Ruta realizada: Domingo, 09 de Octubre de 2.016
Itinerario:
Santa María de Redondo – Valle de Viarce –
Collado de Viarce – Peña Tejedo – Cueto de Comunales – Valdecebollas – Sel de la Fuente – Cueva del Cobre –
Santa María de Redondo.
El grupo llegando a la cumbre de Valdecebollas (Sierra de la Cebollera / Palencia)
Luisfer, Álvaro, Jesús, Luis Herrero, Juan Miguel y Javier.
Después
de la anterior “quedada” el pasado mes de Junio también en Santa María de
Redondo, volvemos a estos atractivos valles para recorrer y reconocer nuevos
rincones. En aquéllas fechas nos fijamos que podríamos preparar una interesante
ruta que nos llevase a pasar de regreso por el Sel de la Fuente y la Cueva del Cobre,
considerados estos entornos como el nacimiento del río Pisuerga.
En
el aparcamiento de Santa María que hay habilitado después del pueblo, nos hemos dado cita el grupo compuesto por
Luisfer (de Barruelo), Álvaro y Jesús (de Aguilar), Luis Herrero (de
Valdavia), Juan Miguel (de Valladolid) y servidor (de Burgos). Echamos en falta
en esta cita a Tere que se está recuperando de una desafortunada lesión.
Esperamos que pronto se recupere y pueda retomar con renovados ánimos estos
paseos que tanto la entusiasman.
En
Santa María (1207mts) cruzamos el puente sobre el Pisuerga para acceder al
valle de Viarce. Primeramente siguiendo un buen camino y luego por terreno muy
asequible, se alcanza el collado del mismo nombre. El camino va cogiendo altura
poco a poco remontando el valle con lo que la progresión no requiere especial esfuerzo. Únicamente la parte final ya fuera de camino, es cuando se acrecienta
la inclinación sobre la ladera. Antes hemos pasado al pié de las atractivas
Peñas del Moro (Las Vinajeras), teniendo a nuestra derecha el cordal de la Sierra de la Cebollera con las cotas
Peña Bermeja, Peña del Gato, Peña del Sol, y Peña Verdiana. (Qué interesante
recorrido para una posterior ruta sobre este cordal…).
Alcanzamos
el collado de Viarce (1665mts) donde nos detenemos un rato. Además del merecido
descanso, nos acercamos a visitar una oquedad que atraviesa de un lado a otro
la roca de la peña que tenemos por encima a la derecha del collado. Escuchamos algunos tiros y aullidos
de perros que delatan cazadores no muy lejos. Efectivamente, vemos algunos
vehículos todo terreno que han subido por el valle de Celada de Roblecedo. En principio, nuestra
ruta queda cortada y condicionada pues corremos serio peligro si nos
aventuramos a seguir como pensábamos hacia el collado de Pradocollado en
dirección a Cueto de Comunales. Como alternativa decidimos bordear la zona
de caza por la parte superior de la
Sierra y ya de paso ascender Peña Tejedo que en principio no
entraba en nuestros planes.
Así
lo hacemos. Ascendemos primeramente junto al vallado y entre escobas hasta la
cota Los Cirgunales (1782mts). A continuación pasamos por el collado de
Villagonzalo (1735mts). Para la ascensión a Peña Tejedo vemos posible subir por la pedrera en la vertiente Oeste. No tenemos muy claro si la barrera
rocosa de la parte superior nos impedirá continuar en el ascenso. Pero metidos en faena no es más que una corta y sencilla trepada. Después de la trepada vemos la boca de
una cueva. Es una sorpresa. Con las frontales nos introducimos unos metros en
ella observando algunos detalles, como algunas estalactitas y soberbias columnas, y también numerosas polillas que aquí tienen
su hábitat. Por este último detalle alguien tiene la ocurrencia de bautizar como la Cueva de Las Polilllas.
Satisfecha
nuestra curiosidad con la cueva, continuamos la ascensión hasta la Peña Tejedo (también
Peña de los Redondos) – (1875mts) en la que no vemos buzón ni placa de cumbre
que la identifique. Le dedicamos breves minutos a la montaña, con algunas fotos
testimoniales mientras observamos el ambiente de nubosidad que cubre las partes
más elevadas de la Sierra. No
tenemos claro si conseguiremos ascender al cercano Valdecebollas como así lo
disponíamos en el programa del día.
