Ruta realizada en fecha 11 Marzo de 2.012
Peña Castil. (Picos de Europa, Macizo
Central - Asturias)
La ruta comienza en las inmediaciones de Sotres. Sigue
dirección Oeste hacia el collado Pandébano (1.218mts) donde se cambia a
dirección Sur remontando la canal de las Moñas. Por dicha canal se pasa junto a
la majada de las Moñas (1.807mts) y luego se alcanza la arista Cabeza de los
Tortorios (2.147mts). Se desciende de la misma por una pequeña canal hasta el
collado Camburero (2.052mts) desde donde ya es seguir remontando de manera
evidente las pendientes por las que se alcanza Peña Castil (2.439mts). El
regreso por el mismo itinerario de subida.
Peña Castil desde la arista Cabeza de los Tortorios. A la derecha asoma el Picu Urriellu.
Ubicación de la ruta.
Elías, “Gorbi”, Claudio, Kike y Javier.
De Burgos salimos Elías, “Gorbi” y yo a hora temprana de
este domingo 11 de Marzo. De camino hacia Sotres, en Reinosa se nos une
Claudio. En las inmediaciones de Sotres nos juntamos con Kike que viene de
León. De esta manera formamos este grupo que muy animado se compromete a llevar
a cabo esta interesante actividad a Peña
Castil en el Macizo Central de los Picos de Europa.
Comenzamos la ruta con los esquís cargados sobre la mochila
hasta que 45 minutos después de iniciada la marcha y pasando por el collado de
Pandébano (1.218mts), tomamos dirección Sur encontrando nieve de forma continua
a una altitud de unos 1.300
metros. Con los esquís ya calzados y dejando a nuestra
derecha la Majada
de la Terenosa
remontamos por la Canal
de las Moñas por pendientes de bastante inclinación que nos exigen un continuo
esfuerzo en la progresión. Vamos ganando altura sobre una nieve dura en la que los esquís apenas
si dejan marca sobre la superficie. Por ello es conveniente que coloquemos
cuchillas y así progresar con mayor tranquilidad.
Pandébano y las diseminadas cabañas del valle van quedando
bastante abajo. También alcanzamos a ver el pueblo de Sotres a la otra parte
del valle del río Duje. Llegamos a la altura de la majada de las Moñas
(1.870mts) en hora y tres cuartos desde que hemos calzado los esquís
deteniéndonos para reagruparnos y tomar un “tente-en-pié” a la vez que
comentamos las sensaciones que cada uno vamos percibiendo sobre la marcha. El
día está siendo muy bueno. Sol, despejado, no hace calor excesivo, y de momento
nos está gustando la ruta.
Seguimos.
A la izquierda de la canal por la que estamos subiendo vamos
dejando las cotas de Cabeza de las Moñas (2.069mts) y el Coterón (2.038mts).
Nuestra ruta nos hace ir ligeramente al Oeste por la
Vega de los Tortorios hacia Cabeza de los Tortorios. El
flanqueo hasta la arista de Cabeza de
los Tortorios (2.147mts) nos obliga a descalzarnos los esquís para llevarlos
sobre la mochila. El terreno se presenta un tanto delicado por el hielo de la
superficie de las laderas con bastante inclinación por lo que también es necesario el uso de
Crampones y piolet. No es totalmente necesario llegar al punto más elevado de
esta arista de la que deberemos destrepar seguidamente hacia el collado Camburero, previo a
las mantenidas pendientes de Peña Castil que ya por fin podemos contemplar en
una magnífica visión desde la posición en la que ahora nos encontramos. Es
espectacular.
Desde el collado, Peña Castil se eleva 400 metros de desnivel con
un sobervio aspecto. Las pendientes de superficie muy brillante nos hacen
reflexionar unos momentos. Se manifiestan algunas dudas que inmediatamente
quedan despejadas con la animación de quien no quiere perder la oportunidad
de verse en lo más elevado de esta magnífica montaña. Ya son las 3 hs de
mediodía y no podemos detenernos en demasiadas reflexiones. Vemos a un grupo de
montañeros que descienden de la
Peña ya cerca de situarse sobre el collado.
Dejamos los esquís, pues tal como se encuentran esas laderas
de Peña Castil con aspecto excesivamente brillante pensamos que va a ser imposible descender
esquiando sobre las mismas. Destrepamos la arista de los Tortorios por una sencilla
canal hasta el collado Camburero (2.052mts) donde saludamos al grupo de
montañeros que parece nos esperaban para manifestarnos sus impresiones acerca
de la cumbre y sus accesos. No nos lo ponen demasiado complicado. Será cuestión
de dedicarle su tiempo y aguantar la larga ascensión manteniendo el uso de
crampones y piolet. El grupo de montañeros desciende del collado por la Riega de Camburero que va a
dar directamente a las Vegas de Sotres tras confluir previamente con la Riega de las Moñetas.
