Pico Comunismo (Ismail Samani) visto desde el Campamento
Base de Fortambeck
Después de
las experiencias totalmente positivas que hemos vivido en años anteriores, con
ascensiones primero en las montañas africanas y luego en la Cordillera de los
Andes, seguimos ilusionados y con ganas de nuevos retos.
Para el
verano de 1.980, Ángel Alegre propuso al grupo que habíamos participado en las
expediciones anteriores dar el salto a las montañas asiáticas, fijando como
objetivo la Cordillera
del Pamir, concretamente el Pico Comunismo (actualmente Ismail Samani) cota más
elevada: de dicha Cordillera enclavada en la república de Tadjikistan que
formaba parte de la extinta Unión
Soviética.
Acudimos a la Federación Española
de Montañismo para recabar información acerca de estas montañas pero no hay
registro de que montañeros españoles hayan escalado con anterioridad el pico
Comunismo. Únicamente nos facilitan el programa de actividades que ofrece la Federación de Montaña
de Tadjikistan: “Campamento Internacional de Pamir – 80” donde se reflejan las
condiciones y procedimiento para la inscripción.
En aquélla
época, las escaladas en el Pamir (Pico Lenin, Pico Comunismo, Pico
Korzhenevskaya…) estaban controladas por la Federacion de Montaña
de Tadjikistan que organizaba los Campamentos Internacionales de Pamir.
A estos
Campamentos acudían montañeros de diversas nacionalidades y la organización se
encargaba de facilitar a los participantes las necesidades y asesoramiento
desde los Campamentos Base.
Por razones
personales, Ángel Alegre tuvo que renunciar a ésta iniciativa suya. Los demás
compañeros tampoco terminaron por decidirse a viajar hasta el Pamir. Así que,
esta vez sin más compañía, mi hermano Elías y yo, los dos solos, seguimos
adelante con la atractiva idea cediéndonos Ángel la documentación que hasta
entonces había recopilado. Con ello, ya por nuestra cuenta dimos los pasos
necesarios para registrarnos, solicitar los consiguientes permisos federativos,
seguros, tasas, viajes, etc.
Sin estar
incluido el transporte desde Madrid hasta Moscú, (que nos costó 900 $ USD cada
billete de avión) la cuota de inscripción para el Pico Comunismo suponía 1.200
USD por participante. Y como digo, incluía transportes internos, estancia y
manutención en el Campamento Base, servicio médico, asesoramiento técnico… Los
montañeros deberíamos llevar el equipo personal necesario para los campamentos
de altura.
El 7 de
Julio tomamos el avión en Madrid y en el aeropuerto de Moscú nos
recibe una persona de la organización que nos lleva al hotel Ucrania donde nos
vamos agrupando los numerosos expedicionarios procedentes de diferentes países.
En Moscú se
respira Olimpíada.
La
celebración de las Olimpíadas de Moscú coincide con las fechas en las que
nosotros estaremos en el Pamir. “Misha” era la mascota de aquéllos Juegos
Olímpicos.
Al día
siguiente por la mañana, la organización nos ofrece una visita guiada a lo que
puede considerarse más representativo de la ciudad.
Entre los importantes monumentos
que no podemos dejar de visitar son los que se encuentran en la Plaza Roja
y el Kremlin.
Después de comer tenemos que estar preparados para el traslado hacia la montaña.
Primero,
desplazamiento en avión hasta Osh (Kirguistán) que cubrimos en 3 horas y media.
Luego a
continuación, otro desplazamiento más corto en pequeños reactores de 24 plazas
hasta Darai Kurgan (Daroot Korgon), en la misma república de Kirguistán.
El vuelo
Osh - Darai Kurgan tiene una duración de 45’.
A las 10hs de la mañana (cambio horario incluido), los 3 reactores aterrizan en las pistas de tierra del aeropuerto de Darai Kurgan, ya en la meseta del Pamir.
