Ruta realizada en fecha 25 Enero 2.013
Pico Liguardi (Sierra del Cordel) – Proaño,
(Cantabria).
La ruta comienza en el pueblo Proaño (1.050mts)
y asciende dirección Noroeste por el bosque y laderas hasta el Pico Liguardi (1.974mts).
El regreso descendiendo hacia el Sur hasta Hoz de Abiada y luego desplazamiento
por camino hacia el Este hasta finalizar en Proaño.
Pico Liguardi desde el valle del Hijar.
Chus, Ana, Elías y Javier.
Volvemos
al Pico Liguardi (1.974mts) en la
Sierra del Cordel después de que ya estuviéramos a principio
de temporada de eskí-travesía. (ver entrada 08 Diciembre 2.012).
Como
ya tenemos descripción de la ruta en esta mencionada entrada no me extiendo en
mucho detalle sobre la de hoy. La principal particularidad que la diferencia con
la anterior es el punto de inicio que en esta ocasión lo hacemos en el pueblo de
Proaño (1.050mts) pasando en el ascenso por el bonito bosque de Proaño.
Tras
alcanzar la cumbre del Pico Liguardi (1.974mts) descendemos hasta el pueblo de
Hoz de Abiada (1.014mts) en donde tomamos el camino por el que tras pasar junto
a Villar (1.050mts) llegamos a Proaño finalizando de esta manera la ruta
circular.
Tiempo total dedicado a la ruta: 5 horas 40’
La subida hasta Cueto Liguardi en 2horas 35’
Desnivel acumulado de ascenso: unos 1.000 metros
Climatología: Cielo con nubosidad y algunos claros en la
primera parte tendiendo a cubrirse totalmente conforme iba pasando el tiempo.
Ya al final de la ruta se dejaron caer algunas gotas de precipitación.
Temperatura no excesivamente fresca.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
Ahora veamos la muestra gráfica de la ruta de
hoy…
Dejando el coche en Proaño tomamos un camino en sus primeros
metros muy embarrado. Enseguida podemos colocarnos los esquís sobre la nieve pasando junto a este grupo de caballos.
Vamos nosotros cuatro, Chus, Ana, Elías y yo acompañados por
la perra “Chus” (coincidencia), y la perra “Chuspi” (vecina de Proaño).
Inicialmente vamos por la ladera suficientemente cubierta de
nieve dejando el bosque momentáneamente a nuestra izquierda. Abajo va quedando el valle de la
cuenca del río Hijar que nace en Brañavieja donde se encuentra la estación de
esquí Alto Campoo.
Tras haber cogido un poco de altura ya nos metemos entre el
bosque pasando junto a una cabaña.
El bosque está precioso con buena capa de nieve (unos 40
cms) y en estos momentos con el sol que le proporciona una bonita luz.
Estamos ya saliendo del bosque y a partir de ahora
progresaremos en diagonal ascendente por la ladera limpia de vegetación.
Avanzan en línea Elías, Ana y Chus.
Por delante y como si conociera el terreno, abre el camino
la perra “Chus”. A la expectativa la perra “Chuspi” que en ningún momento ha
conseguido congeniar con la que se considera dominadora.
Nos ha superado otro montañero que lleva los mismos
propósitos que nosotros.
Una mirada hacia el valle con la franja del bosque de Proaño
a la derecha.
Con el zoom acerco las montañas de Valnera que vemos
hacia el Este.
Parte del embalse del Ebro.
A la derecha dejamos la cota “1.817” donde la nieve no
cubre totalmente las rocas que afloran. En estas condiciones no nos interesa
acceder a ella.
Continuamos en ascensión hacia el Liguardi. El cielo ya está
totalmente cubierto pero de momento tenemos suficiente visibilidad.
Desviando la mirada hacia las montañas de la otra parte del
valle del Hijar.
Por la línea de cumbres la nieve está venteada pero no
“rayamos” los esquís gracias a la vegetación del suelo.
Alcanzamos la cumbre del Pico Liguardi desde donde echamos
una mirada hacia las montañas cercanas.
Hacia el Oeste vemos el inmediato Pico Cordel y a la derecha
el Cueto Iján. Al fondo la
Sierra de Peña Labra con las cotas de Tres Mares y El
Cuchillón.
Hacia el Noroeste tenemos el Cueto de la Concilla y Peña Sagra.
Tras una rápida observación del entorno no nos entretenemos
más y nos afanamos en prepararnos para el descenso esquiando. En la cumbre
coincidimos con varios montañeros que también han accedido con esquís.
Dirigimos nuestro descenso esquiando por las pendientes que
descienden hacia el pueblo Hoz de Abiada.
Chus marcando el inicio de este gran descenso.
Realizamos sucesivas paradas para saborear este largo
descenso de 900 metros
de desnivel.
De izquierda a derecha Chus, Elías y Ana.
Seguimos descendiendo. Chus y detrás le sigue Elías.
Ana y Elías.
El valle de Hijar.
Llegamos a la cabaña del Acebo donde paramos a tomar un
bocado. Mientras parece que quieren abrirse claros.
Chus, Ana y Elías.
Chus, Ana y Elías.
La perra “Chus” que hoy está gozando en esta excursión sobre
nieve.
La perra “Chuspi” (nombre que yo le doy para la ocasión). Se
nos arrimó en Proaño y ya no se separó de nosotros en toda la ruta. Nos da la
impresión que habitualmente acompaña a los montañeros. Es muy buena y
agradecida. Pero en todo el tiempo la dominadora “Chus” se encontró incómoda con
su presencia y no cesaba en su intento de ahuyentarla, cosa que no logró.
Seguimos hacia abajo…
Buscamos la forma de sortear este pequeño arroyo.
Y ya alcanzamos el camino por el que llegamos a Hoz de Abiada.
Sin necesidad de entrar en el pueblo tomamos el camino por
el que nos desplazamos hasta Proaño.
Es un desplazamiento de unos tres kilómetros prácticamente
de llaneo entre bosque. No necesitamos colocarnos las pieles de foca.
Pasamos por la parte alta de Villar.
Y finalizamos en Proaño cuando justo empiezan a caer las
primeras gotas de agua.
¡Guapooooos!¡Qué bonito!Desde el Pirineo me asomo al blog para fantasear con esos paseos, Chus, Ana... que me dais mucha envidia. ¡Carpe diem y hasta la próxima!Sagrario Ramírez (Jaca)
ResponderEliminarNo soy nada "anónima", pero no sé como publicarlo.
Hola Sagrario.
EliminarQue de "anónima" nada de eso. Ya lo sabemos. Y no está nada mal así publicado tu comentario.
Los amigos Chus y Ana son excepcionales disfrutando las nieves Cántabras. Espero que también ellos te lean el recuerdo que aquí les dedicas.
Por otra parte, con el "paquetón" de nieve que se ha acumulado en el Pirineo tenéis que sentiros muy afortunados de poder disfrutarlo tan cerca como lo tenéis.
Un abrazo,
Javier
Paquetón de nieve, haberlo haylo, pero también un riesgo de aludes majo. Otro problema es la falta de tiempo... esos "jubilatas jubilosos" que pueden ir cuando quieran y no como otros, aquí "amarrados al duro banco" del desborrique de críos. Bueno, espero que coincidamos alguna vez, aunque mi nivel es "necesita mejorar" ¡Salud!
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