un viejo camino, por supuesto sobradamente cubierto de nieve, abriéndose paso entre el bosque de pinos hasta que parece que pierde continuidad. Seguimos avanzando a la vez que sorteamos pinos, ramas bajeras, y alguna que otra torrentera que desciende de las laderas del Risco Zurraquín. Atrás dejamos un joven bosque también de pinos que no oponen resistencia a nuestro paso y poco a poco vamos ganando metros a este entretenido valle.

            Alcanzamos la parte superior del barranco y siguiendo cerca del curso del torrente, se va abriendo un poco el horizonte que hasta estos momentos se nos estaba ocultando debido al bosque. Aparecen los contrafuertes del Risco Zurraquín y vemos cómo numerosos bloques de piedra que se han desprendido, han quedado diseminados por la misma ladera y muchos de ellos se han depositado en el mismo barranco.

            Si como digo al principio, dábamos por hecho que habría abundancia de nieve como así es, también suponíamos que conforme avanzase el día irían predominando los claros sobre las nubes. Pero esto no parece que se nos logre. La niebla anda jugando por estos valles y tan pronto se nos abren algunos claros como que avanzamos sin ver nada. Nos encontramos sobre el llano en el que antaño pudo haber sido lecho de una laguna (1.868 mts). Desde ahí enfilamos hacia las laderas que suben hasta el Pico Urbión, pero no hay manera de que consigamos ver el terreno despejado ni abrigamos muchas esperanzas de que se despeje. Sin embargo, mirando hacia atrás podemos ver cómo el Risco Zurraquín se encuentra más limpio de nieblas. En estas condiciones nos replanteamos la situación y descartamos meternos entre la niebla hacia el Pico Urbión. Cambiamos los planes y vamos a probar suerte dirigiéndonos  hacia el Risco Zurraquín.

            La corta ladera de unos 130 metros de desnivel hasta el cordal de Zurraquín se la ve muy asequible y subimos por ella sin ningún problema marcando buena huella sobre nieve húmeda. Una vez arriba del cordal (1.999 mts) seguimos por la suave pendiente hacia los grandes mojones de piedras amontonadas que para nosotros hoy va a ser lo que consideramos como cumbre del Risco Zurraquín (2.094 mts). El punto más elevado de esta montaña (2.105 mts) es ciertamente un risco de grandes bloques y se encuentra unos metros más adelante al que hoy descartamos llegar.

            No tenemos a la vista panorámicas en las que, como nos gusta, entretenernos para poder contemplar e identificar. Las nieblas nos lo impiden totalmente. Con las mismas nos ajustamos las botas y fijaciones para volver sobre nuestros pasos, ahora sumidos entre niebla cerrada. Esquiamos la ladera que anteriormente habíamos ascendido y ya en la parte baja tenemos que hacer uso del GPS para orientarnos pues la niebla nos impide tomar cualquier referencia. En cuanto damos con el curso del incipiente arroyo ya es cuestión de seguirle procurando no separarnos de él.

            Parece que la niebla se queda atrás y ya podemos seguir bajando con mejor visibilidad. De esta manera logramos disfrutar entre el entretenido bosque efectuando numerosos y sucesivos giros de esquí buscando como mejor se puede los espacios que quedan libres entre árboles y ramas. Así hasta llegar de nuevo al torrente que, tal como en la subida, ahora hay que volver a cruzarle procurando no resbalar en las piedras de apoyo.

            Con el escaso desnivel que ofrece la pista deslizamos con los esquís en posición de travesía hasta finalizar donde horas atrás comenzábamos la entretenida ruta. No hemos conseguido el objetivo que nos habíamos propuesto, pero demasiado hemos hecho vistas las condiciones que hoy nos ponía la montaña.
 

Tiempo total dedicado a la ruta: 7 horas.

Desnivel acumulado de subida: unos 680 metros

Total desplazamiento: 13 kms

Climatología: Día nublado, nieblas, algunos claros.

Dispongo en el blog de una interesante entrada describiendo ruta por esta misma zona, con ascensión al Pico Urbión y al Risco Zurraquín. 
Dicha ruta fue en época veraniega y ofrece otra perspectiva y muchas fotos. 
Se puede ver pinchando en este enlace: "189 – Pico Urbión – Risco Zurraquín"

                                                   Plano y referencias tomados del servicio IGN.

Vamos a las fotos testimoniales de la jornada.

Nos hemos colocado los esquís pocos metros antes del puente que cruza el arroyo del barranco Cerbián. Seguimos por la pista que hace una serie de recurbas antes de desviarnos por la que va por el valle de Revinuesa.

La pista sobre el valle de Revinuesa apenas presenta desnivel. Un largo desplazamiento de 1.800 metros nos lleva hasta su final.

Al final de la pista hay que cruzar el torrente de Revinuesa. Con un poco de cuidado, midiendo los obligados apoyos sobre las húmedas y resbaladizas piedras logramos vadearlo con éxito.

