Nevado Pisco. Cordillera
Blanca (Perú)
La
experiencia del año anterior en las montañas africanas de Kilimanjaro y Monte
Kenya fue todo un éxito. Dimos un paso importante para involucrarnos en nuevos proyectos
y para este año el grupo se fijó como principal objetivo el Huascarán en los Andes peruanos.
Con
respecto a los integrantes, hubo algunas bajas de quienes estuvimos en África y otras incorporaciones. A Perú
viajamos Leopoldo Valdivielso, Ángel Alegre, Luis Alegre, José Luis Quintana,
Elías Ureta y Javier Ureta.
El billete
para viajar hasta Lima incluía hacer trasbordo en Río de Janeiro. De esta
manera, con tiempo suficiente tuvimos la oportunidad de acercarnos a la playa
de Copacabana y también poder conseguir una panorámica desde el Päo de Açúcar
hacia la bahía de Guanabara donde se encuentra Copacabana.
En
Lima sólo permanecimos un día. Contratamos un autobús para el desplazamiento hasta
Huaraz compartiendo viaje con un numeroso grupo de Bergara, de los que algunos
harán ruta turística y otros, al igual que el año anterior, coincidirán con
nosotros en nuestro programa de ascensiones.
El
desplazamiento por carretera, siguiendo primero la “Panamericana Norte” y después los
correspondientes desvíos, nos lleva varias horas de viaje para cubrir los 400 kms en autobús.
Llegamos a Huaraz
(alt. 3.052 mts) y desde el hotel en el que nos alojamos organizamos los últimos detalles para la primera fase de contacto con la montaña y aclimatación a la altura. Contratamos dos
guías y un cocinero que nos ayudarán durante nuestra estancia en la Cordillera Blanca.
Visitamos el mercado lleno de colorido y completamos la compra de alimentos así como algunos utensilios para cocinar.
Desde
Huaraz todavía nos queda desplazamiento de unos 85 kms por pista polvorienta pasando
por Yungay hasta la quebrada de Llanganuco. Los guías se han encargado de contratar los dos vehículos que aparecen en
la foto para transportarnos a nosotros y nuestros equipajes.
Vaya!. Un
pequeño incidente. El camión ha sufrido un reventón en la rueda delantera y hay que poner remedio.
Quebrada
de Llanganuco y lagunas dentro del Parque Nacional Huascarán. Avanzamos un poco más y nos detenemos en el
lugar conocido como Cebollapampa (alt. 3.900 mts) donde instalaremos el
campamento base para las primeras actividades que vamos a realizar en la Cordillera Blanca.
En estos próximos días iremos aclimatando adaptándonos a la altura para la
posterior ascensión al Huascarán.
Plano localizado en Internet con el que darnos idea de la situación del primer Campamento Base en la Quebrada de Llanganuco, al Norte de Huascarán, y desde el que ascenderemos al Nevado Pisco en nuestro programa de aclimatación. Para ascender posteriormente a Huascarán Norte emplearemos el segundo Campamento Base al Sur del mismo (Parte inferior del mapa).
Para
ejercitarnos y que nos venga bien en la aclimatación del organismo a la altura, el primer día lo empleamos
en ascender la sencilla cota Yanapaccha Chico (alt. 5.131 mts).
En
la imagen, las lagunas de Llanganuco separadas entre sí mil metros: La primera lleva el nombre de Orconcocha y la segunda
Chinancocha.
No
estoy totalmente seguro, pero es posible que la montaña que tenemos en la
imagen sea la cota Yanapaccha Chico de 5.131 mts que hemos subido en el programa de aclimatación.
El
emplazamiento del Campamento Base es ideal junto al arroyo que alimenta las
lagunas de Llanganuco y que desciende desde el portachuelo Atojshayco (Cansadero del
zorro). En su recorrido recoge las aguas de los valles y glaciares adyacentes.
Descansamos una jornada antes de meternos en la siguiente actividad.
Descansamos una jornada antes de meternos en la siguiente actividad.
Después de haber descansado un día salimos del Campamento Base para
la siguiente actividad de aclimatación. El objetivo ahora es ascender al Nevado Pisco incluyendo
un campamento intermedio. El guía Julio se presta a ayudar a Pol para cruzar el torrente
sobre unos endebles troncos.
En la foto vemos el Nevado Pisco. Una montaña muy atractiva.
En la foto vemos el Nevado Pisco. Una montaña muy atractiva.
La
ruta pasa bastante cerca del macizo Huandoy. En la imagen dos de las cuatro
cimas que comprende el cuarteto de estas montañas. La máxima cota de Huandoy
tiene una altitud de 6.395 mts.
Las
dos cimas de Nevado Huascarán: A la izquierda Huascarán Sur (alt. 6.768 mts) y a la
derecha Huascarán Norte (alt. 6.655 mts). Esta última cima es para la que nos estamos preparando y que ascenderemos
días más tarde.