Descendemos
a Las Traviesas (1794mts) próximo al collado Pradocollado donde se encuentra la
cabaña que actualmente está siendo restaurada. Aquí nos detenemos a tomar un
bocado mientras seguimos observando la evolución de las nubes con la esperanza
de que termine por despejar. Después del descanso decidimos ascender a
Cueto de Comunales pues en ese momento se halla parcialmente despejado. Luego… iremos viendo.
La
subida es corta desde la cabaña, y en tan solo 45’ nos situamos sobre la
cumbre Cueto de Comunales (2.093mts). Aquí tampoco vemos ni placa ni buzón. Tan
solo un montón de piedras apiladas. Miramos hacia Valdecebollas y no nos asusta
mucho la nieblecilla que aún envuelve la parte superior de la montaña. Así que con
decisión nos vamos hacia ella encumbrando en pocos minutos Valdecebollas
(2142mts).
A
causa de la niebla poco podemos contemplar desde esta sencilla cumbre. Unas fotos con la gran torre de piedras bien colocadas de testigo y nos vamos para
abajo. Descendemos hacia el Norte siguiendo la senda y el vallado hasta parar
junto a la cabaña de Sel de la
Fuente (1870mts). Aquí otro nuevo descanso para dar cuenta del
bocadillo que no habíamos terminado en las Traviesas. A continuación seguimos
descendiendo hasta el sumidero (1766mts) en el que desaparecen las aguas de la cuenca
glaciar formada bajo las cotas de Valdecebollas, Sestil Alto y Peña Astía. En esta
época otoñal el caudal de agua es tan solo testimonial. Quienes bien lo conocen
en primavera tras los deshielos, comentan que es espectacular. El agua que aquí
se sumerge aflora metros más abajo en la Cueva del Cobre considerándose como el nacimiento
del río Pisuerga.
Siguiendo
la senda que se abre paso entre la vegetación de escobas nos dirigimos
precisamente a la mencionada Cueva del Cobre (1626mts). Aquí venimos con
intención. Sacamos las linternas frontales, depositamos las mochilas a la
entrada y nos introducimos en la cueva remontando el curso del pequeño arroyo.
No es fácil calcular la distancia que nos colamos pero a la salida, el amigo Luisfer nos
comenta que han sido casi 500 metros. La verdad es
que el tiempo pasa volando y no me creería yo que hemos estado una hora entre ida y vuelta
andando por el cauce, trepando algunos pasos, agachándonos otros, observando
curiosidades… Ha resultado muy interesante esta incursión.
Saliendo
de nuevo a la claridad, ya solo nos queda seguir la senda perfectamente
señalizada que nos lleva de regreso hasta Santa María de Redondo, senda que
sigue el curso del río Pisuerga entre bosque de hayas, acebos, servales, robles
y algunas otras especies. En fin. Todos quedamos muy satisfechos de haber completado esta bonita, variada y muy entretenida ruta en tan buena y mutua compañía.
.
Tiempo
total dedicado a la ruta: 10,10’
horas.
Desnivel
acumulado de subida: Aproximadamente
1.200 metros
Distancia
recorrida: Aproximadamente
20,3 kms
Dificultad:
El recorrido tal como lo hemos realizado no presenta serias dificultades. Si
acaso la trepada hacia la Peña Tejedo
que puede evitarse enlazando directamente desde el collado de Viarce a
Pradocollado. También el tramo entre el sumidero Sel de la Fuente hasta la Cueva del Cobre, aunque hay
senda, se presta a algún despiste. Si este se produce, el avance entre la vegetación de
retama es sumamente dificultoso.
Plano de la ruta.
Veamos el testimonio gráfico de la jornada:
A las 9,30’ de la mañana ya
estamos dispuestos para comenzar la ruta en el aparcamiento de Santa María de Redondo.
Grupo formado (de izquierda a
derecha) por Juan Miguel (de espaldas, últimos toques en el maletero del
coche), Luis Herrero, Arturo, Jesús y Luisfer. Yo detrás de la cámara.