La ruta continúa quedando el torrente a nuestra derecha. Sigue en principio el trazado de un viejo camino que, por supuesto sobradamente cubierto de nieve, se abre paso entre el bosque de pinos.

Pasamos por un joven bosque también de pinos que no oponen resistencia a nuestro paso. Poco a poco vamos ganando metros sobre este entretenido valle.

Alcanzamos la parte superior del barranco y se va abriendo un poco el horizonte que hasta estos momentos metidos entre el bosque se nos estaba ocultando. Aparecen los contrafuertes del Risco Zurraquín.

Del mencionado Risco Zurraquín se han desprendido numerosos bloques de roca llegando muchos de ellos  hasta el lecho del torrente.

Seguimos junto al arroyo Revinuesa que ahora dejamos a nuestra izquierda.

Observamos la ladera del Risco Zurraquín plagada de numerosos bloques desperdigados. Por otra parte, la niebla nos impide observar más amplio panorama.

Seguimos con nuestra idea de ascender al Pico Urbión.

La niebla anda jugando por estos valles y tan pronto no vemos nada como que se nos abren algunos ligeros claros. En estos momentos avanzamos sobre un amplio rellano que según parece antaño debió ser una laguna.

La ruta por la que deberíamos llegar al Pico Urbión se encuentra cubierta por la niebla. No nos abriga demasiada confianza continuar en estas condiciones.

Sin embargo, a nuestras espaldas vemos que el Risco Zurraquín se presenta más despejado. Nos replanteamos la situación y descartamos seguir entre la niebla hacia el Pico Urbión. Vamos a probar suerte dirigiéndonos  hacia el Risco Zurraquín subiendo la ladera que en la foto vemos a la espalda de Elías.

Elías y su inseparable perra Deva avanzan un poco separados de donde yo me encuentro.

La corta ladera de unos 130 metros de desnivel hasta el cordal de Zurraquín se la ve muy asequible y subimos por ella sin ningún problema marcando buena huella sobre nieve húmeda. La niebla va a seguir jugando con nosotros.

Alcanzando el cordal.

Solo en un momento puntual consigo esta foto en la que asoma el Pico Urbión. Inmediatamente después de tomar la foto se nos vuelve a ocultar.

Continuamos por la suave ladera del cordal que sube hacia el Zurraquín.

Se podría decir que hay más de una cumbre del Zurraquín. Pasamos primeramente junto a la que sería una de ellas con algunos mojones de piedras y multitud de losas en vertical. Según el plano, la altitud de esta cota es 2.094 mts.

Continuamos unos metros más hasta llegar a la siguiente cota de 2.088 mts.

Desde esta última vemos la cota principal del Risco Zurraquín (2.105 mts) al que en esta ocasión no pretendemos llegar. Lo conforma un caos de grandes rocas.

Recupero de mis archivos esta foto que muestra el Risco Zurraquín y con ella nos podemos hacer mejor idea de esta montaña.

Está tomada hace varios años desde las laderas de ascenso hacia el Pico Urbión.

Podemos ver abajo lo que parece una laguna (posiblemente lo fuera hace años) desde donde en esta ocasión hemos subido hacia el Zurraquín.

El valle de Revinuesa baja hacia la izquierda.

Hasta aquí hemos llegado sin suerte de poder entretenernos en contemplar panorámicas como siempre nos gusta en todas las montañas a las que ascendemos. Las nieblas nos lo impiden totalmente. Con las mismas nos ajustamos las botas y fijaciones para volver sobre nuestros pasos, ahora sumidos entre niebla cerrada.

Sin apenas visibilidad esquiamos la ladera que anteriormente habíamos subido. En la parte inferior tenemos que hacer uso del GPS para orientarnos pues la niebla nos impide tomar cualquier tipo de referencia. En cuanto damos con el curso del incipiente arroyo ya es cuestión de seguirle procurando no separarnos de él.

Elías me señala el bloque en el que se encuentra bastante oculta la placa en recuerdo del joven Fernando Urbina.  Nos detenemos unos instantes pues en el año 1.978 fuimos testigos y no podemos olvidar el fatal accidente que sufrió nuestro compañero.

 

La niebla se ha quedado atrás y ya podemos seguir bajando con buena visibilidad. De esta manera logramos disfrutar entre el entretenido bosque efectuando numerosos y sucesivos giros de esquí buscando los espacios más despejados entre árboles y ramas.

Observamos este curioso “trío”. No sabemos si los dos pinos tratan de ahogar al haya o si esta haya intenta abrirse paso entre los dos troncos de pinos.

Llegamos al paso obligado del torrente que como en la subida, ahora hay que volver a cruzarle procurando no resbalar en las piedras que nos servimos de apoyo.

Ya sobre la pista deslizamos con los esquís en posición travesía pues es escaso el desnivel que ofrece y no da para dejarse llevar sin tener que empujar con los bastones.