Actividad realizada en fecha 22 de Noviembre de 2.009
Travesía circular saliendo de la población de Taranes (580 m.) y regresando al mismo lugar pasando por la Foz de Escalada, la Vega de Entregué, collada de los Fitos, majada de Tiatordos, ascensión al pico Tiatordos (1.951 m.), majada de Brañadosu, collado de la Forada, braña del Oso, población de Tanda y población de Taranes.
Elías, Kike y Javier.
Saliendo de Burgos hemos llegado hasta Taranes tras haber pasado previamente por Riaño donde hemos recogido a Kike que viene desde León. Luego hemos pasado el puerto de Pontón descendiendo a continuación por el desfiladero de Bellós hasta Puente Vidosa donde tomamos el desvío hacia Viego. Este tramo se halla en obras y el coche sufre por el mal estado de la calzada. Llegamos a Beleño y siguiendo la carretera, en Puente Taranes tomamos el desvío que definitivamente nos lleva pasando por Tanda hasta el mismo Taranes.
Tras este largo viaje, iniciamos la actividad a las 10 de la mañana siguiendo la ruta que tomando dirección Este pasa por la Foz de la Escalada, una impresionante brecha abierta entre las estribaciones del pico Monteagudo al Sur y la Loma de la Escalada al Norte.
Cuando sobrepasamos la Foz y dejando a nuestra izquierda el monte de la Bufona, seguimos en busca de la majada de Entregué bajo la sierra de Les Vallesqueres. Pasada ésta, el siguiente punto de referencia es el paso de los Fitos desde donde alcanzamos ya la majada de Tiatordos (1.540m) al pié de la montaña con el mismo nombre. Tomamos aliento antes de emprender la fuerte y definitiva subida que siguiendo más o menos una senda que al principio nos conduce entre unos pasillos de roca, luego ya remonta la pendiente sin otra alternativa posible como es llegar hasta la misma cumbre de Tiatordos (1.951m).
La montaña es un fabuloso mirador descolgando hacia el Nor-Este unos cortados vertiginosos de 700 metros de pared vertical hasta el fondo del circo de la Braña del Oso. Por debajo se halla el valle de Ponga con las poblaciones de Taranes, Tanda, Abiegos y Beleño. Ligeramente hacia el Sur-Oeste está la cuenca del Nalón con la más cercana población de Pendones que también es otro punto de partida para la ascensión de esta cumbre.
Después del merecido premio que como siempre es pisar sobre la cumbre, observar el entorno de otras montañas que tratamos de identificar, y disfrutar de la tranquilidad del lugar, descendemos nuevamente hacia la majada de Tiatordos para seguir circunvalando la montaña pasando por los Xerós y la majada de Brañadosu. A continuación vamos hacia el collado de Forada de la Sierra de Pando, pasando bajo los escarpes de Ñarices de Malhoma y el Fuso la Muyer. Desde el collado, ya descendemos a la base del circo de Tiatordos en la Braña del Oso hidratándonos en el manantial de Fuenturbia. Un camino ancho y muy evidente nos lleva definitivamente a la población de Tanda y luego ya siguiendo la carretera unos 600 metros más, llegamos al punto de donde habíamos salido, Taranes.
Ha resultado una entretenida y muy variada actividad para la que hemos necesitado emplear un total de 9 horas, superando un desnivel acumulado de subida de unos 1.400 metros.
Plano de situación.
Justo antes de las primeras casas de Taranes sale un camino señalado de “Alta montaña” que es el que tomamos para seguir hacia la Foz de la Escalada. También se encuentra cercana otra advertencia con la indicación "Acceso y ruta muy peligrosos".
Abajo queda la población de Taranes.
El buen camino que seguimos nos lleva a pasar por la Foz de la Escalada.
La Foz es corta pero impresionante. Algunas cascadas del arroyo de Bedules embellecen el panorama.
Nuestro camino que a veces conserva un firme bien empedrado remonta por el torrente de Bedules llegando hasta las majadas de Daón y el puerto de Taranes.
La cascada que dejamos a la izquierda según subimos la forma el arroyo de Texu que también atraviesa otra garganta que nos parece inaccesible.
Abajo queda la Foz por la que hemos pasado. Al fondo se ven los Picos de Europa.
No hemos llegado hasta las majadas de Daón pues en cuanto hemos podido hemos abandonado el buen camino desviándonos hacia la izquierda por los Barrasqueros. De esta forma bordeamos el monte de la Bufona que también dejamos a nuestra izquierda y así alcanzamos las majadas de Entregué bajo el pico de Peñalba.