A las 10hs de la mañana (cambio horario incluido), los 3 reactores aterrizan en las pistas de tierra del aeropuerto de Darai Kurgan, ya en la meseta del Pamir.
Algunos vecinos
de las cercanas viviendas se aproximan a ver el espectáculo, poco frecuente para ellos, de
mucha gente extranjera que acaban de llegar. Se preguntarán: “Qué propósitos traerán
estos visitantes?”.
Aún queda
una etapa más para llegar al Campamento Base de Achik-Tash. Varios camiones van
cargados con los equipajes de los expedicionarios.
Mientras
que nosotros viajamos en autobuses por pistas polvorientas que
cruzan puentes sobre ríos caudalosos .
Hacemos una
pequeña parada en la que la organización nos proporciona el desayuno del día.
Cabañas de
pastores kirguises ya cerca del Campamento Base.
Éste se encuentra un poco más adelante, al pié de las laderas del pico Petrovskiy (alt. 4.830mts) que vemos en la imagen.
Éste se encuentra un poco más adelante, al pié de las laderas del pico Petrovskiy (alt. 4.830mts) que vemos en la imagen.
Campamento
Base de Achik-Tash (alt. 3.600 mts).
Achik-Tash
es el Campamento Base para el Pico Lenin (alt. 7.135mts) y a su vez, centro operativo
de las actividades de escalada que se realizan en el Pamir. Hay instaladas unas
144 tiendas para recibir este año a 240 montañeros procedentes de 14 países con
diferentes objetivos. Además de los que se queden en este Campamento para la ascensión al mencionado Pico Lenin, también pasamos por aquí
los que nos dirigimos al Pico Comunismo (alt. 7.495 mts), o al Pico Korzhenevskaya
(alt. 7.105 mts).
En la calle
principal de la organizada distribución del campamento, destacan las banderas
que representan a los países de los expedicionarios. Nos hace ilusión ver ondear la
nuestra.
Después de
un breve descanso, a las 3,45’
llega el protocolo oficial de bienvenida con unas palabras por
parte del director del Campamento. Como representación española, recibimos
personalmente la enhorabuena por la reciente ascensión al Everest que ha conseguido el
grupo español liderado por Martín Zabaleta, siendo la primera vez que una expedición española llega a la cima de esta montaña.
El Campamento Base se halla bien equipado con todo tipo de servicios: cocina, comedor, salón con cine y TV, botiquín, servicio médico, almacén de víveres, oficina de recepción y de organización, emisor de radio, generador de electricidad... También hay varios camiones para el traslado de material y dos helicópteros que comunican con los Campamentos Base del Pico Comunismo y del Pico Korzhenevskaya.
Simpático
cartel en las instalaciones del servicio médico y botiquín.
Mientras
nos confirman la salida en helicóptero para nuestro traslado al Campamento Base
del Pico Comunismo, damos algunos paseos por los alrededores de Achik-Tash.
En la
imagen, una yurta de los pastores nómadas kirguises cerca del Campamento.
Labores de
esquileo.
La señora
nos invita a que observemos el interior de la confortable yurta.
El Pico
Lenin se ha cobrado muchas vidas de montañeros. Hay lápidas en su recuerdo.
Panorámica
con el campamento desde las laderas que descienden del pico Petrovskiy.
En el
Campamento Base no nos tenemos que preocupar de las comidas. Por otra parte, la
cuota de inscripción incluye la comida para los campamentos de altura. De esta
manera entregamos en el almacén una lista con la previsión de alimentos que
necesitaremos mientras estemos fuera del Campamento Base. Pero no son alimentos
de “Alta Montaña”. Lo que nos proporcionarán será lo más parecido a lo que
podríamos encontrar en nuestras habituales tiendas de alimentación,
principalmente enlatados.
Nos hacen
madrugar para el traslado en helicóptero al Campamento Base de Fortambeck.
El corto
vuelo de 45’
por valles y entre montañas es espectacular.
La
distancia del vuelo es de unos 100 kms.
