Ruta realizada en fecha 09 de Febrero de 2.013
Peña Rubia (Sierra de Peña Labra - Cantabria).
La ruta comienza en Riaño de Campoo (1.005mts). Sigue
dirección Sur junto al río Hijar y tras cruzar el puente en las proximidades de Entrambasaguas, remonta a la loma divisoria entre los valles del arroyo de la Solana y del arroyo de la Muñía. Continúa por el camino y
ya claramente sobre éste último valle remonta hasta el cordal de la Sierra de Peña Labra
pudiendo alcanzar la cota de Peña Rubia (1.937mts). El descenso, sigue por el camino
que llega hasta el pueblo de Mazandrero (1.100mts) y luego desciende
definitivamente a Riaño de Campoo.
Ciervos en el valle del arroyo de la Muñía.
Ubicación de la ruta.
Ruta compartida por:
Chus, Ana, Andrea, Raúl, Celia, Jose y Javier.
(también iniciaron la ruta Chusa, Juan y María aunque no la
llegaron a completar como el resto)
De nuevo
volvemos a visitar la zona del valle del río Hijar. Las primeras horas de la
mañana no nos dan demasiados ánimos pues el cielo se halla totalmente cubierto
y con algunas ligeras precipitaciones.
Aparcamos
los coches en la localidad de Riaño de Campoo (1.005mts), valle del río Hijar.
Avanzada la mañana, cuando vislumbramos los primeros y esperanzadores claros
que se abren entre las nubes, es cuando el grupo de amigos cántabros y
burgaleses decidimos iniciar la ruta en principio sin más pretensiones que
disfrutar de un agradable paseo sobre la buena capa de nieve acumulada tras las
recientes nevadas.
Dejando a
nuestra izquierda el puente romano sobre el río Hijar, avanzamos por la
margen izquierda del mismo hasta un
siguiente puente en las proximidades de Entrambasaguas. Pasamos a la otra
orilla y continuamos todavía muy próximos al río siguiendo el trazado de un
camino entre el bonito bosque. En un momento determinado dejamos el camino y
ascendemos monte través por la ladera de La Solana hasta conectar con el que viene de Mazandrero.
Llegamos a la ubicación de una cabaña (1.308mts) donde nos detenemos a tomar un
bocado y ver las opciones que se nos presentan desde esta posición.
A medida que ha ido avanzando el día,
el ambiente ha mejorado favorablemente. Predomina el sol sobre las nubes y llegamos a disfrutar de cielos bastante despejados. De esta manera nos
animamos a continuar el paseo hacia el cordal de las estribaciones de la Sierra de Peña Labra.
Seguimos el camino que tras dejar el valle del arroyo de la Solana pasa al valle
contiguo del arroyo de la Muñía. Le
abandonamos cuando nos encontramos entre el Cueto de la Braña (1.763mts) y el cordal
de Peña Labra terminando por ascender hasta
el Llano de Honcamesa (1.908mts) a escasos metros de Peña Rubia
(1.937mts).
Nos damos
por satisfechos con haber llegado hasta este punto que ni lo esperábamos cuando ya
bastante avanzada la mañana dábamos comienzo al paseo. Son ya casi las 5hs. de la
tarde y no vamos a alargar más la excursión. Descendemos esquiando la ladera
que nos vuelve al camino de subida y ya por él nos dejamos deslizar en un largo
pero muy rápido recorrido hasta Mazandrero (1.100mts). Aquí, en lugar de seguir por la
carretera hasta Riaño tomamos un camino que desciende al valle del Hijar
en las proximidades de Entrambasaguas. Lo que queda para finalizar en Riaño es el
tramo ya conocido de primera hora.
Tiempo total que le hemos dedicado a la ruta: 7 horas 10’,
Desnivel acumulado de subida: unos 950 metros
Climatología: A primeras horas cielos cubiertos. Conforme ha
ido avanzando el día se han abierto claros y en algunos momentos quedaba
bastante despejado. Escaso viento.
