Pico Comunismo (Ismail Samani) visto desde el Extremo Oeste
del Plató (Meseta de altura).
Enlace a la primera parte: Campamento Base
Enlacea la Tercera parte: Ascensión al Pico Comunismo
No hemos dormido bien esta noche pasada. Posiblemente a causa
del nerviosismo pensando en las dificultades que según nos han comentado
encontraremos en la ascensión al Campo 1.
Nos levantamos pronto, a eso de las 5,30’ y desayunamos. Hay
algún otro grupo que al igual que nosotros también salen con las mismas
intenciones por delante nuestro. Ayer fué un grupo suizo el que se adelantó.
La tarde anterior habíamos porteado parte del equipo hasta
la base de la subida dejándolo cobijado bajo unas rocas. Así hoy podemos cruzar
el glaciar sin todo el peso que luego sí, tendremos que cargar con ello.
El inevitable muro que debemos salvar para acceder a la parte superior del glaciar de Fortambeck.
Uff!!. Por lo menos serán entre 20 y 25 kilos lo que cargamos a nuestras
espaldas!.
Elías, cargado a reventar.
Vemos por debajo el glaciar de Fortambeck.
Por una parte las fuertes pendientes y por otra el peso de las mochilas, subimos deslomados.
Tenemos que parar a menudo para aliviarnos. Subimos unas pendientes de nieve
donde es preciso progresar con crampones.
Otro breve descanso. Tampoco nos agobiamos
en ir más rápido teniendo en cuenta que disponemos de todo el día para llegar
al Campo 1. No haremos otra cosa.
Cuerdas fijas en una travesía bastante aérea
pero con sólidos agarres y apoyos.
También hay que escalar algunos tramos de roca descompuesta donde no hay que
confiarse en los apoyos.
Emplazamiento del campo 1. (Alt. 4.950 mts).
Hemos empleado 12 horas desde el Base para
llegar aquí. Han sido 1.000 metros de desnivel. Estamos agotados.
La ubicación del campamento es una reducida plataforma de nieve y hielo
junto a las rocas del espolón que desde el glaciar llega hasta el Plató. Curiosamente también
hay un diminuto embalsamiento de agua, más bien hielo.
Hay muy poco espacio para las numerosas
tiendas de los expedicionarios que nos vamos juntando. Los mejores espacios ya
están ocupados. Tratamos de montar la nuestra apartando nieve y picando con los
piolets sobre el mismo hielo. Debido al hielo de la base cuesta fijar la tienda
en condiciones sin conseguir que quede bien estirada. A ver si al menos nos
permite descansar protegidos del frío, porque lo que es dormir… eso será otra cosa.
La mañana del día siguiente luce con un esplendido sol después de que durante la noche ha caído una suave nevada dejando blanco todo el campamento. Hemos descansado y lo fundamental ha sido el haber dormido una noche a la altura de casi 5.000 metros. El organismo se tiene que ir habituando podo a poco.
Tal como lo tenemos planificado, después de pasar la noche en el Campo 1, descendemos
de nuevo al Campamento Base para descansar allí una jornada completa. Luego, en días
sucesivos ascenderemos nuevamente al
Campo 1 y después al Campo 2.
Cuando comenzamos esta segunda subida al
Campo 1 coincidimos con un grupo de alemanes que descienden en retirada. En la subida se han visto sorprendidos por un desprendimiento de piedras y un expedicionario ha sido
alcanzado dañándole en una pierna. Por este motivo regresan con el herido hasta el Campamento Base
para ver el alcance de la lesión.
Por nuestra parte estamos subiendo bastante bien, mucho mejor que la primera vez. Procuramos tener cuidado para no hacer rodar ninguna piedra. Harto difícil dada la fuerte inclinación de la ladera. Bastante por encima de nosotros está subiendo otro grupo y en esta ocasión somos nosotros que nos vemos sorprendidos por una aparatosa lluvia de piedras. Hemos tenido que reaccionar rápidamente para protegernos, cosa bastante difícil pues tampoco tenemos muy a mano la posibilidad de rocas donde cobijarnos. Creíamos que se nos venía la montaña encima. Nos echamos al suelo más o menos pegados a unos bloques de roca viendo cómo pasaban por encima de nosotros a toda velocidad multitud de piedras, como mortales proyectiles de todos los tamaños. Hasta que dejó de oírse el estruendo no nos sentimos aliviados. Pasó el peligro pero el susto todavía nos duró bastante tiempo.
Esta segunda vez alcanzamos el Campo 1 en menos tiempo y mejor que la anterior.
Abandonamos el emplazamiento del Campo 1 que vemos ahí abajo. Dejamos la tienda montada pues aún deberemos utilizarla en la subida definitiva.
No nos hemos propuesto madrugar. Incluso después de levantarnos todavía
tardamos alguna hora más en salir hacia el Campo 2.
Durante la noche ha nevado y hay que abrir huella sobre la nieve nueva.
Por delante de nosotros sube la pareja de italianos Cesare y Cristina con
quienes nos juntamos poniéndonos de acuerdo para hacer relevos. Apenas se
aprecia el trazado de subida marcado días anteriores por otros expedicionarios..