En la imagen tomada desde el helicóptero logramos ver importantes cimas del Pamir: Pico Comunismo, Pico Korzhenevskaya...
El médico del Campamento de Fortambeck nos da la bienvenida uno por uno. Elías desciende del helicóptero.
El Campamento
Base de Fortambeck (alt. 3.950 mts) es mucho más reducido que el de Achik-Tash que
acabamos de dejar. Tampoco es de extrañar pues no va a alojar tanta gente, aunque también está muy animado.
Nos asignan
las tiendas que debemos ocupar mientras permanezcamos aquí. Será nuestra “vivienda”
en este paraíso.
En la foto, Elías (de espalda) en conversación con el expedicionario alemán Klaus.
El
Campamento está asentado en un lateral del glaciar de Fortambeck, al pie de la
ladera Sur del valle. Magnífica orientación. Las tiendas se hallan esparcidas sobre
espacios verdes y entre pequeños arroyuelos que descienden de la montaña. Como
sonidos naturales en el ambiente, tenemos los que producen las numerosas
marmotas con sus típicos silbidos.
Pero lo más
espectacular son los seracs que a menudo se desprenden del pico Kirov y del
lateral del glaciar del Plató superior produciendo gran estruendo y nubes de
polvo de hielo tal como se aprecia en la imagen.
Desde
luego, no se puede pedir más en cuanto a la espectacularidad de montañas que rodean el campamento.
Vemos en
esta imagen el Pico Moskwa (alt. 6.765 mts).
Desde
cierta altura en la ladera que protege el campamento, intuimos perfectamente el
“Plató del Pamir”, una gran meseta superior casi 2.000
metros por encima del glaciar de Fortambeck en el que se asienta el Campamento Base.
La cumbre
superior en el centro de la imagen es el Pico Leningrado (alt. 6.507 mts).
Imagen en la que abajo vemos el Campamento Base sobre el glaciar de Fortambeck. Espectaculares las
paredes cubiertas de séracs que descuelgan del Plató.
Qué emocionante!.
En primer
plano, la muralla de séracs que bajan del Plató superior
y de las estribaciones del Pico Kirov. Se suceden frecuentes desprendimientos
con estruendoso ruido formando impresionantes nubes de polvo blanco.
Hora de la
comida en el Campamento Base.
Las mesas sirven
de comedor, reuniones y descanso.
Numerosas
reuniones de equipo con nuestro “trainer” Gregory y el médico del campamento.
No nos
moveremos con total independencia cuando nos alejemos del Campamento Base. De los
expedicionarios que vamos a ascender al Pico Comunismo, hay varios grupos ya
formados desde los países de origen, bien sean alemanes, franceses, suizos, soviéticos… La Organización desea
que quienes hemos venido un tanto sueltos nos agrupemos para formar una unidad
de grupo. De esta manera, en principio nosotros dos españoles nos juntaremos
con otros dos amigos alemanes, Klaus Lawerbach y Hans Roovers, que también vienen solos como
nosotros. Perfecto, porque los dos hablan español, nos entenderemos, y también podremos enterarnos de las
comunicaciones con la
Organización. Nos sentiremos más arropados.
Servicio
médico.
Vamos
pasando uno a uno por la consulta del doctor del campamento.
Control cardiovascular, pulsaciones... y alguna rutina más. Una buena garantía. Estamos sanos!.
Después de
pasar el reconocimiento médico, nuestro amigo Klaus parece decirle a Elías que
se encuentra en óptimas condiciones para subir al Pico Comunismo.
Nuestro
particular “trainer” Grégory, a modo de aclimatación a la altura, nos
recomienda realizar una fácil ascensión a la “Piedra Blanca”, montaña que se encuentra por
encima del Campamento Base.
La
ascensión a la “Piedra Blanca” no presenta ningún tipo de dificultad. Primero se
asciende por terreno pedregoso y finalmente alterna con neveros en los que se
progresa con cómoda huella.
