miércoles, 31 de agosto de 2011

ARP. Etapa 21, Añes Cruzes (Biadós) – Benasque.

ARP. Etapa 21                                                                        (ir a etapa anterior...)
10 de Agosto 2.005                                                                (ir a etapa siguiente...)
Añes Cruzes (Biadós) – Benasque.


Plano del IGN francés.


A las 8 horas y 15 minutos estamos dejando la acogedora cabaña (1.920mts) que nos ha cobijado la pasada noche. Suficiente confort y buen descanso. Ya estamos con renovadas energías para acometer esta última etapa del segundo sector en que tenemos dividida toda la ARP. Me encuentro muy bien. O estamos ya acostumbrados a la paliza diaria o la mochila ya pesa menos. Un poco de cada cosa. Sí que es cierto que hemos acostumbrado al cuerpo a cabalgar entre valles y collados durante buen número de horas cada jornada. Y también es cierto que las mochilas han reducido de peso y volumen al consumir la alimentación que porteábamos desde el primer día. Todo influye. La senda del GR-11 remonta el valle de Añes Cruzes desplazándonos con un desnivel muy suave hasta la confluencia (2.050mts) de los barrancos que bajan de Aigües Tortes y la arista del Sabre con el del puerto de Chistau. Es por éste último que tenemos que seguir. Ahora sí la pendiente ya es más fuerte. No me preocupa que Carlos se adelante como es lo normal. Cada uno seguimos nuestro ritmo, con el que podemos, el que mejor nos conviene. Lo siento por Carlos que siempre me espera muy paciente en todos los collados. Pero es que si me empeño en avivar mi ritmo seguro que no tardaría en pagarlo. Así que ni lo intento. No me pongo nervioso. Sé que yo también llegaré a donde él me espera aunque para ello necesite emplear más tiempo. Carlos es más joven y mantiene una excepcional condición física. Han pasado ya unos cuantos días desde que salíamos de Belagua. Han quedado por detrás muchos lugares que nos han gustado. Quedan ya muy lejos el collado de Urdiceto, el circo de Barroude, el de Troumouse, el de Gavarnie… Macizo de Vignemale, valle de Aratille, Respumoso, Arremoulit, Midí d’Ossau, Espelunguère, Arlet, Ansabère… Qué bonito recuerdo nos quedará de estos días rondando por el Pirineo. Hoy acabamos esta segunda parte de etapas pero estamos decididos a que continuaremos en la idea de completar toda la ARP. Termino con esos y otros muchos pensamientos que me vienen cuando alcanzo el puerto de Chistau (2.577mts). Como decía, ahí me espera Carlos. Es el último collado. Ya solo queda dejarnos caer por el valle de Estós hasta Benasque. Antes echamos varias miradas. Hacia el barranco de Chistau y de Añes Cruzes que dejamos. Al norte del puerto está el pico de la Madera (2.843) y otros varios más a su lado. Al sur el pico de los Veteranos 3.125) y la crestería que llega hasta Posets (3.375). El valle de Estós es muy largo. Nos llevará varias horas descenderlo. Hacia abajo podemos llevar muy buena marcha.  Enseguida dejamos atrás el collado. Me fijo cómo nace el torrente del valle Estós. Un insignificante hilillo de agua que sale de entre unas piedras. Se le van uniendo otros hilillos más. Enseguida toma cuerpo la corriente de agua y no tarda mucho en formar rápidos, saltos y remansos a la vez que a cada pocos metros va engrosando de caudal. Pasamos junto al refugio de Estós (1.890mts) sin apenas prestarle atención. A partir del refugio se nota mayor afluencia de gente. El camino se halla bastante frecuentado por turistas que vienen dándose un paseo cómodo por la montaña. Dejamos atrás la cabaña del Turmo, el barranco de Montidiego y el de Batisielles. También hemos podido divisar desde más arriba el pico Perdiguero. Pasamos junto a la cabaña de Santa Ana (1.540mts, luego el pequeño embalse de Estós y con los últimos pasos nos dejamos caer en el camping Aneto (1.140mts) de Benasque. Hoy ha sido una jornada más corta que lo normal. Diría que no estoy ni cansado. Han sido sólo 7 horas y 15 minutos lo que nos ha supuesto este último desplazamiento hasta Benasque con un desnivel acumulado de subida de unos 700 metros y de bajada unos 1.450 metros.


A continuación una muestra gráfica de fotos. 
Acostumbrados al reducido espacio de la tienda de campaña, pasar la noche en una cabaña que consideramos suficientemente cómoda, es un lujo. No es que reneguemos del vivac. Pero en alguna ocasión y cuando se tercie, tampoco despreciaremos las ventajas que nos ofrecen las cabañas de montaña. Eso sí. Dejándolas al marchar tan limpias como cuando hemos llegado.