Iglesia de Santa María de Redondo.
Siguiendo el camino del valle de
Viarce. Pasamos junto a las agujas Peñas del Moro.
Mucha paz y tranquilidad por estos
valles de La Pernía.
Curioseamos la entrada
de la cueva de Viarce al lado del camino. Parece que en algunos casos es aprovechada para refugio de la ganadería en el valle.
Ya cerca del collado de Viarce. Dos
collados separados por la roca de en medio. Ya arriba, nos introduciremos en la
oquedad que atraviesa de un lado a otro esta misma roca.
Al Sur del valle, quedando a
nuestra derecha según subimos, tenemos
buena parte de la línea de cotas de la Sierra de la Cebollera.
Mirando hacia abajo, el valle de
Viarce que estamos subiendo.
Ya en el collado de Viarce.
Un poco arriba de la roca se ve la
entrada (sombreada) de la oquedad que mencionaba anteriormente. La Cueva del Mono.
Dos entradas que se unen al poco de
entrar.
En el otro extremo la ventana que
mira hacia el valle.
Hacia el Oeste cordal de la Sierra de la Cebollera.
Valle de Viarce. En el centro se
ven las Peñas del Moro. Más abajo Santa María de Redondo.
También vemos Peña Abismo. Peña
Labra está más a la derecha entre nube.
Mirando hacia el Este Peña Tejedo
entre la nube.
A la derecha de Peña Tejedo se
encuentra Pradocollado por donde seguir si no se sube a la Peña.
Siguiendo hacia el Norte junto al
vallado pasamos por Los Cirgunales y collado de Villagonzalo para luego a
continuación ascender Peña Tejedo por la pedrera de enfrente.
Ascendiendo por la canal de pedrera al Oeste de Peña Tejedo.
Arriba de la pedrera obliga trepar
unos metros.
Conseguimos superarlo sin mucha complicación.
Sin buscarlo, pasamos junto a esta
cueva entreteniéndonos unos minutos para observar su interior. Cueva de las Polillas.
Seguimos hacia la cumbre de Peña
Tejedo.
El grupo en la cima de Peña Tejedo
(También conocida como Peña de los Redondos).
Juan Miguel, Álvaro, Luisfer
enfocando a Luis Herrero que dada su alegría parece estar dispuesto a abrazarnos a todos. Jesús, más próximo a mi cámara.
Dejando atrás la cumbre nos
encaminamos hacia la cabaña “Las Traviesas” en las proximidades de
Pradocollado.
En el centro de la imagen queda el collado de Viarce y
la cueva del Mono. Por detrás sigue el cordal Oeste de la Sierra de la Cebollera.
Peña del Sol, Peña del Gato, Peña
Bermeja…
Ya vemos la cabaña “Las Traviesas”
y al fondo Cueto de Comunales tratando de despejarse.
La cabaña “Las Traviesas” en avanzada recuperación.
Cueto de Comunales está muy
asequible desde Pradocollado. Hacia allí nos encaminamos cuando vemos que la
niebla se ha apartado de la cumbre.
Sobre la ladera han quedado
abandonadas varias piedras trabajadas que serían utilizadas como ruedas de
molinos.
De vez en cuando hay que detenerse aprovechando para observar el horizonte. En la foto vemos Peña Redonda.
Volviendo la mirada hacia atrás
donde queda Peña Tejedo recientemente ascendida.
En la cumbre Cueto de Comunales.
Juan Miguel, Javier, Luis Herrero y
Álvaro. No vemos a Luisfer que está detrás de la cámara. Ni a Jesús que ha preferido atajar por la ladera de la montaña.
Hacia Valdecebollas. La niebla ya
no nos asusta.
Embalse de Aguilar cuando miramos
hacia el Sur.
Cumbre de Valdecebollas. Es
inconfundible.
Luis Herrero trepa hasta lo más
alto del torreón de piedras.
Testimonial en la cumbre de Valdecebollas.
Luis Herrero, Luisfer, Javier y
Juan Miguel. En este caso es Álvaro quien está detrás de la cámara.
