Ruta realizada: Domingo, 19 de Junio de 2.016
Itinerario:
Santa María de Redondo – Valle de Redondos
– Collado del Cobre – Cueto Manin – Cotamañinos – Cuchillón (Peña del Pando) –
Pico Tres Mares – Peña Labra – Castro de Zacarriel – Arroyo de la Farga – Santa María de
Redondo.
Pico Tres Mares y al fondo Pico Peña Labra
(Siguiendo ruta de
cordales por la Sierra
de Peña Labra).
Luisfer, Verónica, Luis Herrero, Juan Miguel, Tere y Javier.
Atractiva
ruta la que tenemos prevista para hoy. Nada menos que recorrer el cordal de
Peña Labra en la montaña Palentina, limítrofe con Cantabria. Para ello nos
hemos dado cita en Santa María de Redondo un amigable grupo de amantes de la
naturaleza y de la montaña.
Dejamos
los coches en el espacioso parking (1224m) que hay a la salida del pueblo desde
donde comienza el itinerario señalizado que va hacia la Fuente del Cobre, lugar en
el que aparecen las aguas filtradas de las lagunas del Sel y que originan el
nacimiento del Pisuerga. La primera parte de nuestra ruta es coincidente con dicho
itinerario y por él remontamos el valle de Redondo hasta el collado del Cobre
(1595m) donde nos separamos del mismo. Desestimamos acercarnos a visitar la Fuente del Cobre ya que nos
llevaría alargar la ya de por sí larga ruta además de que nos entretendríamos
en la observación de la cueva como advierten quienes ya la conocen. Lo dejamos
para una próxima ocasión.
Desde
el collado del Cobre encaramos con decisión la fuerte subida por la ladera. Alcanzaremos el cordal de la Sierra de Peña Labra
pasando previamente por el lugar de Casas de la Mina (1756m) con cabaña incluida y algunas
unidades de vacuno en sus inmediaciones. A partir de aquí da la impresión de
que se nos cierra el paso al estar la ladera totalmente cubierta de escobas de retama que por su
parte ofrecen un extraordinario colorido amarillo al estar en su momento álgido
de floración. Afortunadamente el avance entre la vegetación no resulta
excesivamente complicado ya que podemos ir abriéndonos paso con menos
dificultad de la que nos suponíamos. Alcanzado el cordal (1930m), éste ya lo
tenemos más limpio y poco tardamos en llegar a la primera cota del día: Cueto
Manín (2122m). Nos detenemos y nos reagrupamos aprovechando a tomar un merecido
bocado mientras divisamos el panorama fijándonos hacia el Sur en el
relativamente cercano Valdecebollas (2142m) que visitamos hace unos meses.
Seguimos
avanzando sobre el cordal hacia la siguiente elevación, el Cotamañinos (2144m).
Sin detenernos continuamos con la mirada puesta en Cuchillón que nos espera por
delante. También tenemos a la vista el pico Tres Mares así como el pico Peña
Labra donde finalizaremos el recorrido de cordales. Coronar Cuchillón (Peña del
Pando) – (2174m) no requiere especial cuidado. Los numerosos jitos en la parte
final conducen por sencillos pasos entre rocas para salvar la barrera rocosa de
los últimos metros.
Apenas
nos detenemos junto al buzón de cumbre salvo para hacer alguna foto testimonial
de nuestro paso. Una mirada panorámica sobre el horizonte también resulta
gratificante cuando observamos las montañas de Curavacas, Pico Lezna y Peña
Prieta.
La
continuidad de la ruta sigue ahora hacia el Pico Tres Mares. Una tenue senda
nos lleva sin dificultad por la vertiente que mira hacia el Oeste por debajo de
la pared de roca. Pasamos el collado Los Asnos (2054m) por el que accedemos a
la vertiente Este con amplia panorámica hacia la estación de Alto Campoo y la Sierra del Cordel. Para
ascender a Tres Mares hacemos una ligera travesía por la ladera Este de la
montaña enlazando con la ruta normal que viene desde el collado de la Fuente del Chivo.
