Ascensión al alto de Imunia (1.512m) y a la peña Lusa (1.575m) en el Parque Natural de los Collados del Asón, saliendo desde el portillo de la Sía (1.200m).
Elías, Pol y Javier.
Plano de situación del entorno ampliado de la actividad. (Google).Desde Espinosa de los Monteros al norte de la provincia de Burgos, seguimos la carretera que más adelante se bifurca hacia los puertos de Estacas de Trueba, Lunada y La Sía. Es en los caseríos de las Machorras cuando tomamos el desvío por la derecha que nos lleva al portillo de La Sía (1.200m).
Allí, en el límite con Cantabria es donde iniciamos la ruta que sigue hacia el Oeste por el cordal que enlaza con el Alto de Imunia. Seguimos primeramente por la pista del parque eólico de la Sía hasta que le dejamos atrás para continuar luego por una estrecha senda en dirección clara y evidente hasta la primera cota que nos proponemos coronar, el Alto de Imunia (1.512m). Alcanzamos pronto esta elevación mientras hemos dejado a nuestra derecha los impresionantes cortados rocosos que descuelgan hacia el Norte en la vertiente Cántabra, mientras que a nuestra izquierda es el valle de La Sía que baja hacia Las Machorras.
Desde esta cota de Imunia podemos observar muy cerca hacia el Oeste las cumbres de Castro Valnera y Peña Negra. También se alcanza a ver hacia el Sur la Sierra de la Demanda con el pico San Lorenzo como elevación más destacada, e incluso también los montes vascos Gorbea y Amboto.
Proseguimos la ruta, ahora dirección muy clara hacia el Norte para llegar a la Peña Lusa que la tenemos bastante próxima. Hasta la base de esta Peña seguimos campo través por la loma muy evidente que nos hace bajar ligeramente unos 150 metros de desnivel hasta el collado de Tramasquera (1.373m). A continuación ya solo nos queda una sencilla trepada de 200 metros por la ladera Sur, con algunos jitos que nos ayudan a seguir por los sencillos pasos entre la roca caliza de la montaña.
Peña Lusa (1.575m) es un magnífico mirador. Además de las referencias que veíamos desde la anterior cumbre, también podemos fijarnos en los Picos de Europa y otras destacadas montañas del norte de León y Palencia. Y no solo se ven las múltiples montañas, sino también alcanzamos a ver la costa y el mar.
Tras gastar una hora de tranquilidad y disfrute en la cumbre emprendemos el descenso. Hemos estado evaluando desde arriba la posibilidad de variar el recorrido que nos ha traido hasta aquí e intentar destrepar por la vertiente Norte entre los escarpes rocosos de las laderas en la vertiente Cántabra hacia los caseríos de Zucia. Desde allí podríamos seguir luego la carretera para ascender hasta el Portillo de la Sía. Pero da la casualidad que coincidimos con el joven pastor que tras controlar a las desperdigadas cabras que disfrutan en plena libertad sobre las laderas escarpadas de la montaña, se dispone a descender prestándose a guiarnos por sendas y veredas que él muy bien conoce. Así, de esta manera podemos disfrutar también nosotros del recorrido de una ruta muy interesante y sorprendente que de otra manera no lo hubiéramos intentado, ya que sin conocerlo nos expondríamos a situaciones comprometidas entre las paredes y cortados que nos cerrarían el paso.
Después de este alucinante recorrido guiado por el muchacho, éste nos deja junto a una buena fuente desde donde él ya bajará a su valle, mientras que nosotros deberemos seguir tanteando el terreno hasta enlazar con la loma por la que subíamos a primera hora hacia el Alto de Imunia.
Terminamos la bonita ruta a la que hemos dedicado 7 horas y media con un desnivel de subida de unos 600 metros.
A continuación una muestra gráfica de la actividad:
En el mirador del portillo de La Sía con vistas hacia Cantabria. A la izquierda nuestro objetivo del día, la Peña Lusa.