Cuando después
de 4 horas llegamos a la cima de la Piedra
Blanca (alt. 5.100 mts) nos sorprende encontrarnos allí con
un soviético instalado en su tienda.
El amigo
Klaus también se maneja en ruso y entabla una amena conversación con el
científico. Lleva aquí varios días y tiene a su cuidado y observación unas cajas con cobayas, quizá para estudiar cómo se comportan en altura.
Permanecemos
un largo rato y el soviético agradece nuestra visita y compañía.
En la foto,
de izquierda a derecha: El científico soviético, Klaus, Hans y Javier.
Desde la
cima de Piedra Blanca tenemos esta perspectiva sobre el glaciar de Fortambeck y
el muro de roca y hielo de casi 2.000
metros de altura en cuya parte superior se halla el
“Plató del Pamir”. La niebla nos cubre el Pico Leningrado así como el Pico
Comunismo que debería verse a la izquierda de la imagen.
La ruta de
ascensión que posteriormente seguiremos, una vez atravesada la morrena del glaciar sube por
el espolón Burevestnik de la derecha hasta el Plató con un campamento intermedio. Al inicio del Plató se instala el segundo campamento. Luego seguirá el
largo desplazamiento sobre la Meseta hasta la base del Pico Comunismo con el
tercer campamento. A continuación la ruta sigue por otro espolón de hielo y
nieve, un nuevo campamento intermedio, y alcanza el Pico Dushambé donde se instala el quinto campamento, y de ahí a
la cumbre del Comunismo. Este será el recorrido que nos espera en días posteriores
y para el que tenemos que estar bien preparados, tanto físicamente como
mentalmente.
Enfocando
hacia Pico Moskwa (alt. 6.765 mts), Pico “30 Años Potencia Soviética” (alt.
6.447 mts) y Pico Oshanin (alt. 6.305 mts). A la derecha vemos el glaciar de Turamys
que enlaza con el de Fortambeck.
Regresamos
al Campamento Base donde cada grupo tiene sus planes de actuación. Algunos van
saliendo hacia el Campamento 1 para portear y adaptar el cuerpo a la altura. Otro
grupo se desplaza en el helicóptero hacia el campamento Walter desde donde se sigue otra
ruta alternativa de acceso para el pico Comunismo que evita el desplazamiento sobre
el Plató.
También hay
algunos expedicionarios con problemas de salud y tienen que demorar la salida
hasta que se encuentren en condiciones.
Al día
siguiente de haber ascendido a la Piedra Blanca tenemos nueva reunión con el “trainer”
y el doctor quienes nos plantean el plan que deberíamos seguir para una mejor adaptación a la
altura. Nos sugieren el siguiente calendario:
Primero
ascender al Campo 1, permanecer una noche y descender de nuevo al Campamento
Base y reposar un día.
A
continuación, nueva subida al Campo 1 y ascensión hasta el Campo 2 en el
extremo del Plató. Pasar dos noches y descender de nuevo al Campamento
Base.
Descanso en
el Campamento Base durante 3 días.
Finalmente,
ir superando día a día un Campamento, hasta los 5 que comprende el total de la
ascensión para la subida final al Pico Comunismo.
Si todo transcurre normal, esta última fase nos llevaría emplear 9 días entre subida y descenso.
Nos advierten acerca de las dificultades que encontraremos en la ascensión al Campo 1.
La pendiente de la ruta es muy pronunciada y discurre sobre terreno de pedrera en una primera parte, para luego alternar pendientes de nieve/hielo con escalada de roca bastante descompuesta. En toda esta ascensión se desprenden piedras que pueden impactar a quienes se encuentren por debajo del escalador. Mucha atención!.
Se hallan instaladas varias cuerdas fijas para facilitar la progresión en las zonas más delicadas.
Si todo transcurre normal, esta última fase nos llevaría emplear 9 días entre subida y descenso.
Nos advierten acerca de las dificultades que encontraremos en la ascensión al Campo 1.
