Ruta realizada: Martes, 02 Mayo 2023
Itinerario:
Aparcamiento Portillo de La Sia – Los Castros de Horneo – Cañón de Canalijo – Collado de Los Lobos – Paso de Canalahonda – Concinchao – La Posadía – Aparcamiento.
Los Castros de Horneo – (Parque Natural de Los Collados del Asón / Cantabria)
Track de la ruta a partir de la pista del aparcamiento Portillo de La Sia: (pinchar aquí para enlazar con el track en wikiloc)
El comienzo de esta ruta es el aparcamiento junto a la carretera del Portillo de La Sía. Aquí tomamos el amplio camino de Brenavinto y Bustalveinte por el que seguimos durante 2 kms. hasta la indicación que señala desvío hacia Colina (Porra de la Colina).
Esta particular ruta nos va a proporcionar varias sorpresas que iremos viendo sobre la marcha.
Tomando dirección Norte, la senda deja atrás una cabaña y sin mayor dificultad toma altura hacia el Cuadralijo y Los Castros de Horneo. Alcanzado el cordal, el itinerario gira al Oeste que nos lleva a pasar junto a un destacado “castillo” de roca. Llegando a su altura le dejaremos a nuestra izquierda.
El itinerario no resulta muy complicado de seguir, pues cuando no se aprecia la senda, varios jitos ayudan a seguir el trazado correcto a veces entre canchales.
Un árbol atravesado parece que nos cierra el paso, pero resulta ser un punto clave a modo de puerta de entrada al “Cañón de Canalijo”. A partir de aquí no salimos de nuestro asombro pasando por los estrechos pasillos abiertos entre las altas y verticales paredes de caliza. Las cámaras de fotos no dan a basto para inmortalizar todos los detalles que a cada paso nos van sorprendiendo.
Como culminación a este largo y sobrecogedor laberinto pasamos junto a la cueva “Turrutuerta” también objeto de nuestra curiosidad.
Se abre el espacio y dejamos atrás esta primera sorpresa de la ruta.
Enlazamos con la senda del “GR 74” dirección Brenacobos y San Roque de Riomiera que nos introduce en un bonito bosque de hayedo. Segunda y muy agradable sorpresa. Los bosques de hayedo siempre resultan muy atractivos. Más si como en nuestro caso, al coincidir un día soleado, resaltan las luces y colores.
Después de un largo tramo por esta cómoda senda, decidimos abandonarla pues nuestra intención es descender hacia el valle principal de Bustalveinte.
Nos buscamos la vida desplazándonos campo-través. Pero el terreno es sumamente abrupto ya que el suelo está completamente abierto con profundas grietas del lapiaz. Esta es nuestra tercera sorpresa del día. No permite la mínima distracción saltando entre las rocas, con cuidado de apoyar correctamente los pies, y atentos de que alguna grieta pueda estar semicubierta por frágil vegetación.
En nuestra trayectoria de descenso hacia el valle tardamos en coincidir con posibles sendas teniendo que destrepar todavía algunos contrafuertes de rocas. Próximos al valle de Bustalveinte enlazamos por fin con una senda que nos sitúa en el Collado de los Lobos dejando atrás toda una comprometida zona de delicada aventura.
Desde el collado de los Lobos, en lugar de continuar ya de vuelta por el camino del propio valle, decidimos la opción de desviarnos ligeramente por la senda cuyo itinerario nos conduce por el paso de “Canalahonda”. Otra mágica canal no muy larga pero también de singular belleza con elevadas paredes verticales. En su base crece un bosquecillo de hayas siendo todo este conjunto la cuarta sorpresa de nuestra ruta de hoy.
Siguiendo la senda sobrepasamos la cabaña de Concinchao y posteriormente, en el Alto de la Posadía enlazamos con el camino principal de Branavinto por el que ya definitivamente regresamos al aparcamiento donde horas antes comenzábamos esta variada y entretenida ruta.
Registros del GPS:
Distancia total recorrida: 15,2 kms
Desnivel acumulado en ascenso: 792 metros
Tiempo total dedicado a la ruta: 8 horas 5'
Exigencia física: Alta.
Dificultad : Ruta muy variada, entretenida y también exigente.
El paso de los Castros de Horneo no presenta dificultades significativas.