Al principio de la ruta seguimos por la pista del parque eólico de La Sía que va por el cordal hacia el Alto de Imunia (a la izquierda), dejándose ver también la Peña Lusa que aparece a la derecha.
A la derecha contemplamos las paredes escarpadas que descuelgan hacia el Norte.
Mientras que hacia la izquierda hacia el Sur, es el valle de las Machorras en la vertiente Burgalesa.
Solo nos queda esta pequeña subida para alcanzar el Alto de Imunia.
En esta cota encontramos varios montones de piedras a modo de jitos. Los molinos eólicos han quedado abajo asemejando pequeños figurines.
Vista de Castro Valnera hacia el Oeste de donde nos encontramos.
Y la Peña Lusa que nos espera allí hacia el Norte. Nos aproximaremos por este lomo bajando hasta el collado Tramasquera en la base de las pendientes de la Lusa.
Esta es la pared por la que ahora tenemos que ascender. La ascensión es muy sencilla ayudándonos de algunos jitos que nos pueden guiar en la nada complicada trepada hasta la cumbre.
La cumbre, antes de llegar nosotros está ocupada por una pareja de córvidos que parece observan nuestros movimientos. Al poco rato emigran para dejarnos espacio...
Elías y Pol disfrutando ya en la cumbre de Peña Lusa.
Mirando hacia atrás, el Alto de Imunia de donde venimos.
Cubada Grande, Castro Valnera, Lunada y Portillo de Lunada.
Valles de Cantabria.
El descenso le hacemos por la vertiente Norte.
A los pocos metros de iniciado el descenso coincidimos con el joven pastor que se presta a guiarnos por sendas y veredas que se encuentran entre las escarpadas paredes de la montaña.
Le seguimos con total confianza ya que no nos cabe duda de que el joven domina perfectamente todos los recovecos de la montaña.
Disfrutamos de este atractivo y sorprendente recorrido.
Las bonitas panorámicas hacia los valles Cántabros.
El buitre que también parece vigilante en ese privilegiado balcón.
En muy pocas ocasiones como esta tenemos que trepar por la roca.
El joven guía nos ha traído hasta esta aislada fuente junto a la que posa Pol.
Pol, nuestro guía y Elías, los tres al lado de la fuente.
El guía ya se nos ha bajado hacia el valle no sin antes señalarnos por donde hemos de continuar para salvar lo que nos queda. Así que seguimos entre vegetación y rocas sin una senda definida.
Y ya nos situamos bajo las laderas del Alto de Imunia donde enlazamos con la senda que habíamos seguido a primera hora y así completamos el recorrido llegando al mismo punto de partida.
Plano del recorrido.
(Cartografía y referencias tomados del servicio IGN).
los paisajes y todos los recorridos son una maravilla,el entorno natural mezclado con las cabañas que han hecho que se eclosionen con la naturaleza.Lo peor de todo son los parques eolicos,una pena que no se luche por mantener estos y otros lugares protegidos.
ResponderEliminarGracias Iñaki por pasarte por aquí. Me alegro que te haya gustado lo que has podido ver, que con esa intención se hace. En cuanto a los parques eólicos... Ahí va aumentando su número. Sí que es una pena pues estropean la belleza natural con su gran impacto. No es por querer justificar nada, pero consumimos mucha energía y tampoco queremos la que procede de la nuclear. Y la térmica también tiene sus consecuencias negativas. Qué hacemos?.
ResponderEliminarPor lo menos que podamos seguir disfrutando lo máximo posible de lo mucho que aún nos queda de nuestras montañas.
Javier
Lo que marcas en las fotos como Peña Negra es la Cubada Grande. La Peña Negra está detrás.
ResponderEliminarEstarás en lo cierto. Fiándome de los planos que manejo (IGN), a veces me arriesgo a confundirme. En este caso, el plano de IGN en una escala identifica esta elevación como Peña Negra y en otra como tú bien dices y debe de ser lo correcto, Cubada Grande. Miro de rectificarlo en breve.
EliminarGracias y un saludo,
Javier