Temperatura algo fresca.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
Ahora sigue el testimonio gráfico de la ruta,
La ruta de hoy sale del pueblo Riaño de Campoo (Hermandad de
Campoo de Suso). En la foto vemos el puente romano sobre el río Hijar.
El numeroso grupo cántabro-burgalés avanza decidido a pasar
una agradable jornada sobre la reciente nieve acumulada por la zona.
Seguimos el trazado de un camino que de momento no se separa
mucho del río Hijar.
Cruzamos el río Hijar por el puente que une las poblaciones
de Entrambasaguas y Mazandrero.
Ahora seguimos en ascenso por la margen derecha del río.
El trazado del camino va tomando altura entre el bonito
bosque.
Algunos árboles cruzados nos obligan a desmontar momentáneamente
los esquís.
Entretenidos pasajes junto a la pared de roca.
Desde la altura que ya hemos ganado echamos una mirada sobre
el barranco del río Hijar.
Sin seguir ahora ningún trazado de camino vamos ascendiendo por
la ladera monte través.
Volvemos a enlazar con un nuevo camino, momento en el que aprovechamos para un ligero descanso antes de continuar.
En la parte opuesta de donde nos encontramos vemos entre
nubes las montañas de Pico Cordel y Liguardi.
La nieve sobre el camino está muy venteada formando dunas
sobre su trazado.
Alcanzamos la ubicación de una cabaña donde aprovechamos a
tomar un bocado.
Continuamos la ruta siguiendo el camino que primero miraba
hacia el valle del arroyo de la
Solana y luego por el contiguo valle del arroyo de Muñía.
Al fondo vemos el Llano de Honcamesa. que posteriormente ascenderemos.
Al fondo vemos el Llano de Honcamesa. que posteriormente ascenderemos.
Una parada más durante la cual tomamos la determinación de
ascender al Llano de Honcamesa que se intuye a la izquierda de la foto.
Tres de los integrantes del grupo ya se habían quedado descolgados y no nos acompañaron en el resto de la ruta.
Tres de los integrantes del grupo ya se habían quedado descolgados y no nos acompañaron en el resto de la ruta.
Tras pasar el puente del arroyo de Muñía dejamos el camino y
vamos a seguir ganando altura por la ladera.
Abajo queda el valle del Hijar mientras vemos enfrente la Sierra del Cordel con las
cumbres ya despejadas de los picos Cordel y Liguardi.
Hemos alcanzado el cordal donde nos reagrupamos. De momento
han llegado Ana, Andrea y Jose.
También llega Celia.
Chus y Raúl con la perrita “Arenisca” que muy animada nos
viene acompañando desde Riaño.
Montañas de la
Sierra de Peña Labra y de la Sierra del Cordel.
Ascendemos un poco más hacia el Llano de Honcamesa.
Aquí en esta cota ponemos punto y final a la ascensión del día
a escasos metros de Peña Rubia que descartamos de coronar dada la hora avanzada
en que ya nos encontramos.
La perrita “Arenisca” que nos ha acompañado. Ahora a ver qué
tal se nos da a todos el descenso.
Un primer tanteo por estas suaves laderas y nos volvemos a
reagrupar.
Mis compañeros de ruta, Andrea, Raúl, Jose, Ana, Celia y
Chus.
La perrita “Arenisca” también entra en la foto aunque sea entre los pies del grupo.
La perrita “Arenisca” también entra en la foto aunque sea entre los pies del grupo.
Seguimos el descenso hacia el valle del arroyo de la Muñía.
Chus manejando la nieve polvo.
Ana tras la estela del “jefe”.
Celia también disfruta del descenso.
Jose que se da un pequeño revolcón.
Un grupo de ciervos no muy lejos de donde nos encontramos.
(Solo han salido dos en la foto pero había varios más).