La
cumbre de Tres Mares (2171m) se halla bastante concurrida por numerosos
montañeros. Hacemos una breve parada con el protagonismo de la niebla que viene
del Norte sin que llegue a sobrepasar la línea del cordal que llega hasta el
pico Peña Labra. Descendemos de nuevo la ladera Este para enlazar con la senda
que recorre el cordal en ocasiones mirando hacia el Norte, valles de Polaciones
y otras veces al Sur, valles de la Pernía.
Este tramo del cordal de la Sierra de Peña Labra es muy entretenido y
variado. No presenta dificultad reseñable. Lo disfrutamos.
La Sierra de Peña Labra es
sumamente larga. Hoy no la estamos recorriendo en su totalidad, ni tan siquiera
la mitad de su línea. En el extremo Occidental se encuentra el característico
Pico Peña Labra y de ahí sigue el cordal hacia el Este con las cotas Tres
Provincias, Cuchillón, Cotamañinos y Cueto Manin siendo este el tramo que hoy
estamos reconociendo. Aún sigue hacia el Este con otra serie de cotas más como
Peña Sestil, Peña Astía, Peña Rubia y Peñas Majaducas (Cuesta Labra),
finalizando en el collado Samahoz. De Peña Astía parte hacia el Sur la Sierra de Cebollera con su
principal cota, el pico Valdecebollas.
Llegando
al pico Peña Labra (2029m) cumplimos el objetivo principal de la ruta. La
niebla sigue envolviéndonos sin permitirnos disfrutar de las panorámicas que
tendríamos desde este soberbio balcón. Nos quedamos con las ganas de ver
los valles de Polaciones, Peña Sagra, Picos de Europa… Pero a pesar de ello nos
encontramos muy satisfechos de haber completado el cordal previsto.
Retornamos
hasta el collado al Este de la cumbre desde donde podemos descender hacia los
valles de La Pernía
y regresar al punto de partida en Santa María de Redondo. La tarea conlleva
cierta aventura intentando evitar meternos entre “manchas” de escobas.
Afortunadamente logramos salir airosos enlazando espacios libres de vegetación
hasta llegar a la base de uno de los valles que bajan hacia el pueblo. A partir
de ahí ya solo nos queda seguir el camino junto al arroyo de la Varga y luego de Lombatero
por el que llegamos al aparcamiento donde habíamos comenzado la ruta 11 horas y
media antes. Esto es aprovechar bien la jornada montañera!.
Tiempo
total dedicado a la ruta: 11,25’
horas.
Desnivel
acumulado de subida: Aproximadamente
1.350 metros
Distancia
recorrida: Aproximadamente
25 kms
Dificultad:
El recorrido no presenta dificultades reseñables. Llegar al cordal obliga
atravesar franjas de escobas de retama que se superan con un poco de paciencia. Luego ya,
seguiendo el cordal, donde podría ser más complicado a causa de la orografía del
terreno hay senda que conduce sin pérdida. El retorno puede complicarse si no
se acierta a enlazar claros sin vegetación, ya que las laderas están plagadas
de escobas de retama.
En cuanto al horario que
nosotros hemos dedicado a la ruta, hay que tener en cuenta algunas largas
paradas y que no hemos caminado demasiado ligeros.
Plano de la ruta.
Veamos el testimonio gráfico de la ruta.
Saliendo del aparcamiento pasado el
pueblo de Santa María de Redondo, seguimos el camino del valle del río
Pisuerga, coincidiendo con la senda señalizada que llega hasta la Fuente del Cobre.
Ruta señalizada hacia la Fuente del Cobre. Seguimos
por ella hasta el collado del Cobre.
Llegando al collado del Cobre. Aquí
la ruta de la Fuente
del Cobre sigue hacia la derecha. Nosotros subiremos al cordal que tenemos de
frente sin seguir senda alguna entre espacios verdes y vegetación de retama.