Durante
la ruta de aproximación hemos de ir bordeando por el incómodo terreno de las
morrenas del glaciar.
Qué
bonito y atractivo se nos muestra el Nevado Pisco!. La ruta de subida nos hace pasar por el collado de la izquierda para luego seguir hacia la derecha por una
inclinada ladera hasta la cima.
Nueva
imagen a la izquierda de nuestra marcha del macizo Huandoy, por cuyas paredes caen a menudo aludes de hielo
y roca con gran estruendo.
Al primer contacto con la nieve nos
ajustamos los crampones y sacamos las cuerdas para ir asegurados por el
glaciar.
Progresando
sobre el glaciar del Nevado Pisco. Vamos encordados pues en la ruta hay
numerosas grietas.
Panorámicas. A la izquierda Quitaraju. En el centro al fondo asoma la punta
de Alpamayo. A la derecha Artesonraju.
Luis Alegre aprovechando a sacar buenas fotos testimoniales. En el centro el guía Gliserio. A la derecha Leopoldo.
Luis Alegre aprovechando a sacar buenas fotos testimoniales. En el centro el guía Gliserio. A la derecha Leopoldo.
En
esta otra imagen, enfocando nuevamente hacia el Artesonraju.
Los Huandoy después de pasar el collado que hemos dejado abajo.
Abajo nuevamente el collado que separa el Macizo Huandoy del Nevado Pisco al que nos estamos dirigiendo por las amplias laderas de su costado Oeste.
Los Huandoy después de pasar el collado que hemos dejado abajo.
Abajo nuevamente el collado que separa el Macizo Huandoy del Nevado Pisco al que nos estamos dirigiendo por las amplias laderas de su costado Oeste.
Coincidiendo con
el grupo de montañeros de Bergara, entre la niebla llegamos
a la cima del Nevado Pisco (alt. 5.752 mts).
Por lo que se aprecia en la indumentaria de los expedicionarios, da la impresión de que no hacía frío excesivo.
Ha sido una lástima que cuando llegamos a la cumbre la niebla no nos ha permitido disfrutar de buenas panorámicas, con lo que no tengo el testimonio gráfico del conjunto de montañas que deberíamos estar viendo desde el Nevado Pisco.
Por lo que se aprecia en la indumentaria de los expedicionarios, da la impresión de que no hacía frío excesivo.
Ha sido una lástima que cuando llegamos a la cumbre la niebla no nos ha permitido disfrutar de buenas panorámicas, con lo que no tengo el testimonio gráfico del conjunto de montañas que deberíamos estar viendo desde el Nevado Pisco.
Testimonial
en la cumbre.
De
pié: Guía Julio, José Luis Quintana, Leopoldo Valdivielso,
Guía Gliserio, Javier Ureta.
Después
de haber permanecido varios días sobre la Quebrada de LLanganuco, observamos la montaña de
Huascarán de la que nos despedimos para regresar en breve.
Volvemos
a pasar por los típicos mercados callejeros.
En
Huaraz descansamos un día a la vez que adquirimos alimentos para los días que estaremos
en la próxima ascensión a Huascarán.
Como siempre felicidades por tu organización y comentarios. Esta primera parte me la perdí por la puna total que agarré. Menos mal que me recuperé para la ascensión al Huascarán que ya espero con impaciencia. Abrazos.
ResponderEliminarQué mal te lo hizo pasar, Ángel, la dichosa "puna" (mal de altura) a la que hay que prestar la necesaria atención pues con ella no se puede jugar. Afortunadamente superaste la situación y regresaste renovado con mucha energía para la ascensión a Huascarán que conseguiste sin ningún problema. Dentro de unos días nos vemos por allí.
EliminarUn abrazo,
Javier
Q gran testimonio javi
ResponderEliminarRaul
De verdad, lo es.
EliminarEspecialmente para quienes anduvimos por aquéllas montañas.
Gracias por tus palabras, Raúl
No quiero dejar pasar la oportunidad de señalar que también nos acompañó nuestro amigo Juan Garijo y, aunque no participó en las ascensiones, sí me sirvió de gran ayuda cuando me afectó la puna realizando paseos, incluso a caballo, por aquellos valles. Juan, al que conocimos en la mili con Leopoldo, es un gran montañero y fue un referente en Burgos porque su estancia en Grenoble, por estudios, nos sirvió para desarrollar actividades de esquí y de montaña por los Alpes, como la Barre des Ecrins, Mont Blanc, etc. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn saludo también de mi parte para Juan Garijo. Por supuesto que son merecidas tus palabras de agradecimiento hacia él haciéndole esta mención especial en estas páginas.
EliminarUn abrazo,
Javier