ARP. Etapa 25, Valle de Saboredo (Bonaigua) – Clot del Ras.

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02 de Agosto 2.006                                                      (ir a etapa siguiente,,,)

Valle de Saboredo (Bonaigua) – Clot del Ras.

 

Plano del IGN español.

La niebla se mantiene alta cuando nos levantamos. Pero afortunadamente conforme vayan pasando las horas y el sol va teniendo más fuerza, esas nieblas irán desapareciendo dejando el cielo limpio y muy agradable. La temperatura es fresca cuanto todavía se mantienen las nieblas mientras recogemos y dejamos sin ningún rastro de nuestra estancia en el espacio de nuestro vivac (1.848mts). Atravesamos el arroyo pisando las piedras que sobresalen sobre el agua y seguimos la pista que desciende por el valle. No tenemos que llegar hasta Salardú. Nos desviamos por una senda que asciende hasta el Cap del Port de la Bonaigua. Esta senda que parte de la pista nos obliga estar bien atentos para no pasarnos del punto donde se inicia ya que no se encuentra suficientemente marcada y se presta a que pase desapercibida. Solo cuando hemos avanzado sobre ella ya sí que la vemos más definida, incluso con algunos jitos que la confirman. Es suave en su pendiente y agradable entre el bosque por donde discurre en su parte elavada. Ya alcanzamos la carretera en el puerto de la Bonaigua (2.072mts). Hemos de descender unos metros sobre ella hasta enlazar con la nueva senda (2.050mts) que nos lleve hacia la Sierra de Garrabea. Ya sobre la senda que a veces no se nos muestra demasiado definida, pasamos junto al pequeño lago de Bassa de Boscás (2.200mts) que es algo así como un charquito sucio, nada atractivo. Más adelante cruzamos el collado del estany de Pudo (2.326mts) y descendemos al propio estany de Pudo (2.202mts). Seguimos y alcanzamos el collado de Serrat de Garrabea (2.341mts) tras el cual, y saltando entre bloques de piedra con mucho cuidado para evitar problemas, descendemos al estany de Garrabea (2.166mts). Ya por aquí hemos perdido todo signo de ruta, no vemos ni jitos, y hemos de seguir a nuestro aire por un terreno de grandes bloques de granito. Evitamos descender al cercano estany del Rosary d’Aneu (2.000mts) que alcanzamos a ver mientras estamos desplazándonos hacia el Plans d’Isabarre (2.150mts) y ya en ruta más clara de espacios abiertos llegamos al estany Superior del Rosari (2.271mts). Estamos teniendo mucha suerte con el tiempo que nos acompaña hasta ahora. A falta de una senda continuada y bien definida que no hemos visto prácticamente desde que hemos cruzado la Bonaigua, la buena visibilidad nos permite caminar con mucha seguridad en cuanto a orientación hacia los collados y los lagos que tenemos como referencias. Por aquí ya está siendo difícil coincidir con nadie como estaba ocurriendo por los parajes de las dos etapas anteriores. Estamos en una absoluta y agradable soledad a la vez que también disfrutamos de unos entornos de singular belleza. En los alrededores del estany Superior del Rosari hay un numeroso grupo de caballos sueltos que al percibir nuestra presencia se aproximan hasta una distancia prudencial como esperando recibir algo que les podamos ofrecer. Llegan a tomar tal confianza que aproximándose más de lo que ahora nosotros consideramos prudencial hemos de tener que ahuyentarlos pues les vemos capaces de venir a mordernos las mochilas. Paramos, y aunque el calor no sea excesivo, a Carlos le apetece darse un baño en las aguas frescas del lago. También lo disfruta. Tras este relajo continuamos hacia el collado de Plans (2.340mts) pasando primero por el lecho de otro lago ahora seco. Continuamos sin senda por la que seguir marchando por un terreno abrupto de bloques de granito. El Estany de Airoto queda bastante abajo a nuestra derecha. Sin necesidad de llegar al collado de Airoto (2.609mts) descendemos un poco en suave diagonal para perder la mínima altura y luego remontar hasta del collado de Bonabé (2.600mts). Para ello no nos queda otro remedio que atravesar una amplia y larga ladera de grandes bloques. Nos lleva mucho tiempo salvar esta distancia que en otras condiciones de terreno no tardaríamos demasiado. Pero no vemos otra opción. Ya en el collado de Bonabé descubrimos el circo de Clot del Ras hacia cuya base tenemos que descender por un terreno mucho más cómodo de bajar que lo entretenido que ha sido la última parte del recorrido hasta el collado. Por fin enlazamos con una senda que aunque no está demasiado usada nos lleva hasta un pequeño lago (2.350mts) que recibe las aguas de las laderas del circo. Este lago no tiene desagüe exterior. Sí lo tiene a modo de sifón donde las aguas se filtran por un agujero y seguramente aparecerán parte abajo del valle.

Hemos dedicado a la etapa de hoy 10hs y 15’. El desnivel acumulado de subida ha sido de unos 1.000 metros y el de bajada unos 600 metros.

Veamos la muestra gráfica de la etapa:

El amanecer de hoy sobre el valle de Saboredo es con bastante niebla que tardará en disiparse. Así que las primeras horas de la mañana la temperatura que tenemos es bastante fresca. Sin dejar rastro de nuestra estancia abandonamos el entorno del vivac atravesando sobre las piedras que sobresalen el cauce del arroyo. Nos situamos sobre la pista del valle que desciende hasta Salardú. Pero no tenemos que llegar al pueblo. Tomaremos una senda que nos conduce hasta el puerto de la Bonaigua.

