Lunes 29 de Diciembre de 2.014
Entorno de Pandetrave, con vistas a Torre Bermeja.
Raúl y Javier
Después
de las recientes nevadas nos hemos animado a viajar este lunes hasta el puerto
de Pandetrave, con la esperanza de encontrar mucha nieve. Nieve nueva sí que
hemos visto, pero bastante menos volumen de lo que nos habíamos imaginado. El
paisaje resulta engañoso. Prácticamente todo blanco y muy vistoso, si. Pero escasa
cantidad. La temperatura también es bajísima (hasta -10º).
Desde
Portilla de la Reina,
la carretera está ligeramente cubierta de nieve y también placas de hielo. Paramos
en el puente de Mostajal y nos disponemos a remontar el valle de Puerman sin
muchas pretensiones. Además del intenso frío, las fuertes rachas de viento
incrementan aún más la sensación térmica. Vemos cómo el viento voltea la nieve
sobre la línea de cumbres. Sobre el camino por el que avanzamos llegamos a
rozar los esquís con las piedras ligeramente cubiertas por poco más de cuatro
dedos de nieve reciente. Dejando atrás el camino, pasamos numerosas placas de
hielo que afloran sobre la superficie venteada.
Nada.
Que visto lo visto, nos ponemos de acuerdo en que no vale la pena seguir
subiendo para luego tener que descender quién sabe si con crampones debido a la
superficie tan cristalina.
Esquiamos los pocos metros que
hemos ascendido, con cuidado de no pillar muchas piedras, cosa un tanto difícil
dada la escasa capa de nieve.
De
nuevo en el coche, decidimos probar suerte acercándonos hasta lo alto del
puerto de Pandetrave (1.566 mts). Ya que hemos viajado hasta aquí, podemos
intentar un ligero paseo siguiendo la pista que va hacia el collado de Remoña.
Las
condiciones no mejoran mucho en cuanto a cantidad de nieve. Al menos no rozamos
los esquís mientras avanzamos, a la vez que contemplamos los conjuntos de las
cercanas Torres de los Picos de Friero así como de Torre Bermeja. Qué
espectacular!.
Dejamos
el camino antes de llegar a la Horcada
Cadriega y giramos hacia el Sureste para ascender una elevación
a la que llegamos con facilidad. En el plano no veo nombre con el que
identificar esta cota de 1.869
metros. Desde ella tenemos vista al valle de Puerman por
el que anteriormente habíamos merodeado, y en línea hacia Coriscao, Tres
Provincias... También miramos hacia las cotas de Gabanceda, Corcadas, Gildar,
Mampodres… Bonito espectáculo de cumbres y montañas. Pero con el viento helador
que soportamos no podemos quedarnos a muchas contemplaciones. Emprendemos
rápidamente el regreso esquiando los 300 metros de desnivel que tenemos hasta el Puerto de Pandetrave.
Esto
ha sido lo que buenamente hemos logrado en una jornada que ciertamente prometía
pero nos hemos quedado un poco desilusionados. Otro día será mejor.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
Línea roja inferior, tramo por el valle de Puerman.
Línea roja superior, tramo desde el puerto de Pandetrave.
Línea roja inferior, tramo por el valle de Puerman.
Línea roja superior, tramo desde el puerto de Pandetrave.
Unas pocas fotos testimoniales de la jornada.
1ª Parte.
Hemos llegado al puente de Mostajal en la carretera que sube a Pandetrave y salimos con los esquís con la mejor de las intenciones.
Hemos llegado al puente de Mostajal en la carretera que sube a Pandetrave y salimos con los esquís con la mejor de las intenciones.
En la subida, mirando hacia atrás observamos el pico Gabanceda,
objetivo también de numerosas ascensiones.
Y mirando hacia adelante hacia donde pretendemos llegar, mucho viento volteando la nieve por la línea de
cumbres.
Ante las adversas condiciones (mucho frío, fuerte ventisca,
placas de hielo, menos nieve de la esperada…), decidimos darnos la vuelta y regresar al punto de partida.
Consideramos que no valía la pena tomar riesgos innecesarios.
Volvemos sobre nuestros pasos y vamos a ver si desplazándonos
hasta el puerto de Pandetrave tenemos mejor suerte y efectuamos desde allí un suave
paseo.
Vamos a ver lo que da de sí siguiendo en un principio el camino
que llega hasta el collado de Remoña.
Enfoco la cámara hacia el conjunto de Torre Bermeja donde también asoma la parte más elevada de Peña Santa.
Hemos dejado el camino y nos dirigimos a una cercana cota con
la que poder “cumplir” en esta jornada.
Afloran algunas placas de hielo pero la nieve en general puede sernos favorable para luego hacer algunos giros.
Desde la cota que hemos alcanzado miramos hacia el valle de
Puerman por el que hemos andado anteriormente.
Y esto es lo que nos ha dado de sí la corta jornada sobre nieve.
Esperamos que próximamente podamos disfrutar de más
satisfactorias rutas.
El invierno es largo y seguro que se nos presentarán numerosas
oportunidades.