lunes, 11 de enero de 2010

01. TRIGAZA (2.033m).

Ascensión a la cumbre de Trigaza desde la carretera de Alarcia.




10 de Enero de 2.010

Elías, Carlos Gorbea “Gorbi”, y Javier.

Después de unas nevadas importantes, el pasado 10 de Enero a pesar de las temperaturas muy bajas salía un día precioso. Con Elías quedamos junto a la valla de la pista que sube hacia Trigaza que se halla poco después de pasada la localidad de Alarcia.


Solamente son 42 kilometros los que tenemos que desplazarnos desde Burgos y enseguida nos presentamos en el punto del inicio de la ruta.

Aunque el espesor de nieve no es demasiado, todo el panorama se encuentra blanco.

Para atajar las curvas que nos obligaríamos a hacer si continuáramos por la pista, atajamos por la línea de cortafuegos.

De nuevo sobre la pista nos movemos entre este extraordinario paisaje helado.

Mientras Carlos toma sus fotografías, yo miro hacia el embalse de Úzquiza ahí abajo.

Qué precioso se nos muestra el bosque con todo el vegetal cubierto por hielo y nieve.

Elías avanza sobre una rodada de vehículo.

Continúa siendo espectacular el panorama por donde nos estamos moviendo.

Son irreales estos pinos que se han transformado en hielo.

Bosque encantado con todos los pinos cubiertos totalmente de hielo y nieve.

Desde bastante arriba, una mirada hacia el paisaje inferior.

Ya poco queda para alcanzar la cima de Trigaza en primer término.

En primer término las dos cimas del “Falso Trigaza”.
Más a la izquierda también se ve la cumbre de San Millán.

Así se nos muestra la caseta y las antenas en la cumbre de Trigaza.

Esto parece un castillo encantado tapizado por completo de hielo y nieve.

Ahí todo el conjunto de antenas y “castillo”.

Tras subir a las cumbres del “Falso Trigaza” hacemos un descenso hacia el barranco de Peguera.

Después de habernos marcado un descenso de 300 metros tomamos un bocado para coger fuerzas y remontar de nuevo el desnivel que hemos esquiado.

Carlos ha sido “cazado” tomando una foto de este símbolo que tampoco se ha librado del tapizado de hielo y nieve.

Y nos disponemos a descender dejando el castillo “encantado”.
Seguramente la próxima vez que nos veamos por aquí todo esto ya no será igual…

En el largo descenso todavía nos detenemos a contemplar el paisaje.
Y esto ha sido todo por hoy!.

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