La ascensión, como digo, se deja llevar progresando
debidamente equipados con los crampones
y el piolet. Se hace un poco larga pues no en vano son 400 metros de desnivel
que completamos en poco más de una hora desde el collado. En ningún momento
pasamos situaciones comprometidas alcanzando la cumbre de Peña Castil
(2.439mts) que nos llena de satisfacción.
Durante la ascensión soplaba un aire a veces violento y
bastante frío. Sin embargo la cumbre está en plena calma de viento. El panorama
es totalmente gratificante desde esta espléndida atalaya de Picos de Europa.
Además del Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes) que casi le tocamos con la mano,
tenemos también muy próximos Peña Vieja, Pico de Santa Ana, Tiros Navarro y la Sierra de Juan de la Cuadra bajo la que se abre
el valle de las Moñetas que desciende hacia la Vega de Sotres. Torrecerredo asoma por detrás del
Picu Urriellu lo mismo que el Neverón de Urriellu. Hacia el Norte el Coterón y
Cabeza de las Moñas por cuyas proximidades pasábamos en la ascensión. También
hacia el Sur se ven las montañas de Fuentes Carrionas, Peña Prieta, Curavacas…
En fin. Todo un extraordinario panorama que disfrutamos y por el que bien ha merecido
la pena el esfuerzo empleado en la ascensión. Son las 4 horas y 25 minutos.
Momento en el que ya es hora de aprovechar a tomar el bocado del día y
relajarnos un poco como nos lo merecemos. Se está muy a gusto en la cumbre.
Es gratificante. Solo nos damos media hora de relax. Nos queda un largo descenso
por completar. Pensamos que parte del descenso lo compensaremos con una buena
esquiada a partir de la arista de Cabeza de los Tortorios donde tenemos
depositados los esquís. Pero eso luego lo veremos.
Dejamos la encomiable cumbre y descendemos con cuidado.
Siempre con precauciones sobre esta larga ladera helada. En media hora estamos
en el collado Camburero y de inmediato trepamos la canal para llegar hasta los
esquís.
La nieve sigue dura. No la ha calentado el sol en
condiciones. Debido a la orientación Norte estas laderas de la montaña no
reciben suficiente calor para transformarla, añadiendo por otra parte que la
temperatura ambiente y el aire más bien fresco tampoco favorecen hoy esa
transformación. De momento cargamos con los esquís y seguimos descendiendo con
crampones hasta ver la posibilidad de poder colocarnos los esquís algo más
abajo. Lo intentamos cuando nos da la impresión que la nieve no está tan dura. Algunos
giros. Poca cosa. La nieve no nos da confianza. Canteos y derrapes que nos
mantienen en constante tensión. Lo que más interesa es la seguridad. Vuelta a colocar
crampones y de nuevo esquís a la mochila. Ya no lo volvemos a intentar. Bajamos
así hasta la última lengua de nieve antes del collado de Pandébano. Ante todo,
poder contar que no hemos tenido ningún percance por alguna posible perdida de
equilibrio y su consiguiente deslizamiento sobre la nieve dura con dificultades
de frenada. Completamos el recorrido andando hasta el coche donde llegamos sin
apenas luz. Pero eso sí. Todos muy satisfechos por la actividad montañera
aunque le haya faltado este día el colofón de una esquiada a gusto.
Tiempo total dedicado a la ruta: 8 horas, 50’
Desnivel acumulado de subida: unos 1.500 metros
Climatología: Día extraordinario de sol, totalmente despejado.
Temperatura algo fresca, con aire frio en la ascensión final a Peña Castil. Sin embargo en
la cumbre ausencia de viento y agradable.
Ahora veamos la muestra gráfica de la ruta.
Salimos con el equipo a cuestas hacia el collado de
Pandébano desde donde giraremos hacia la izquierda para subir por las
pendientes de nieve de la canal de las Moñas.
Mirando hacia abajo del valle de Pandébano.
Desde el collado de Pandébano giramos para ir hacia la canal de las Moñas que ahora tenemos ahí enfrente.
Mirando hacia abajo del valle de Pandébano.
Desde el collado de Pandébano giramos para ir hacia la canal de las Moñas que ahora tenemos ahí enfrente.