Elías subiendo por una fuerte pendiente ayudándose de la cuerda fija.
Estas pendientes de nieve y hielo con algunas grietas a la vista requieren que empleemos un esfuerzo extraordinario. En estos tramos hay
instaladas cuerdas fijas de las que nos servimos para ascender con mayor
seguridad.
Hace tiempo que hemos salido del Campo 1 y todavía no le perdemos
totalmente de vista. La progresión está siendo muy lenta por parte de todos los
componentes del grupo.
Tenemos ya una atractiva imagen hacia el Pico Comunismo que en la foto
sobresale a la derecha por encima del "Plató".
A la izquierda de la imagen es el Pico Kirov (alt 6.372 mts).
En la subida coincidimos con un grupo soviético que según nos dicen
descienden del Campo 2 después de haber ascendido al Pico Leningrado. Con las
huellas de su bajada no tenemos que tener dudas por dónde hemos de seguir subiendo.
La progresión es muy lenta y hay que pararse
muy a menudo para recuperar.
Por detrás del grupo que descansa, fondo de
la imagen con la cadena cumbres que la componen el Pico Moskwa (alt. 6.765 mts), Pico “30
Años Potencia Soviética” (alt. 6.447 mts) y Pico Oshanin (alt. 6.305 mts).
Independientemente de la dureza de la ascensión y del esfuerzo que nos supone, esta subida al Campo 2 me está pareciendo bonita. Es espectacular.
Uno de los pasos más delicados de la subida.
Mixto de hielo y roca. Ponemos toda nuestra confianza en las cuerdas fijas a las que nos
adherimos con los mosquetones, o jumar quienes disponen de este sistema.
El peso de la mochila parece desequilibrar a Elías que consigue superar el paso delicado de hielo y roca.
Después de unas fuertes pendientes también tenemos tramos de cierto
alivio.
Una rampa más y ya estaremos sobre el Campo 2.
Imagen del Pico Comunismo momentos antes de llegar a la ubicación del
Campo 2.
Con imágenes como esta resulta más llevadero el esfuerzo.
Con imágenes como esta resulta más llevadero el esfuerzo.
Se acabaron las subidas y agovios. Muy agotados. Pero por fin ya
estamos sobre el Plató.
Hemos tardado entre 5 y 6 horas desde el Campo 1.
Instalación del Campo 2 (alt. 5.780 mts). No hay problema de espacio
para las tiendas.
Se han unido a nuestro
grupo la pareja de jóvenes alemanes Rainer y Robert que han porteado dos
tiendas. Nos entendemos con ellos y nos permiten utilizar una de ellas
Nos encontramos en el extremo Oeste del "Plató", extensa meseta de nieve de 11 kms de longitud y entre 2 y 3 kms de anchura máxima.
Habrá que recorrer prácticamente toda la meseta de altura para llegar a la base del Pico Comunismo.
Construimos muretes con bloques de nieve para proteger las tiendas.
Elías, Hans y Klaus en acción.
El murete nos resguarda del viento y podemos reposar mientras anotamos
el día a día de la jornada.
También debería proteger la llama del quemador de gasolina que nosotros
traemos (Qué tiempos!).
Precisamente a partir de este campamento, debido a la altura tuvimos
muchos problemas para servirnos de este combustible. O no encendía, o le
costaba mantener la llama, o no calentaba suficiente. Malamente conseguíamos
fundir nieve para obtener líquido con el que hidratarnos. Fue una de las
desesperaciones más desagradables de toda la actividad.
El planteamiento es de
pasar dos noches en este campamento.
¡Pasar las noches!, que no es
lo mismo que dormir.
Cuando cae el sol, el frío
es intenso. La tienda que nos han prestado los jóvenes alemanes no es térmica.
Solo tiene la fina tela impermeable que puede aislar en caso de que nieve o del posible viento.
Totalmente vestidos nos metemos en los sacos (doble saco de pluma, estos sí que son
buenos).
Al menos descansamos, pero
la noche se hace muy larga.
Deseamos que amanezca y que
salga el sol. Nos moveremos y quizá sea la única manera de que entremos en
calor.
Pero aún y todo nos cuesta
salir del saco a la mañana siguiente.
Otro problema añadido es
lograr calzarnos las botas, bota doble “Galivier” de cuero con botín calentito.
La parte exterio, de gruesa y consistente piel, parece una piedra indomable.
Está congelada. Gastamos mucha energía
en conseguir calzarnos.
Permaneceremos todo el día
en el Campo 2.
En el campamento sólo
estamos ocho personas. Nosotros dos, Klaus y Hans, los italianos Cesare y
Cristina, y los otros dos jóvenes alemanes Rainer y Robert.
Podemos
admirar todo el entorno que verdaderamente es extraordinario.
La larga
meseta de nieve o “Plató” se halla protegida en el costado Sur por el cordal de picos: Leningrado (6.507m),
Kroshka (5.856m), Keybishev (6.189m), Dushambé (6.950m), y siguiendo el cordal se
completa con el pico Comunismo (7.495m).