Ahí dejamos la cabaña de Puyarueso y conectamos nuevamente con la senda del GR-11. Resulta cómodo seguirla ya que en este tramo que remonta el valle de Zinqueta de Añes Cruzes el desnivel de subida es muy leve. 






Ahí adelante ya vemos la confluencia de valles. El de la izquierda viene de la arista del Sabre y del puerto de Aigües Tortes. El de la derecha es la continuación del de Añes Cruzes que viene del ibón de Añes Cruzes y del puerto de Chistau. Seguiremos por éste de la derecha.


Ahora las pendientes sí que son más exigentes hasta alcanzar el collado.



Una mirada hacia el valle que dejamos. La montaña de enfrente es la Tuca de Ixabre (2.699). 


Ya tenemos el collado a pocos metros. Estoy subiendo muy bien. Después de lo mal que terminé la etapa de ayer me siento muy recuperado y con muy buenas sensaciones. Qué importancia que tiene la buena recuperación. Hasta ahora no nos ha fallado ni un solo día. Todos los días termino muy cansado, pero a la mañana siguiente me encuentro fenomenal. 



Estamos en el puerto de Chistau y aquí me espera el bueno de Carlos. Siempre me espera en todos los collados. Carlos es más joven y tiene una extraordinaria condición física. Yo marcho bastante más lento y aunque sea minutos más tarde, también llego.



Paramos en el collado. Es el único collado de la etapa de hoy. Y el último de este segundo sector que hoy vamos a finalizar. El collado está entre el pico de la Madera y la crestería que llega hasta Posets. Por detrás hemos dejado el valle de Añes  Cruzes y el que ahora nos espera es el largo valle de Estós




Los picos que se hallan a la izquierda del valle de Estós son los fronterizos Clarabide, Gourges Blancs, Perdiguero…


Y al fondo es el macizo de las Maladetas que estamos viendo desde que hemos llegado al collado.


Una mirada hacia el puerto de Chistau. El valle de Estós es muy amplio y muy franco. Pero también muy largo y de mucho desnivel.




Hemos dejado atrás el refugio de Estós sin detenernos. Seguimos sin parar por la buena senda del GR.



Pasamos junto a la cabaña de Molseret viendo parte arriba que cae la cascada de Molseret.


Una breve parada junto a esta fuente con el curioso abrevadero de tronco de árbol que hay preparado.


El río de Estós con gran caudal de agua que a lo largo de su recorrido va recibiendo de los valles contiguos como los de Bardamina, Montidiego, Batisielles por su ladera derecha, o los de Clarabide, Gías, Molseret y Perdiguero por su ladera izquierda.  


Y ya finalizamos en Benasque. Mejor dicho en el camping Aneto a 3 kms. de Benasque donde nos instalamos para pasar esta última noche. Hemos finalizado muy pronto la etapa de hoy. Son las 3 y media de la tarde. Así no termino cansado. Han sido 7 horas y cuarto con un desnivel acumulado de subida de unos 700 metros y de bajada unos 1.450 metros.


El día siguiente no toca etapa de montaña pero vamos a necesitar de toda la jornada para viajar desde el camping hasta casa. A las 6,15’ de la mañana tomamos el primer autobús del valle a la entrada del camping que nos acerca hasta Benasque para allí coger el de línea hasta Huesca. En Huesca otro autobús que nos lleva hasta Pamplona para enlazar con el que finalmente nos trae hasta Burgos donde llegamos a las 10 de la noche. Bastantes más horas que una etapa normal de montaña.

domingo, 28 de agosto de 2011

ARP. Etapa 20, Valle de Barrosa – Añes Cruzes (Biadós).

ARP. Etapa 20                                                                    (ir a etapa anterior…)
09 de Agosto 2.005                                                            (ir a etapa siguiente…)
Valle de Barrosa – Añes Cruzes (Biadós).


Plano del IGN francés.