Tras haber porteado desde el comienzo durante 50 minutos ya podemos calzarnos los
esquís entrando por la canal de las Moñas.
Con el zoom acerco el peculiar pueblo de Sotres que se encuentra a la
otra parte del valle del río Duje.
Brilla la superficie y los esquís apenas dejan
marca sobre la dura nieve. Con las cuchillas progresamos con mayor confianza.
A la izquierda de la canal tenemos las montañas de Cabeza de
las Moñas y el Coterón que ahora vemos en el centro de la foto.
Un nuevo reagrupamiento y momento de alivio en el que se aprovecha para un breve
descanso, comer un poco e hidratar.
Aquí estamos pasando junto a la majada de las Moñas.
Seguimos viendo la punta de Peña Castil que se encuentra detrás de la arista
Cabeza de los Tortorios.
Sigue la superficie de la nieve muy brillante. Confiamos que
cuando estemos de regreso haya transformado suficientemente para que nos ofrezca una memorable
esquiada.
La ladera está delicada por la superficie helada. Nos vemos
obligados a portear los esquís y calzar crampones. Por detrás, en el centro de
la foto, la cima del Coterón.
Y enfrente tenemos nuestro objetivo del día, Peña Castil que se
nos muestra desafiante. Superficie muy brillante. Hielo asegurado. Desnivel de 400 metros hasta su cumbre. No vale la pena seguir con los esquís pues tal como se
presentan esas laderas vemos muy arriesgado intentar esquiarlas.
De momento vamos a descender al collado Camburero que tenemos ahí
abajo donde se encuentra un grupo de montañeros que acaban de descender de Peña
Castil.
Hemos dejado los esquís y buscamos el acceso para descender
al collado que será junto a esa pared de roca.
En el collado saludamos al grupo de montañeros que nos
informan acerca de la cumbre y condiciones de sus accesos.
Los montañeros descienden por la Riega de Camburero hacia la Vega de Sotres, otra ruta
alternativa de subida a Peña Castil.
Mirando hacia abajo, el collado Camburero y la arista Cabeza de los
Tortorios. A la derecha el Coterón y Cabeza de las Moñas.
(Foto cedida por Kike).
La saga "Ureta" (Elías, Javier y Kike) fotografiados por Gorbi.
(Foto cedida por Gorbi).
Foto testimonial en la cumbre de Peña Castil. Estamos los que somos. Elías, Claudio, Kike, Javier y Gorbi. Buen equipo montañero!.
La saga "Ureta" (Elías, Javier y Kike) fotografiados por Gorbi.
(Foto cedida por Gorbi).
Foto testimonial en la cumbre de Peña Castil. Estamos los que somos. Elías, Claudio, Kike, Javier y Gorbi. Buen equipo montañero!.
Excelentes panorámicas desde la cumbre.
Composición panorámica. A la izquierda Peña Vieja. En el
centro Picos de Santa Ana y Tiros Navarro. El valle de las Moñetas desciende a la
izquierda.
Hacia el Sur en primer plano la Sierra de Juan de la Cuadra. Al fondo las montañas
de Fuentes Carrionas, Curavacas, Peña Prieta…
La chova anillada nos hace compañía mientras tomamos el
bocadillo y disfrutamos de la cumbre. Qué a gusto se está en la cima de Peña
Castil.
Tras llegar a donde teníamos depositados los esquís
comprobamos que la superficie de la nieve no nos da suficiente confianza como
para descender esquiando. No arriesgamos y de momento seguimos
descendiendo con crampones y los esquís cargados sobre la mochila hasta ver si
más abajo las condiciones mejoran.
Las pendientes que aún quedan son de mucha inclinación y
cualquier tropiezo sobre la nieve dura podría llevarnos ladera abajo con
dificultades de frenada. Vuelta a colocar crampones y los esquís a la mochila
hasta el final de la nieve. Ante todo, seguridad.
Y hasta aquí hemos llegado sobre esta nieve que hoy no se
nos ha manifestado esquiable. Recogemos el equipo y otros 45 minutos más andando hasta
llegar al coche con escasa luz, casi a oscuras.
Así completamos otra ruta más de las que alguno ya llama “típicas
Ureta”. Por qué?.
Esquiar, esquiar... no es que hayamos esquiado. Pero como actividad montañera ha compensado y todos los cinco nos encontramos muy satisfechos.
Esquiar, esquiar... no es que hayamos esquiado. Pero como actividad montañera ha compensado y todos los cinco nos encontramos muy satisfechos.