Este es el valle de Saboredo que ayer descendíamos desde la parte superior. Creo que la montaña de enfrente es el pic de Ratera (2.862mts).

La foto ahora mira hacia abajo del valle, hacia Salardú que estará todavía bastante abajo y entre las nieblas.

Siguiendo la senda que nos lleva hacia el puerto de la Bonaigua, ya hemos dejado abajo el valle de Saboredo. A la derecha es la montaña Tuc de Gran de Sendrosa (2.703mts) y en el centro el pic de Ratera (2.862mts).

Ya han desaparecido totalmente las nieblas y nos detenemos a observar el valle de Saboredo con Salardú allí al fondo. Se aprecia el trazado de la carretera que sube al puerto de Bonaigua.

Ahora descendemos hasta la carretera de la Bonaigua para tomar una nueva senda que nos llevará hacia Serrat de Garrabea.

Ya hemos cruzado la carretera y estamos siguiendo la senda hacia Serrat de Garrabea.

La ruta nos lleva por estos prados de pasto. La foto muestra hacia las montañas por donde hemos pasado estos días anteriores. Se llega a ver hasta el glaciar del Aneto (hacia la derecha de la foto).

Ahora descendemos a este pequeño lago, estany Pudo, para ascender a continuación el collado de enfrente, Serrat de Garrabea.

La foto tomada en el collado Serrat de Garrabea hacia el estany y collado de Pudo que ya dejamos atrás.

Y mirando hacia delante, tenemos este primer lago y después el estany de Garrabea. Nuestra ruta se dirige hacia las montañas del fondo. Tuc des Estanhons (2.646mts) y Tuc de Bonabé (2.720mts).

De nuevo el estany de Garrabea hacia donde vamos a descender. A señalar que ya hemos perdido todo signo de senda o ruta. No vemos ni jitos que nos conduzcan. Con una buena orientación nos vamos guiando con el plano y referencias que vamos viendo. Buena suerte de que la visibilidad es excepcional.

Pasamos cerca del estany del Rosari d’Aneu.

Mirando hacia Serrat de Garrabea que ya dejamos atrás.

Ahora nos encontramos sobre el estany Superior del Rosari.

Un numeroso grupo de caballos se han acercado hasta nosotros. Pero mucho cuidado con ellos pues nos pueden morder las mochilas. Hay que mantenerles a distancia y si es necesario, espantarles. Carlos se prepara para darse un remojón en las frescas aguas del lago.

Tras el descanso y remojón de Carlos en el lago, seguimos nuestra ruta remontando la collada dels Plans.

Desde la collada dels Plans. En primer término una lagunilla de poca profundidad que ahora se muestra desecada. Luego está el estany Superior del Rosari y al fondo la zona de montañas por donde han transcurrido las etapas de días anteriores.

Mirando hacia la continuidad de la ruta. Tenemos que atravesar en diagonal toda esta ladera de pedregal hasta el collado de Bonabé en la parte superior. Tarea de paciencia y de tranquilidad, con mucha atención para apoyar bien los pies y evitar percances. Nos llevará bastante tiempo toda esta travesía.

En la parte inferior queda el estany de Airoto.

Ya hemos alcanzado el collado de Bonabé y vemos esas tablillas indicadoras. Pues parece que sí hay ruta por aquí!...

Ya tenemos a la vista el circo del Ras. Al fondo son las montañas de Mont-Roig hacia donde seguirá nuestra ruta. Pero otro día!. Hoy finalizaremos ahí abajo junto a ese pequeño lago. La ladera de esta vertiente es mucho más asequible para transitar que la parte anterior con tanto pedregal.

Hemos descendido hasta la base del pequeño circo donde finalizamos la etapa de hoy. Un lugar sumamente tranquilo y aislado. Se nos han ido pasado las horas del día muy amenas y entretenidas descubriendo una gran variedad de terrenos por los que hemos ido pasando en absoluta soledad, sin coincidir con ninguna persona. Lo hemos disfrutado. Podemos estar cansados, pero lo estamos muy a gusto. No vamos a continuar más. Por hoy ya vale. El lugar, el arroyo, el laguito, el circo con las paredes del Tuc de Bonabé, des Estanhols y del Ras, todo nos encanta y lo vamos a vivir durante las próximas horas. Se nos va a ocultar pronto el sol. Enseguida sentiremos la frescura del atardecer cuando nos empiece a dar la sombra de las paredes que tenemos tan encima. Hemos elegido un espacio plano de hierba donde colocamos la tienda-vivac y efectuamos las operaciones de todos los días. No sobra nada de tiempo. Hemos estado todo el día de marcha y cuando nos paramos al final de la etapa hemos de seguir trajinando. Montar la tienda. Vaciar y controlar el contenido de las mochilas. Asearnos un poquillo. Preparar la comida. Echar un vistazo a la ruta del próximo día. Escribir cuatro cosillas en la libreta-diario… Ya!. Que un poco de atención a cada cosa hace que se nos pasen las horas finales del día que parece que nos falten minutos. Y si acaso sobra algo de tiempo, también nos agrada dar un corto paseo por el entorno en donde estamos ubicados. Y si charlamos y comentamos un poco sobre nuestras sensaciones y lo que se nos ocurra, mejor se nos pasa el rato. Valoramos muy positivamente lo que estamos haciendo porque nos da grandísimas satisfacciones. Todos los pasos que damos, los esfuerzos que nos supone atravesar los innumerables collados con sus desniveles, las muchas horas porteando la pesada mochila sobre los hombros, todo es gratamente recompensado con las múltiples sensaciones agradables que percibimos. Muchas veces no podemos reprimirlo y lo manifestamos de alguna forma con exclamaciones de entusiasmo que se nos escapan.