Lo más complicado de toda la ruta es cuando abandonamos la senda del “GR 74” de San Roque de Riomiera para descender hacia el valle principal de Bustalveinte. Nada recomendable pues no existe senda. Campo-través hemos tenido que sobrepasar un amplio y comprometido terreno de lapiaz como se aprecia en las imágenes (por ello, en mi opinión he considerado la ruta como “difícil”). En estos tramos hay que moverse con soltura y tiento para no dar un mal paso entre la infinidad de grietas.
Testimonio gráfico de la ruta.
Aparcamiento junto a la carretera del Portillo de la Sía (vertiente de Cantabria)
Valle del Asón y carretera que desciende al profundo valle.
Cabañas de Horneo
Después de 2 kms abandonamos el camino de Bustalveinte para tomar la senda hacia la derecha que señala: Colina
La senda nos conduce hacia los Castros de Horneo.
El solo hecho de movernos junto a estas paredes de roca ya es un agradable aliciente.
Este árbol atravesado parece que nos cierra el paso, pero resulta ser un punto clave a modo de entrada al “Cañón de Canalijo”.
Comienza el espectáculo de estrechos pasillos entre perpendiculares paredes del “Cañón de Canalijo”.
Realmente es fascinante poder disfrutar de este grandioso entorno que nos deja sin palabras.
No queremos perdernos ningún detalle pues todo merece admiración. Captamos con las cámaras de fotos cada rincón que se nos ofrece a la vista.
Dejamos ya la parte más espectacular
Pero aún queda algo de entretenimiento...
Observamos “Los Campanarios” que se encuentran en la otra parte del valle.
Pasamos junto a la cueva “Turrutuerta” a la que también dedicaremos unos minutos.
Definitivamente dejamos atrás los Castros de Horneo.
Ahora enlazamos con la senda del “GR 74” dirección Brenacobos y San Roque de Riomiera.
La senda discurre por la ladera mientras vemos en la parte inferior el Llano de Brenavinto.
Bustalveinte y Picón del Fraile.
La senda nos introduce entre un relajante hayedo lleno de luces.
En un momento determinado abandonamos la senda de San Roque de Riomiera con la idea de intentar descender ya hacia el valle.
Fuera de senda nos metemos en un terreno que desconocemos sus condiciones desplazándonos campo-través.
Pero el terreno es sumamente abrupto ya que el suelo está completamente abierto con profundas grietas del lapiaz.
También resulta espectacular pero en este caso no permite la mínima distracción
Desplazándonos entre las rocas, con cuidado de apoyar correctamente los pies.
Salimos sin ningún daño de esta comprometida situación. Sobre el terreno del hayedo ya es otra cosa.
Aunque todavía encontramos algún corto tramo de lapiaz pero sin tanta dificultad como la pasada.
Hemos de destrepar un corto contrafuerte.
Todavía no hemos dado con senda por la que descender al valle y seguimos campo-través entre vegetación de tojos.
El lapiaz todavía sigue presente en nuestro deambular.
La senda ya la tenemos al alcance.
Vemos el Collado de Los Lobos y el Monte Llusias.
Valle Bustalveinte.
Abajo en el cruce de sendas, tomamos la que nos lleva a pasar por la canal “Canalahonda”
También resulta digna de admirar.
Entre elevadas y verticales paredes.
El paso de “Canalahonda” ha sido cortito pero también digno de reconocer.
Con el terreno más depejado podemos ver los Castros de Horneo donde se halla el “Cañón de Canalijo” por donde pasábamos a primera hora.
También vemos “Los Campanarios” a la otra parte del valle.
Pasamos junto a la cabaña de Concinchao.
Nuevamente el valle de Bustalveinte y Picón del Fraile
Vamos hacia La Posadía.
Llano de Brenavinto.
A la Vista el Alto de La Posadía donde enlazaremos con la pista de Brenavinto y Bustalveinte.
Los Campanarios
Indicadores en el Alto de La Posadía.
Dando un repaso con la mirada a las zonas que hemos estado reconociendo y disfrutando en la bonita ruta de hoy.
Nos damos por muy satisfechos. Encantados con la visita al Parque Natural de los Collados del Asón.
Breve parada en la Fuente de Bezón para saciar un poco la sed.
Las curvas de la carretera del portillo de La Sía donde se encuentra el mirador hacia la Cascada del Asón.
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