Mirando hacia el Norte con los
picos Peña Labra y Tres Mares al fondo. Por allí estaremos dentro de unas
horas…
Pasamos junto al lugar “Casas de la Mina”. Hay ganado, una cabaña
y ruinas de alguna otra construcción ganadera.
Las laderas se encuentran tapizadas por una tupida manta de
retamas ahora en su apogeo de floración.
Mirando hacia el Oeste, el valle de
donde venimos. Abajo queda el collado del Cobre y las Casas de la
Mina. En el horizonte asoman Peña Redonda, Curavacas y Peña
Prieta.
Hacia el Sur, la Sierra de Cebollera con su
cumbre principal: Valdecebollas.
Juan Miguel abriéndose paso entre
las escobas de retama.
Ya hemos alcanzado el cordal de la Sierra de Peña Labra y
hacemos una parada obligada cuando llegamos a la primera cota de la ruta: Cueto
Manín.
En la imagen Cueto Manín que ya
dejamos atrás. Al fondo Valdecebollas.
Cotamañinos es la segunda cota del
cordal por la que pasamos.
Por el cordal hacia la siguiente
cota: Cuchillón. Luego vendrá Tres Mares y Peña Labra. Al fondo asoman Picos de
Europa.
Ante nosotros las rampas de acceso
a Cuchillón.
Flora de la Sierra Peña Labra. I
Hay que salvar las barreras rocosas
de Cuchillón. Numerosos jitos ayudan a seguir la mejor ruta de acceso.
Tere posando junto al buzón de
cumbre en Cuchillón (también Peña del Pando).
Otra foto de Tere encaramada sobre
las rocas de la cumbre.
Seguimos por el filo del cordal del
que bajaremos siguiendo la senda hacia Tres Mares.
La estrecha senda nos conduce por
la ladera orientada al Oeste por debajo de la arista.
Tres Mares está algo más cerca.
Juan Miguel y Tere posan sobre la
senda aérea en algunos tramos.
Hacia el Este del cordal de Peña
Labra se halla la cuenca de Brañavieja y la estación de esquí Alto Campoo. Al
fondo la Sierra
del Cordel.
El recorrido sobre el cordal está
siendo muy entretenido. Lo estamos disfrutando.
Una mirada hacia atrás donde ya
queda Cuchillón y sus contrafuertes.
Llegamos al collado Los Asnos por
donde pasamos a la vertiente Este para acceder a Tres Mares.
Los cortados de roca de Tres Mares
obligan a buscar el punto más débil de acceso a su cumbre. Bordeamos la ladera
Este y enlazamos con la ruta normal de ascensión.
Subiendo por la ladera donde es más
fácil ascender. Por debajo queda la rotura artificial de la montaña para las
pistas de esquí de Alto Campoo.
En Tres Mares hay un numeroso grupo
de montañeros. Es una cumbre muy visitada.
Posando en el mirador de Tres
Mares. Javier, Tere y Juan Miguel.
Por la senda del cordal hacia el
pico Peña Labra.
Atrás queda el perfil rocoso de
Tres Mares.
El desplazamiento sobre el cordal
no es tan complicado como pueda parecer por la imagen. Una sencilla senda nos
conduce por las zonas más asequibles.
Mayormente transcurre por la
vertiente orientada al Sur.
La niebla que llega desde los
valles del Norte cubren la Sierra. De
vez en cuando nos permite alcanzar a ver el pico Peña Labra.
Un nevero residual que salvamos por
la parte superior.
También hay algunos tramos llanos
de pradera.
Más cerca del pico Peña Labra. La
senda coge muy bien la subida y nos lleva cómodamente hasta la cima.
Luis Herrero cargado de
instrumental. Así podemos disfrutar luego de sus capturas de insectos, flora y
montaña.
Verónica García. También lleva buen
equipo además de mucha ilusión.
Juan Miguel, Luisfer y Tere. Cómo
disfrutamos todos de estas rutas montañeras!.
Todavía queda un poco para la
cumbre.
Peña Sagra se nos quiere mostrar…
Pero la niebla juega con nosotros.
La cima todavía unos metros por
delante.