Tras abandonar el espacio donde hemos descansado (1.600mts), descendemos el valle de Barrosa y en 20 minutos enlazamos en Hospital de Parzán (1.400mts) con la carretera que baja hacia Bielsa. Tenemos que seguir por ella en esa misma dirección otros 45 minutos más hasta el cruce con la pista que sube hacia Urdiceto. Pisar asfalto y compartir con tráfico durante mucho tiempo no es lo mejor que pudiéramos desear. Pero es inevitable. Agradecemos de alguna manera cuando llegamos a enlazar con la pista (1.200mts) de Urdiceto. Pero… También vamos a tener que soportar un “pero”, que no es otra cosa que lo larga que es esta pista hasta el collado de Urdiceto. Es transitable para vehículos en sus 12 kilómetros de subida  y 1.150 metros de desnivel y será una soberana paliza para nosotros. Lo hacemos, yo al menos, con la necesaria mentalización para no desmoralizarme. Se agradece que durante el primer tramo de la dura “caminata” dispongamos de la  sombra que nos ofrecen los árboles que hay junto a la pista hasta que la vegetación termina por desaparecer. Cuando dejamos atrás la central de Urdiceto (1.950mts) ya pensamos que hemos hecho una buena parte de este recorrido. El tramo final antes del collado podemos separarnos de la pesada pista y subir por un camino (original) aunque ambos terminan coincidiendo en el mismo collado de Urdiceto (2.352mts) - (también conocido como “Paso de los Caballos”). Al Norte está el pico de Urdiceto (2.597) y al Sur la Punta Suelza (2.971). La pista sigue hasta el lago Urdiceto que no logramos ver porque nos lo cubre un promontorio. Aquí en el collado se erige una cabaña nueva. Junto a ella nos damos un merecido y necesario descanso antes de continuar descendiendo hacia el valle de Chistau por el valle de Sallena. Estamos siguiendo ahora por el recorrido del GR-11 con el que hemos coincidido al tomar el desvío hacia el collado de Urdiceto cuando abandonamos la carretera de Bielsa. El GR-11 es el equivalente español al GR-10 francés. Cada uno sigue su trazado particular por su territorio. Nuestra ARP tiene su propia filosofía. No se ciñe ni al recorrido francés ni al español. En ocasiones coincide con uno o con otro. Pero también hay muchos tramos en los que se enlazan sendas de otros numerosos recorridos que hay por la cadena de montañas del Pirineo. Y así vamos avanzando en nuestro particular viaje hacia el extremo oriental del Pirineo. De momento nos está saliendo bien y salvo alguna desorientación en el inicio no hemos tenido serios problemas de continuidad. La bajada hasta el valle de Chistau (Guistain) es muy larga y también pierde mucho desnivel. Nos dejamos llevar por la senda y las marcas características del GR. Pasamos junto a la cabaña de Sallena hasta donde sube una pista desde el valle. Luego aparecen otras pistas más y en alguna ocasión puntual al GR le faltan señales adecuadas que confirmen de que vamos por el camino correcto. Echamos en falta un buen marcaje como veíamos en el GR francés. Llegamos a la confluencia con el valle de Chistau (1.500mts) y ahora  la pista por la que debemos de continuar nos hace remontar el río Zinqueta pasando primeramente junto al campamento de la Virgen Blanca y poco más adelante junto al refugio de Biadós (1.740mts). No nos detenemos y continuamos remontando el valle hasta ver si conseguimos localizar algún espacio que nos convenza para finalizar esta etapa. El valle está acotado con terrenos vallados que protegen la hierba de los buenos pastos. Pasamos junto a numerosas bordas. La senda sobre la ladera se halla muy por encima del fondo del barranco de Añes Cruzes. Quisiéramos evitar tener que descender al mismo barranco para preparar el vivac. Carlos marcha por delante. Estamos ya bastante alejados del refugio de Biadós (1.760mts). Hay una cabaña de montaña cerca de la senda en la que se fija Carlos. Se desplaza para echarla un vistazo. Está abierta y dispone de una fuente a su lado (1.920mts). No vamos a encontrar otra cosa mejor. Aquí nos detenemos y damos fin a esta etapa a la que hemos dedicado 9 horas y 45 minutos, con un desnivel acumulado de subida de unos 1.600 metros y de bajada unos 1.250 metros.


A continuación la muestra gráfica de fotos:

Hemos podido descansar. No ha habido sobresaltos con nuevas tormentas después de la que nos atemorizó ayer al finalizar la etapa. La parte inferior del barranco de Barrosa es bastante cerrada con laderas muy escarpadas por lo que tuvimos suerte en localizar entre el bosque este pequeño espacio llano y con algo de hierba para plantar la tienda. Al lado hemos tenido el agua del torrente Barrosa para nuestras necesidades. Cuando nos estamos despertando notamos mucha humedad en el interior de la tienda y el techo parece que “destila” agua. El saco está muy humedecido. Las ropas están empapadas de humedad. Sacamos todo afuera a ver si el ambiente exterior lo puede ir oreando. Hay algo de bruma pero el cielo se ve despejado.