En la otra
dirección hacia el Oeste, el cordal se alarga con los picos: Abalakov (6.446m),
Borodino (5.959m), Moscow (6.765m), Pico “30 años de la Potencia Soviética”
(6.447m). En fin. Todo ello es impresionante.
Pero no podemos permanecer quietos.
Parte de la
mañana la destinamos a seguir poniendo bloques de nieve alrededor de las
tiendas. Es una forma de permanecer activos.
Conforme avanza el día se anima la zona. Unos austríacos descansan un
rato y avanzan sobre el "Plató" para instalar su campamento avanzado a mitad del mismo.
También aparecen un grupo de alemanes, otros franceses y 2 checos.
Klaus, Elías y Hans.
Por la tarde, después de comer, nos damos un paseo de reconocimiento
sobre el "Plató" durante dos horas y media. Aunque sea sin el peso de la mochila,
también resulta bastante fatigoso caminar sobre esta altitud. Nos desplazamos
unos 3 km.
hasta cerca de donde los austríacos tienen montadas sus tiendas.
Al no haber dormido la noche anterior acumulamos sueño. Quizá por ello
esta nueva noche parece que sí conseguimos 5 ó 6 horas de sueño.
A las 8hs de la mañana dejamos el Campo 2 y descendemos hacia el Campamento Base.
Pasamos por el Campo 1 al que llegamos en tan solo hora y media. Nos detenemos
un ratillo y seguimos descendiendo. Al Campamento Base llegaríamos en otras 4 horas
más.
El plan previsto de aclimatación, descanso y recuperación nos hace permanecer en el Campamento Base durante tres días. Nos vendrá muy bien.
Aquí nos alimentaremos en condiciones y
descansaremos con mayor comodidad que en los campamentos de altura. Serán tres
días con poco que hacer aunque eso sí, disfrutando muy despacio de un verdadero paraíso como
así lo consideramos. Fortambeck es ideal, idílico por su entorno, por su
tranquilidad y ambiente.
Vemos gente nueva entre los que se encuentra
algún turista que viene a visitar el campamento. Les gusta el ambiente y
charlar con los expedicionarios.
También son varios los expedicionarios que
se encuentran en recuperación de dolencias o enfermedad. Pero sobre todo somos
numerosos los que siguiendo con el plan de actuación nos preparamos para el “ataque” final al Pico Comunismo.
Elías observando a través de un pequeño
telescopio.
Quizá le llame la atención la caída de
séracs del borde del "Plató".
La llegada del helicóptero siempre atrae
atención. A ver qué novedades nos puede deparar. Son momentos de distracción.
Bueno. Esto no parece muy agradable. Se
trata de la evacuación de un enfermo.
Otra contrariedad. La sauna se está quemando…
Sí. En el Campamento Base se había preparado
una sauna de la que podíamos servirnos los expedicionarios. Aprovechando el
armazón de alguna tienda vieja y varios retales de lonas para cubrir y proteger
el calor, en el interior se calentaban piedras de tamaño medio sobre las que se vertía agua
también caliente, de tal forma que se provocaba un beneficioso ambiente de
sudoración y vapor. La típica sauna finlandesa?. O quizá turca?.
El caso es que en algún descuido ardió en
llamas y nos quedamos sin la preciada sauna.
Klaus con la manguera dispuesto a dirigirla hacia la zona que está ardiendo.
Así era nuestra sauna antes del incidente.
Descanso. Tertulias... Así pasamos algunas horas con mucha tranquilidad en un magnífico ambiente.
Descanso. Tertulias... Así pasamos algunas horas con mucha tranquilidad en un magnífico ambiente.
Sobre esta gran roca hay
varias placas en recuerdo de algunos montañeros fallecidos.
Menuda gesta!! Vaya impresionantes panorámicas !! Vaya campeones !! Se me ha caido hasta la baba leyendo de puro gusto. Esto es una montaña sobresaliente y muy bella. Has plasmado inmejorablemente en la crónica el tremendo esfuerzo y los peligros que afrontásteis en el ascenso al campamento uno y dos. Bravo por los dos. Hace unos meses pude leer vuestro escrito completo de esta ascensión...hoy lo rememoro con más imágenes y detalles. Muchísimas gracias por el trabajo de elaboración y compartirlo en tu blog. A la espera del capítulo final...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Kike
Vamos avanzando poco a poco hacia la cumbre. Es duro. Requiere esfuerzo.
EliminarBien sabes también tú, Kike, que cuantas más sean las dificultades que encontramos en el camino para conseguir lo que nos proponemos, mayor es también la satisfacción cuando lo alcanzamos.
Ahora recordándolo y viendo las imágenes, con los medios que disponíamos por entonces... aún me parece más complicado que cuando andábamos por ahí.
Aunque me lleva su tiempo la elaboración de estas páginas, lo hago muy a gusto. Pienso que vale la pena.
Un abrazo.
Javi
Un pico serio, uno de los grandes. Excelente reportaje. Me hubiera encantando vivir estas experiencias con vosotros. Felicidades y quedamos en espera del desenlace de dicha aventura. Un abrazo.
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