Menuda experiencia la de Peña Castil.
ResponderEliminarQué montaña mas bonita y qué mirador tan excepcional del Macizo Central de los Picos de Europa ¡
Muy buen recuerdo me llevo de esta ruta a pesar de que el hielo nos privó de la esquiada al descenso...
Pero no se puede pedir todo ¡.
Nos conformamos y quedamos todos a gusto con el ascenso a la cumbre.
También gracias a que Javi animó al grupo a culminar el objetivo inicial...
La bellísima panorámica que se abrió ante nosotros en la cima fue suficiente “regalo” para justificar todo el esfuerzo empleado en su realización.
Impresionante... aunque la muestra gráfica que hoy tan bien nos describes a todos, no pueda reflejar la extraordinaria dimensión del macizo de Picos ni las intensas emociones que en este día vivimos.
Un abrazo.
Enrique Ureta
Estupenda ruta, como las que nos tiene acostumbrado este blog. Enhorabuena...
ResponderEliminarAndrés.
No se lo enseñaré a mi madre, a ver si para la próxima me deja volver a repetir una "ruta Ureta"...
ResponderEliminarEnhorabuena por la crónica y GRACIAS POR EL BUEN DÍA Y BONITA ACTIVIDAD QUE COMPARTIMOS.
CLAUDIO
Aunque era una ruta de esqui de montaña, la verdad que no esquiamos mucho (por las condiciones)pero el paisaje y la compañia sobresaliente.
ResponderEliminarUn saludo
Gorbi.
Compartimos la opinión de los demás sobre la denominación de la 'ruta Ureta' puesto que está en tu línea, tanto en la realización como en la descripción y aportación gráfica.
ResponderEliminarPor cierto, ¿qué distancia total os habéis hecho en esta ocasión?
Ojolince y sra. habíamos leído sobre la buena vista del Urriellu desde esta cumbre y hoy hemos podido comprobar que es así, aunque hay que tener en cuenta que el desnivel a salvar en esta ruta es elevado.
Las fotografías que has tomado en las rampas de ascenso y descenso expresan muy bien la gran inclinación de algunos tramos y resultan de gran belleza.
La chova piquigualda tiene un paraiso a su alcance, te ha quedado para enmarcar.
Un saludo desde Pucela.
Que buena actividad
ResponderEliminarRaúl
Kike, Claudio, Gorbi:
ResponderEliminarQué suerte tuvimos que todos decidiéramos seguir adelante cuando aún nos quedaba la larga y dura parte final de la ascensión a Peña Castil. El premio fué las buenas sensaciones que nos aportó esta estupenda cumbre. Y si luego en el descenso las condiciones de la nieve no eran como hubiéramos deseado, no por eso mermaron nuestra satisfacción de haber completado una estupenda actividad montañera.
Andrés,
Bienvenido por aquí. Gracias por tu comentario y a ver si seguimos teniendo "tema" para completar nuevas crónicas.
Ojolince y Sra.
Una vez más, gracias por la visita y el comentario que dejáis.
Preguntas sobre la distancia total... No sé. En línea recta y ayudado por el programa "IGN Iberpix" pueden salir unos 6 kms de ida y otro tanto de vuelta, a lo que habría que añadir los muchos giros que hacemos progresando con los esquís. No es como si subes en línea recta marcando huella a bota...
Pero las distancias longitudinales en montaña no son significativas. Aquí son más los desniveles que se salvan.
Cómo os gusta la fauna!. Sabiéndolo, la chova piquigualda que se nos acercaba con toda confianza va dedicada a vosotros.
Un saludo a todos,
Javier
Amigo Raúl,
ResponderEliminarTu comentario se me ha cruzado mientras contestaba a los anteriores.
Buena actividad. Sí señor. aunque insistimos que faltó la "guinda" del descenso esquiando. En fin. Otra vez será. Que yo creo que sí. Y si es con "flotadoras" nuevas... Mejor!.
Un saludo,
Javier
hOLA jAVI Y DEMÁS PERSONAS QUE habeis realizado CAMPEONES! JEJEJE MARAVILLOSOSO PAISAJES!
ResponderEliminarA ver si yo algun dia puedo estar a vuestra altura, en todo caso preciosa ruta y explicaciones de la misma.
Un besazo Javi
Noelia.
Noelia,
ResponderEliminarCómo no vas a poder si somos tantos los que podemos.
Solo hay que proponérselo, tener ganas y constancia.
Y a ti no te falta nada de todo eso.
Un abrazo,
Javi