La pendiente de la ruta es muy pronunciada y discurre sobre terreno de pedrera en una primera parte, para luego alternar pendientes de nieve/hielo con escalada de roca bastante descompuesta. En toda esta ascensión se desprenden piedras que pueden impactar a quienes se encuentren por debajo del escalador. Mucha atención!.
Se hallan instaladas varias cuerdas fijas para facilitar la progresión en las zonas más delicadas.
Terminada la interesante reunión, nos ponemos en "faena". Como al día siguiente
saldremos pronto hacia el Campo 1, vamos organizando
el material que tenemos que portear, principalmente comida, que depositaremos para las
sucesivas jornadas.
Cruzar las
morrenas del glaciar de Fortambeck llevará su tiempo. Es de gran anchura, aproximadamente un kilómetro, y aunque no presenta dificultad sí será entretenida su travesía.
Tenemos tiempo y por la tarde vamos a
reconocer y a su vez portear sobre el glaciar hasta la base de la subida hacia
el Campo 1.
Desde el Campamento hay que descender
para seguidamente escalar el muro lateral de la morrena. Nos ayudamos de una
cuerda fija pero también hemos de colocarnos crampones pues es una masa vertical de
hielo cubierta por el material que arrastra en su lento desplazamiento.
Luego hay
que cruzar el torrente central del deshielo, cuya base y paredes son de hielo vivo muy parecido
a una pista de bobsleigh.
Seguimos bordeando por
la orilla buscando paso. Al no encontrarlo, probamos suerte saltando entre
ambas orillas. Primero, con mucha precaución salta uno de nosotros. Luego vamos
lanzando las mochilas y terminamos por saltar todos no sin cierto temor. Una caída
o resbalón nos haría caer al cauce con las consiguientes consecuencias.
En la
imagen, Klaus en su decidido salto.
En el
extremo de la morrena, al pié de la base del espolón por el que subiremos al día
siguiente, es donde depositamos buena parte del material que recogeremos a la
mañana siguiente.
En la foto, Klaus, Elías y Hans.
Regresamos, y la Organización nos provee de un transmisor de radio con el que comunicaremos con el Campamento Base en horas previamente establecidas. Klaus se encarga de recibir las intrucciones. Debemos rellenar y entregar nuestra hoja de ruta de salida a modo de control.
Cenamos, nos acostamos, y no podemos evitar pasar la noche con un cierto nerviosismo.
Cenamos, nos acostamos, y no podemos evitar pasar la noche con un cierto nerviosismo.
Para ver todas las partes de la descripción:
Impresionante. Cada reportaje mejor, si cabe, que el anterior. Una tremenda pena no haber podido acompañaros en esta actividad, pero..."lo que no puede ser, no puede ser...y además es imposible". Motivos personales me lo impidieron.Fabulosas montañas las que habéis escalado en el Este total . Ya espero con ilusión la continuación de estas escaladas. Tus fotos sensacionales. Abrazos.
ResponderEliminarComo ya digo en la introducción, la escalada que hicimos al Pico Comunismo fué idea tuya. De no haber sido por tu iniciativa, con toda seguridad pienso que ni Elías ni yo hubiéramos pisado las montañas del Pamir. Te lo debemos a tí, Ángel. Te dedico este trabajo.
EliminarEstoy seguro que también te gustarán los dos siguientes capítulos.
Un abrazo, amigo Ángel.
Javier
Esperada y emocionante publicación Javi. La he leído varias veces. Me encanta. Enorme valor tiene este documento que narra con todo lujo de detalles aquellas histórica ascensión. Bravo por este estupendo trabajo !
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartirla con todos.
Un abrazo.
Kike
Muchas gracias por tus palabras, Kike.
EliminarUn poco sí que me entretiene la elaboración de estos reportajes que estoy colgando últimamente, pero merece la pena. Por una parte yo mismo lo estoy recordando junto con Elías. También personas como tú y varios más igualmente parece que gusta ver y leer acerca de aquéllas aventurillas del pasado. Son buenos testimonios para compartir. Así es.
Un abrazo,
Javi