viernes, 8 de marzo de 2013

170 – Peña Rubia (Sierra de Peña Labra)



Ruta realizada en fecha 03 de Marzo de 2.013

Peña Rubia. (Sierra de Peña Labra – Cantabria y Palencia) – (Cordillera Cantábrica).


                                                               La Sierra de Hijar vista desde el valle de Hijar.

                                                                                              Ubicación de la ruta.



Chus, Ana, Andrea, Alba, Claudio, Natalia, Bárbara, Nacho y Javier.

           
            De nuevo por la Sierra de Peña Labra, pero en esta ocasión iniciamos la ruta por su vertiente Sur cerca de la localidad Palentina de Brañosera. Desde este pueblo sale la carretera que enlaza con Espinilla a la otra parte del cordal en la vertiente Cántabra tras pasar por el collado de Somahoz. A poco más de dos kms de Brañosera sale un desvío asfaltado que finaliza en el refugio abandonado de Golobar. Dejamos los coches orillados en la pista después de haber avanzado más o menos un km. por ella pues no hay necesidad de seguir más arriba ya que tenemos nieve más que suficiente como para comenzar a foquear desde este punto (1.450mts).
            Tomamos dirección Norte hacia el cordal de la Sierra de Peña Labra y pronto alcanzamos la ubicación del refugio de la Collada (1.600mts) igualmente en estado de abandono. La zona es muy atractiva para disfrutar de la nieve cuando la hay en abundancia. Probablemente esta sería la razón para que  hace más de 30 años se construyeran ambos refugios de Golobar y de la Collada además de algunos remontes para practicar el esquí. Pero la ilusión suele ser muy distinta a la realidad. La orientación Sur de estas laderas no puede garantizar la permanencia de la nieve por mucho tiempo, con lo que puede no resultar rentable mantener abiertos ambos refugios así como las instalaciones de remonte. De ahí su posible actual estado de abandono.
            Continuamos remontando la ladera en la que asoma bastante vegetación baja que podemos ir sorteando sin dificultad. Aunque hay nieve desde muy abajo, todo hace indicar que la misma ha sido desplazada por el viento. Sin embargo ya cerca del cordal de la Sierra sí que se ha mantenido mayor espesor. Volvemos a sorprendernos de nuevo cuando al llegar a la parte superior del cordal la nieve no termina de cubrir por completo ni piedras ni vegetación. Por aquí el viento ha hecho estragos y apenas si hay nieve para seguir deslizándonos sin que rocemos las pieles de foca. Entre viento y algo de niebla pasamos junto a la cota de Peña Rubia (1.937mts) que la identifica un gran montón de piedras. Pero parece que no llama la atención del grupo. Yo sí que me acerco hasta la misma pues no puedo evitar que estando a escasos metros no intente pisar sobre dicha cota.
            A continuación realizamos un descenso por la ladera Norte de la montaña que mira hacia el valle del Hijar. Los primeros metros intentando no rayar los esquís. Luego ya sobre buena capa de nieve conseguimos disfrutar de numerosos giros esquiando hasta que nos detenemos en un pequeño rellano (1.616mts).
            Volvemos  a colocar pieles de foca para ascender dirección Oeste de nuevo hacia el cordal en busca de otro posible descenso también en esta misma vertiente. Pero al alcanzar el cordal, nos encontramos otra vez con las mismas características de nieve, teniendo que sortear de la mejor manera posible las numerosas piedras que afloran. Y con cierta desilusión, seguimos avanzando en la misma dirección sin conseguir ver una buena pala de nieve como la anterior que carezca de piedras. De esta forma no nos detenemos hasta que nos situamos en la cota sin nombre conocido de 2.062 mts. que podríamos considerar como punto de confluencia de las Sierra de Peña Labra hacia el Norte, Sub-sierra de Hijar hacia el Este y Sierra de la Cebollera hacia el Sur.
            Y bueno. No habiendo logrado nuestros primeros propósitos de un nuevo descenso sobre las laderas de orientación Norte, sin otras mejores alternativas decidimos descender por la cuenca Este del valle de Canal que baja hacia Brañosera. De esta forma esquiamos primeramente hasta el refugio de Golobar (1.770mts) para seguir a continuación deslizándonos sobre la pista hasta alcanzar el otro refugio de la Collada por el que pasábamos a primera hora. Y ya desde allí nos dejamos caer hasta donde tenemos aparcados los coches, finalizando así esta entretenida y extraña ruta.