Descendemos hacia el Sel de la Fuente en la parte inferior del circo
glaciar de Valdecebollas.
Nos detenemos junto a la cabaña
para tomar el bocadillo. Un corto pero bien aprovechado descanso.
Que aproveche! Luis Herrero, Juan
Miguel, Jesús, Luisfer y Álvaro.
Continuando la ruta, ahora
descendemos hacia el sumidero de Sel de la Fuente que recoge las aguas de las laderas del
circo de Valdecebollas.
Aquí estamos junto al sumidero de
las aguas que metros más abajo aparecen en la Cueva del Cobre siendo este lugar el nacimiento
del río Pisuerga.
El sumidero y su entorno.
El siguiente punto de referencia al
que nos dirigimos es precisamente la
Cueva del Cobre.
La senda entre la masa de escobas
unas veces está mejor definida que otras.
Aquí vemos Peña Tejedo que hemos
encumbrado unas horas antes.
Valle de Redondo por donde desciende el incipiente Pisuerga.
Luis Herrero y Luisfer posando en
una ventana de roca.
Llegando a la Cueva del Cobre.
Espectacular y grandiosa esta
primera sala en la entrada.
Con las linternas frontales nos
introducimos remontando el arroyo interior.
Observamos numerosas curiosidades
como esta débil placa colgada sobre la pared.
El río interior en esta época
otoñal lleva poco caudal. De esta manera hemos podido remontar su curso sin mucha
dificultad.
Salimos de la cueva una hora
después de haber disfrutado en su interior.
Ya de regreso al aparcamiento de
Santa María de Redondo siguiendo el camino entre bosque de hayas, acebos,
servales, robles y algunas otras especies.
Genial reportaje del que fue un día de montaña perfecto, en muy grata compañía. Es un placer rememorar aquellos momentos con tu precisa descripción.
ResponderEliminarHabrá que ir pensando en la próxima, Javier. Creo que me estoy enganchando, je, je
Un abrazo
PD: soy de Barruelo, no de Brañosera, aunque me encanta la Braña, ;-)
Perdona, Luis, Corrijo este error.
EliminarY sobre la jornada montañera que hemos compartido... qué más decir!. Todo resultó perfecto.
Seguiremos disfrutando de esta nuestra afición por la montaña y la naturaleza.
Un abrazo, y hasta la próxima!
Un dia genial y un gustazo recordarlo en tu blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Salud y salu2.
Un dia genial y un gustazo recordarlo en tu blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Salud y salu2.
Lo pasamos estupendamente, Jesús.
EliminarLa montaña ofrece muchísimas satisfacciones como las que hemos experimentado en esta jornada.
Un abrazo.
'Ojolince y Sra.' nos hemos leído detenidamente tu relato. Más ésta última quién, al no haber participado de la excursión, ha desmigado tu crónica con intención de no perder detalle.
ResponderEliminarTal y como suponíamos cuando lo proyectamos, esta parte de la sierra de la Cebollera nos ha sorprendido pues, aunque el otoño aún no da muestras de avanzar, y la lluvia brilla por su ausencia, los paisajes, las formaciones y cuevas del lugar, lo compensan.
Al parecer, todos quedamos muy contentos del recorrido y asombrados de lo que ocultan las entrañas de estas montañas que, con toda seguridad, nos harán volver a ellas.
Un abrazo y hasta pronto.
Pd. Tere agradece tus palabras de aliento y persevera en su pronta recuperación para volver a coincidir por estas u otras montañas, contigo y con Elías, a quién también enviamos saludos.
Bueno. Pues que sirva este "resumen" de la jornada como testimonio y recordatorio de las muchas horas que hemos dedicado, compartido y disfrutado a esta interesante excursión.
EliminarComo es seguro que seguiremos con nuestras inquietudes montañeras, será fácil que a no tardar mucho volveremos a reencontrarnos.
Un abrazo para los dos, en especial para Tere. (Ya te queda menos tiempo para una completa recuperación)
Una ruta muy especial en buena compañía y con un poco de cada afición, montaña,cueva, agua, polillas,fotografía, etc. perfecto.
ResponderEliminarUn saludo