(Solo han salido dos en la foto pero había varios más).
Ya llegamos al camino y puente sobre el arroyo de la Muñía.
Seguimos bajando por el camino hasta Mazandrero. El trazado
es muy divertido, deslizándonos por los toboganes de las numerosas dunas de nieve a una velocidad muy agradecida.
Nubes del atardecer.
Grupo de equinos a las puertas de Mazandrero.
Unos pocos metros sobre el asfalto de las calles de
Mazandrero hasta tomar el camino que baja hacia el río Hijar.
El puente sobre el río Hijar y ya desde aquí por el trazado
conocido de la mañana hasta Riaño de Campoo donde finalizamos tras una entretenida y bien disfrutada jornada
de nieve.
Hasta la próxima...
Entretenida y bien disfrutada jornada de nieve, desde luego que sí, Javier.
ResponderEliminarLos caminos y parajes recorridos durante la ascensión marcan claramente la diferencia del disfrute invernal de la montaña pero, desde luego que, para deportistas natos como sois los esquiadores, esa gran distinción se produce durante los descensos que os ofrecen un disfrute 'sin igual'.
No conocemos esta vertiente de la sierra del Hijar y con tu crónica le hemos pegado un buen repaso... habrá que tomar nota también de ello.
Un abrazo y hasta la próxima.
Ojolince y sra.
Estáis en lo cierto que los descensos de la montaña esquiando nos dan unas sensaciones muy especiales, con lo que compensa muy gratamente el esfuerzo empleado en las ascensiones.
EliminarY si además añadimos buenos compañeros, paisajes y panorámicas, lo tenemos casi todo por completo.
Es una de las maneras de disfrutar de la montaña invernal.
También con las raquetas de nieve como empleáis vosotros se puede disfrutar.
Así que cada uno con los medios que disponemos podemos aprovechar estos meses invernales que cada temporada se nos pasan volando.
Un saludo, y eso. Ya con ganas de meternos en una nueva ruta.
Javier
Bien disfrutado este dia de esqui por estos bellos parajes. Ya veo que estais aprovechando la nieve a tope. Me alegro que mantengais buen ritmo de actividades para que luego podamos disfrutarlas todos a traves de este blog.
ResponderEliminarUn saludo.
kike
Hola Kike.
EliminarLo mejor es disfrutar "en vivo y en directo" aunque está claro que no siempre se puede.
Esta temporada invernal se está portando en precipitaciones de nieve y yo procuro también sacar buen provecho a mi medida dejando constancia de mis escarceos para que quien lo desee se enretenga por estas páginas.
A ver cuándo tus muchos compromisos te permiten unirte a alguna de nuestras rutas de esquí de travesía.
Un abrazo,
Javi
Hola, precioso el reportaje, como siempre. Ya casi es una costumbre lo mío de cotillear tu blog a ver por qué andurraiales "sus habís esbolutráo" (en arargonés original). A ver cuándo coincidimos por el Pirineo, pero antes tiene que asentarse la barbaridad de nieve caída, que está "muchíssmo peligroso" (tb. aragonés) Besazos a mis compadres CHUS y ANA. Salud!! Sagrario desde Jaca.
ResponderEliminarSagrario.
EliminarMe alegra mucho que abras de vez en cuando mi blog para enterarte de lo que hacemos algunos amigos por estas montañas.
La abundancia de fotos que incluyo ya te puede servir para darte idea de la buena nieve que también tenemos por aquí. No tanta como por el Pirineo, pero suficiente para pasarlo bien en el ambiente que tanto nos gusta.
Espero que Chus y Ana lean también tu comentario. Volveremos a coincidir este próximo fin de semana por la Cantábrica.
Un abrazo,
Javier
Que bonito dia...y eso q no dábamos un duro por el por lo enredado del bosque.
ResponderEliminarPor cierto, sabemos q la perra volvió sana