Tiempo total que le hemos dedicado a la ruta: 6 horas y media.
Desnivel acumulado de subida: unos  940 metros
Climatología: Cielo despejado intentando entrar alguna niebla. Brisa fresca por el cordal de la Sierra.


                                                         Plano y referencias tomados del servicio IGN.


Ahora algunas fotos de la ruta...


El cordal de la sub-sierra de Hijar (Sierra de Peña Labra) visto desde la vertiente del valle de Hijar con la Peña Rubia a la que ascenderemos por la vertiente opuesta.

Iniciamos la ruta desde la pista que de Brañosera sube hacia los refugios de la Collada y de Golobar.

Por la ladera Sur que asciende hacia el cordal de la Sierra.
Chus, Andrea, Ana, Alba, y más próxima a la cámara Natalia.

Llegamos a la ubicación del refugio-bar de la Collada.

Continuamos el ascenso hacia el cordal.

Ana y Chus.

Hay tramos con escasez de nieve en los que hay que ir sorteando la vegetación que aflora.

Mirando hacia el valle de Camesa.

En los metros finales llegando al cordal.

Andrea y Alba.

Desde el cordal vemos las montañas del valle de Hijar. Sierra de Peña Labra y Sierra del Cordel.

La cota de Peña Rubia con la nieve totalmente venteada.

Nos preparamos para hacer un primer descenso esquiando por la ladera de la vertiente Norte hacia el valle de Hijar.


Claudio...



Chus...

Tras el descenso nos detenemos en esta plataforma desde donde volveremos a remontar a la Sierra.

Alba nos saca esta foto de grupo. Estamos Claudio, Natalia, Bárbara, Chus, Javier, Andrea, Nacho y  de espaldas volviendo la cabeza, Ana.

Ascendiendo de nuevo hacia el cordal.



Por delante marca la huella, Alba. Siguen Andrea, Chus y Ana.

Volviendo la vista hacia atrás vemos la ladera que hemos esquiado hasta la plataforma de nieve.

Seguimos ascendiendo.


Mirando hacia el valle de Hijar vemos la sierra del Cordel con los picos Cordel y Liguardi.


Alba, Andrea y Claudio...


Nos encontramos un tanto indecisos, pues la idea era coger un nuevo valle y realizar otro descenso por esta vertiente Norte. Sin embargo la nieve venteada no cubre totalmente las piedras y matojos, con lo que seguiremos recorriendo el cordal hacia el Oeste.



Nos dirigimos hacia esa cota que podríamos considerar como punto de inserción de las sierras de Peña Labra hacia el Norte, de la Cebollera hacia el Sur, y de la sub-sierra de Hijar hacia el Este.

Nos preparamos para el siguiente descenso, ahora hacia la vertiente Este olvidándonos ya de las primeras ideas que traíamos de descender hacia el Norte.

Mirando hacia el Norte, la continuidad de Peña Labra y la ubicación de la estación de esquí Alto Campoo.

Hacia el Oeste con poca nitidez vemos el entorno de Curavacas, Lezna y Peña Prieta,

Hacia el Sur Valdecebollas, Sierra de la Cebollera.

Descendemos esquiando hacia el valle de Canal.


Ana...


Chus...

Hacia la ubicación del refugio Golobar.


Ahí tenemos el refugio Golobar.


Mirando hacia atrás la vaguada por donde hemos bajado esquiando.

Desde el refugio seguimos bajando, ahora sobre el trazado de la pista.


Mirando hacia atrás de donde venimos.

Llegamos a la ubicación del bar-refugio de la Collada.

Seguimos en descenso hasta finalizar la ruta en el mismo lugar en el que la habíamos comenzado.


2 comentarios:

  1. Otro paseo blanco con recorrido esquiable para disfrute del buen grupo de deportistas que has reunido en el día de hoy.
    Aunque tuvieseis que variar, sobre la marcha, el planteamiento inicial os salió una buena ruta, con buen tiempo y excelentes vistas por el territorio palentino que este año está regalándonos buenas experiencias a todos los amigos de la naturaleza.
    Un abrazo amigo Javier y hasta pronto.

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    1. Entre Palencia y Cantabria sobre la cabalgadura de nuestros esquís. Seguimos aprovechándonos a la vez que disfrutando del elemento nieve que la naturaleza nos ofrece.
      Un abrazo,
      Javier

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