Ruta realizada en fecha 26 Enero de 2.014
Ascensión a la
Peña de Villanueva o Carazo. (Burgos)
Itinerario:
Carazo – Fuente de la Mora – Soncarazo – Pico de la Rastra – El Nogal – Carazo.
Paisaje sobre la meseta de la Peña de Villanueva o Carazo.
Elías, Nico y Javier.
Hemos
llegado al pueblo de Carazo con una idea determinada para un recorrido que nos llevaría a pasar
por el Cuerno Gete, Peñáguila y El Enebral, en el extremo más Oriental de la Sierra Peñas de Cervera situada
al Sur de Carazo. Pero nos vemos sorprendidos cuando tomando el camino a la
salida del pueblo nos topamos con una clara señal de “Atención, No pasar, Montería”. El
cartel incluye la silueta de un jabalí además de una escopeta de caza. En el
mismo pueblo un numeroso grupo de cazadores hacen tiempo, suponemos, a que la
niebla se disipe. Una niebla bastante densa pero que abriga la esperanza de
que en pocas horas termine por abrir.
Pasamos
unos momentos de titubeo pensando en una ruta alternativa. Ya habíamos estado
dos años atrás en la Sierra Peña
de Villanueva o Carazo al Norte del pueblo. Tengo publicada en el blog y puede
verse pinchando sobre este enlace: “Peñas de Carazo desde Carazo”. En aquélla ocasión nos salió un recorrido muy ameno
del que Elías y yo, además de quienes en aquélla ocasión nos acompañaban, guardamos
un grato recuerdo.
Hoy nos acompaña Nico que se inicia
en esto de “Pasear por la montaña”. Algo sabe de nuestras andanzas habituales y
aunque tiene preferencia por otras formas más suaves de pasar su tiempo libre, desea
probarse también en estos otros ambientes. Pensamos que lo mejor para él va a
ser realizar una ruta no demasiado exigente y a ser posible que no le sobrepase
en sus condiciones para que en el futuro vuelva a probar de estas experiencias.
Desde Carazo (1.130mts) tomamos
dirección Norte siguiendo el camino hacia el nacimiento del río Mataviejas en
la fuente de la Mora,
situado sobre las laderas de Soncarazo o Peña de Villanueva o Carazo. La vez
anterior que menciono pasamos junto a la ermita de la Virgen del Sol, pero hoy
obviamos el desvío del camino que llega hasta la misma. Continuamos por el camino más próximo al
arroyo del incipiente Mataviejas cuyo caudal en esta fecha forma alguna pequeña
pero vistosa cascada. La senda jitada nos conduce hasta la meseta superior de
la montaña y siguiendo la continuidad de jitos llegamos hasta el
borde de la misma donde se descuelgan los cortados de roca en su vertiente
Norte. El valle y los pueblos de Ahedo y La Revilla se hallan cubiertos por la niebla pero esta circunstancia también da un ambiente muy singular.
Si en la ruta de hace dos años
seguimos por la meseta dirección Oeste hacia el collado de la Rasa y la Peña San Carlos, hoy tomamos dirección Este con intención de
llegar hasta su extremo más Oriental: la punta de El Nogal. Antes pasamos por
el Pico de la Rastra
que no llega a destacar sobre la meseta la cual mantiene una homogénea altitud
que ronda los 1.400 mts. La niebla no termina por abrirse sobre todo mirando hacia
el Norte y a duras penas logramos divisar la ubicación de Salas, Hacinas, y el
más inmediato Villanueva de Carazo que se encuentra a los pies de esta Peña.
Tras haber llegado hasta este
extremo de la Peña
nos damos por satisfechos en cuanto a punto más alejado de la ruta de hoy. El regreso,
como a nosotros nos gusta, no lo vamos a hacer volviendo sobre nuestros pasos.
Intentaremos bajar por la ladera Sur pero como no hay camino alguno por el que seguir,
deberemos tantear por dónde acceder a la parte inferior ya que también en esta
vertiente hay algunos cortados y no todo es accesible. Por terreno de cascajo salpicado de numerosos ejemplares de enebro,
desde la misma punta de El Nogal seguimos a media ladera en desplazamiento
claro hacia el Oeste trazando una larga diagonal hasta que ya comprobamos que
podemos completar el descenso sin ningún tipo de riesgo de paredes que nos impidan el paso.
Alcanzamos la ubicación de las
ruinas de una tenada y pocos metros más abajo ya coincidimos con un camino
cómodo y limpio de vegetación que nos devuelve al punto que fue el inicio y ahora es el
final de la ruta, el pueblo de Carazo.
Fuera de ruta nos
acercamos con el coche hasta el cercano desfiladero de La Yecla para mostrárselo a
Nico, pues su singularidad merece la pena ser visitado.
Tiempo total que le hemos dedicado a la ruta: 5 horas y 30’.
Desnivel total acumulado de subida: unos 300 metros
Distancia total recorrida: Aprox. 7,600 kms
Climatología: La niebla cubre la montaña y ya sobre ella
impide observar las panorámicas hacia el valle que se encuentra al Norte.
Temperatura algo fresca pero sin viento. Muy llevadera.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
A continuación el testimonio gráfico de la ruta,
Iniciamos la ruta de hoy en el pueblo de Carazo.
Hay niebla en el valle. Las montañas también están
cubiertas.
La ruta que nos habíamos propuesto para hoy sale por este camino
pero la tenemos cortada por esta señal que da un poco de respeto. Tenemos alternativa??
El río Mataviejas nace en las faldas de la cercana Peña
Villanueva o Carazo. Podríamos intentar ruta en dirección contraria a la zona
que está “tomada” por la “montería”.