Tere y Juan Miguel asomando por
detrás del conglomerado.
Instantánea sin mucho pose del
grupo:
Verónica, Luisfer, Tere, Juan
Miguel, y Luis Herreros más al fondo.
Esta sí que es una pose de Luis
Herrero. De un salto se ha colocado sobre el vértice geodésico.
Panorámica hacia los valles de La Pernía.
A la derecha de la imagen pueblo y
puerto de Piedrasluengas.
Descendiendo de Peña Labra por las
laderas orientadas al Sur.
Con qué ganas llenamos cantimploras
en este imprevisto manantial.
Cómo se nos muestra de atractiva la Peña Abismo. También
merece una visita en cuanto sea posible.
Sin seguir ningún camino, el
descenso está siendo cómodo. Mucho más de lo que imaginábamos.
Entre gamones enfocando nuevamente
hacia Peña Abismo.
Flora de la Sierra Peña Labra. V
Efecto de sucesivos perfiles de
montañas.
Llegando a los prados del valle. El
descenso está superado!.
Caminando sobre el prado con Peña
Labra de fondo. La niebla se ha ido disipando del cordal.
Son muchos los detalles que pueden
llamar nuestra atención. Cada uno se fija en lo que en ese momento más le
distrae.
Como estas curiosas placas en la
ladera conocido como “Ribero Pintado”.
Pasarela sobre el arroyo de La Varga. Estamos llegando al
final de una bonita jornada.
Todo ha merecido la pena.
A 'Ojolince y Sra.' nos ha encantado tu resumen de la jornada por la sierra y valles de Peñalabra.El enfoque tan claro y conciso, amenizado fotográficamente, hace que nuestro recuerdo de ruta se parezca más a un apacible y relajado paseo que a una larga aunque muy satisfactoria jornada montañera. Y es que ¡haces fácil lo difícil y ameno lo extenso!
ResponderEliminarNos gusta mucho el aporte de flora intercalado en la crónica pues, no todo por donde pasamos fueron sendas, piedras y escobas.. hubo mucho colorido y muy ameno; y más de una vez nos fijamos en dónde poníamos la bota.
A ver cuando podemos seguir tu ejemplo y hacer un buen resumen de, lo que creemos ha resultado para el grupo, un gran día por la sierra de Peñalabra.
'Ojolince y Sra.' te mandamos un fuerte abrazo.
No nos faltó algo de relajación en la ruta que resultó altamente satisfactoria. Da gusto "pasear por la montaña" con personas como las que conformamos este grupo.
EliminarQué bonita está la montaña adornada con tantísima flora. Yo solamente me conformo con dejar estos testimonios como muestra pues adolezco de la cultura necesaria para las correspondientes identificaciones. Labor que dejo para quienes lo domináis a la perfección. Pronto lo veremos.
Hasta la próxima!
Un abrazo
Javier
Preciosa ruta y fotos y muy bien contada. Un día estupendo por la montaña disfrutando de la naturaleza de la zona. Para repetir.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Luis, por tu visita al blog y comentario.
EliminarEfectivamente hemos disfrutado de la naturañeza y de la montaña, cosa que buscamos en todo momento. Así que volveremos a repetir encuentro y vivencias en cuanto nos sea posible.
Un saludo,
Javier
Estupenda crónica de la ruta a Peña Labra. Detallada y concisa, describe a la perfección el gran día de montaña que pasamos. Un verdadero placer compartir camino con todos vosotros, y poder recordarlo como tú lo cuentas, Javier.
ResponderEliminarUn abrazo, y hasta la próxima, que si no pasa nada, nos llevará a la Cueva del Cobre.
Bueno, Luisfer. Así queda constancia escrita de que pasamos una muy buena jornada montañera.
EliminarLa montaña estaba magnífica, exuberante con la típica flora que veíamos al paso.
Bien compartida con buena compañía, y como dices, tendremos un próximo encuentro con nueva ruta que si la hacemos pasar por la Cueva del Cobre... pues también estaría bien. Ya lo iremos viendo.
Un abrazo,
Javier