Nos sorprenden estos lugares paradisíacos por su tranquilidad y belleza. Los prados muy verdes, les recorre el arroyo de Texu. Da la impresión que en el pasado fueron bien aprovechados para los ganados, pero que en la actualidad su utilización ya no es lo que fue. La montaña de Tiatordos aparece impresionante.
Desde que habíamos abandonado el buen camino de Daón, ya no hemos seguido una senda continua y bien definida. En varios tramos íbamos campo través por las laderas y el bosque, encontrándonos esporádicamente con la senda original que en la actualidad está perdiendo definición.
Aquí estamos pasando por la collada de los Fitos, quedando por abajo las majadas de Entregué.
Pasando el collado de los Fitos nos aparece la majada de Tiatordos desde donde ya hemos de “atacar” la montaña que presenta la nada despreciable altura de 400 metros de desnivel desde la base.
Para remontarla podemos seguir una senda que en unos primeros tramos atraviesa por estos escarpes rocosos.
Luego ya es cuestión de seguir superando metros de desnivel en una pendiente continuada y sencilla por la que progresar.
Abajo queda la majada de Tiatordos y el valle que desciende hacia la población de Pendones en la cuenca del Nalón.
El collado de los Fitos y las peñas de les Vies de la sierra de Vallesqueres.
Ya muy próximos a la cumbre donde asoma el cilindro de cemento que es la señal de vértice geodésico.
Kike sobre la arista afilada y Elías un poco por debajo. A la derecha los cortados que caen hacia el circo de Braña de Oso.
Y aquí estamos Javier, Elías y Kike sobre la cumbre de Tiatordos.
Conjunto de símbolos incrustados sobre la misma cumbre.
Por abajo quedan las poblaciones del valle de Tanda.
Permanecemos 15 minutos sobre la cumbre disfrutando de la tranquilidad que nos ofrece y las bonitas panorámicas que desde ella alcanzamos a ver.
No debemos entretenernos mucho pues aún nos queda un largo camino hasta completar el recorrido circular que nos tenemos propuesto.
Así que descendemos de nuevo hacia la majada de Tiatordos dirigiéndonos a continuación hacia la majada de Brañadosu bajo las laderas Sur de la montaña.
Como ya nos había ocurrido en algunos de los tramos antes de llegar a las inmediaciones de Tiatordos, ahora tampoco disponemos de la continuidad de un camino o senda que nos conduzca en esta circunvalación de la montaña. Pero la intuición y la buena orientación nos ayudan a movernos correctamente entre los bosques por la parte inferior de las laderas de Tiatordos.
Algunos rebecos observan atentos la evolución de nuestros movimientos.
Seguimos lo que nos parece un camino pero tenemos que agacharnos para atravesar entre el ramaje de la vegetación.
Continuamos la marcha y ya podemos observar enfrente la sierra de Pando. Tenemos que seguir bordeando hacia la izquierda.
Venimos bordeando la montaña que siempre vamos dejando a nuestra izquierda.
Las majadas de Brañadosu. Aún quedan en pié algunas edificaciones parece que de la auténtica edad de piedra. No da la impresión de que por aquí los supuestos habitantes tuvieran la más mínima comodidad. Pero sí instinto de supervivencia.
Hemos pasado el collado de Forada dejando a nuestra derecha la sierra del Pando.
Ahora la hojarasca del hayedo cubre la traza del camino que seguíamos desde Brañadosu.
Esta corta aguja denominada "Fuso la Muyer". (traducción, "Huso de la mujer")
Y ya alcanzamos a ver las poblaciones del valle de Ponga. Al fondo los Picos de Europa.
La senda nos conduce a la base del circo de Tiatordos, la Braña del Oso.
Y arriba está la cumbre de Tiatordos donde nos encontrábamos unas horas antes.
El manantial de Fuenturbia nos ofrece agua fresca para saciar la sed que acumulábamos después de muchas horas de marcha.
Ya desde este punto, un camino ancho y muy evidente nos conduce sin más complicación hasta la población de Tanda donde llegamos cuando está cayendo la noche. Desde Tanda, algo menos de un kilómetro es lo que tenemos que andar por la carretera hasta Taranes finalizando así la ruta de esta jornada.
Son casi las 7hs de la tarde- noche cuando hemos llegado a Taranes.
Croquis con el recorrido realizado.
(Cartografía y referencias tomados del servicio IGN.)