Qué le vamos a hacer. Nos ganan!!!.
Dejamos a nuestra espalda el Cuerno Gete, Peñáguila, el
Enebral, la Sierra
de Cervera… que deberán esperar una nueva oportunidad.
Tomamos el camino que remonta hacia el nacimiento del río
Mataviejas y la Peña
de Villanueva o Carazo.
La montaña cubierta por la niebla. Pero ésta tiene menos
peligro.
En la foto vemos al fondo la ermita de la Virgen del Sol.
Primero un camino y ahora seguimos una senda que trepa por la ladera de
la montaña. El terreno es entretenido con los arroyitos y la vegetación de
sabinas y enebros.
Nico cruza sin ningún problema el pequeño arroyo del recién nacido
Mataviejas.
Se suceden algunos pequeños saltos de agua.
Esta cascada es la más vistosa de todas las que se suceden a nuestro paso.
Posando Nico y la perra “Deva” con el fondo de la bonita
cascada de Mataviejas.
Continuamos por estos agrestes pasajes. Muy bonito. Siempre hacia
arriba.
Aunque sea por el mismo lecho del torrente Mataviejas. Esto
es muy relajante.
Un poco de esfuerzo por estas pendientes. Verdad Nico?. Mira
qué aguja de roca tan bonita tenemos por ahí arriba!!!.
Estás preguntando a Elías si tenemos que subir hasta allá arriba???. Pues
claro que sí. Ánimo!!
Un esfuerzo más y ya estamos arriba en la meseta de las
Peñas de Villanueva o Carazo.
Ya sobre la meseta se anda más ligero, con menor esfuerzo.
Lo difícil ya está superado. Seguimos la continuidad de los jitos que tenemos
sobre el terreno.
Los jitos nos conducen hasta la parte opuesta de la meseta. Con la niebla que cubre el valle no podemos ver la profundidad. Vaya
cortados!!!
Elías y yo ya habíamos visitado las Peñas de Villanueva o
Carazo hace dos años. En aquélla ocasión nos dirigimos hacia el Oeste pasando
por el collado de la Rasa y la Peña San Carlos. Hoy
tomamos dirección Este para llegar al extremo más Oriental de las Peñas.
Caminando junto al borde de los cortados, de vez en cuando
nos detenemos a observar la profundidad de los mismos. Pero la niebla nos
impide llegar a ver dónde terminan estas paredes.
Nico disfruta y sigue muy sorprendido con esta su primera
excursión de montaña.
Por fin en algunos momentos se apartan las nieblas y podemos
ver el valle donde se encuentra el pueblo Ahedo.
Pasamos junto a lo que creemos sea el denominado Pico de la Rastra sin que destaque
sobre la homogeneidad de altitud de la meseta.
En este punto leemos el contenido de la placa conmemorativa.
Continuamos la marcha por la amplia meseta hacia el extremo
Oriental: la punta El Nogal.
De aquí ya no se puede pasar. Estamos en la
Punta El Nogal. El nombre lo tomo del plano
IGN pues aquí no vemos ninguna identificación que lo señale como tal.
Nico y Elías observan hacia las llanuras muy por debajo de
nuestra posición.
Mirando hacia el Este vemos que las nieblas bajas han
desaparecido pero se mantiene la nubosidad de altura.
También hacia el Sur el valle donde se encuentra el pueblo
Carazo a la derecha de la imagen.
Al fondo es la
Sierra de las Peñas de Cervera donde sobresale la elevación de
Peñáguila. Por ahí teníamos previsto el plan de ruta que hemos tenido
que abortar. Otra vez será.
Mirando hacia el Norte aún quedan restos de niebla y no
puedo tomar mejor panorámica en la que he querido retratar el pueblo de
Villanueva de Carazo.
Emprendemos el regreso. En lugar de volver por el mismo
itinerario que hemos traído vamos a intentar descender por la ladera de
orientación Sur que no está tan escarpada como la de orientación Norte.
No hay camino, con lo que sobre la marcha investigaremos por
dónde podremos descender hasta la base de la montaña que finalmente será más o
menos por el perfil que se observa hacia la izquierda después de un largo
desplazamiento a media ladera.
A Nico le gusta descender por estos tramos de gravilla. Dice
que es divertido.
Elías va por delante observando cómo está el terreno y
comprobar si hay algún paso por el que poder descender definitivamente abajo. Hay
algunos pequeños cortados de roca y todavía no ha llegado el momento.
Por detrás viene Nico con un poco de cansancio. No está
acostumbrado a estos paseos por la montaña y lo nota más que quienes
frecuentamos asiduamente este tipo de rutas.
El fruto de la sabina.
Hemos dejado ya atrás la ladera de la Peña y en la parte de abajo
pasamos junto a esta tenada en ruina.
Ahora ya seguimos por este cómodo camino entre el bosque de sabinas.
Poco antes de llegar a Carazo Elías vuelve la mirada hacia
las Peñas de Carazo por donde hemos andado. Al fondo de la imagen vemos la
Peña San Carlos, extremo Occidental de las
Peñas de Villanueva o Carazo.
La iglesia de Carazo.
El desfiladero de La Yecla está relativamente cerca de Carazo. Como
Nico no lo conoce nos desplazamos hasta allí con el coche para que también
pueda disfrutar de este singular paraje.
Nos sorprende ver a una persona que este corto recorrido lo
hace por el fondo del barranco metido en el agua.
En esta cascada debe de hacer un corto rápel.
Afición para todo. Con lo fría que debe de estar el agua!!!.