Descendemos hasta el valle principal por donde sube la carretera de Bielsa. En Hospital de Parzán es donde enlazamos con la carretera. Hay que seguir por ella durante 40 minutos. Demasiado tiempo caminando al borde de la misma y compartiendo con el tráfico.


Hemos llegado a la confluencia con el barranco de Urdiceto y abandonamos la “tediosa” carretera para seguir por la pista que remonta todo el valle hasta el collado de Urdiceto y el lago de Urdiceto. Subir por esta pista de unos 12 kilómetros de larga y unos 1.150 metros de desnivel también va a ser un duro “palo”.


Paciencia y mentalización. Es lo que nos va a tocar hoy. Esta parte nos va a llevar mucho del tiempo total de la jornada. Concretamente todo el tramo desde el inicio de la pista hasta el collado a mi me suponen 4 horas!. Cada hora que va pasando me detengo un rato a descansar y recuperarme.


Llegamos a la ubicación de la central de Urdiceto. Para mí ya han pasado 2 horas y media. Afortunadamente han quedado por detrás varios kilómetros de pista. Algo ya hemos conseguido.



Aún queda pista por recorrer. Al fondo se ve el pico de Urdiceto. El valle se mete hacia la derecha en busca del collado.




Vemos indicadores del GR-11 con el que coincidimos. Señalan de dónde venimos y a dónde deseamos llegar…


Por fin, el collado de Urdiceto (también denominado “paso de los Caballos”). Es necesario descansar un rato a la vez que nos fijamos un poco en el entorno. Las montañas del fondo son el cresterío de Punta Fuesa a Punta Suelza. 


Este es el valle de Sallena que tenemos que descender hacia el Valle de Chistau (Gistain). También largo y de bastante desnivel de bajada. Al fondo ya vemos el Posets.


Dejamos atrás el collado de Urdiceto. A la izquierda es Punta Suelza.


Pero no todo es descender… La senda también remonta algunas lomas.





Al valle de Sallena por donde vamos confluye el torrente del barranco lateral de Montarruegos.


Pasamos junto a la cabaña de Sallena.


Hemos descendido hasta el valle de Chistau y por pista remontamos el río Zinqueta de Añes Cruzes pasando junto al campamento de la Virgen Blanca y luego el refugio de Biadós. El terreno con que nos encontramos a continuación se halla ocupado por numerosas bordas y terrenos privados protegidos con sus respectivos vallados. 



Seguimos la senda esperando localizar un espacio que nos satisfaga para finalizar esta etapa. Pero por la ladera parece que va a ser difícil disponer de un terreno llano para nuestra tienda.


Junto al torrente sí podría ser, pero parece que nos cuesta decidirnos descender hacia él.

Hoy me encuentro muy cansado. Creo que más que otros días. Es mi sensación. La ruta no ha sido nada amena. Hemos pateado mucha pista. Demasiada. El entorno del recorrido de hoy, después de los lugares por donde hemos pasado días atrás, tampoco nos ha resultado muy atractivo. Me despreocupo un poco y le dejo la iniciativa a Carlos. Él se ha fijado en una cabaña próxima a la senda. Se desplaza a echarla un vistazo y merece su aprobación. Se halla abierta y al lado hay una fuente. Qué alivio!. Imposible encontrar otra cosa mejor. Evitaremos montar la tienda y nos serviremos de este reconfortable refugio. Son ya las 6 de la tarde. Con hartas ganas depositamos las mochilas sobre el prado frente a la puerta de la cabaña y como cada día desocupamos todo su contenido.


Nos consideramos muy afortunados. Tenemos el privilegio de disfrutar frente a nosotros de la soberbia imagen del macizo de Posets. Es fantástico!. Me sube la moral rápidamente. Al anochecer y precisamente sobre el Posets se forman tormentas con mucha luz y sonido. Apenas llegan a caer cuatro gotas. Estamos un largo rato sentados a la puerta de nuestra cabaña contemplando este nuevo espectáculo de la tormenta seca. Frente a nosotros en la ladera opuesta del valle, también se hallan albergados en una cabaña algunos montañeros que igualmente se percatan de nuestra presencia. Con las linternas hacemos algunos juegos de luces para comunicarnos. Por encima de su ubicación también delata su presencia alguna otra persona, probablemente en tienda de campaña, con quien del mismo modo nos saludamos con las luces de las linternas. Está bien. No nos encontramos tan solos aunque sea a cierta distancia. Vamos a descansar, que buena falta nos hace. Por hoy ya está bien después de haber dedicado a la etapa 9 horas y 45 minutos, con un desnivel acumulado de subida de unos 1.600 metros y de bajada de unos 1.150 metros.