Ruta realizada en fecha 12 Mayo de 2.013
Monte Torada y Alto de Porterín. (Valle de
Manzanedo - Burgos)
Iniciamos la ruta en el enlace de la carretera que sale del
valle de Manzanedo hacia el pueblo de Argés (600mts). Subimos andando hasta el
pueblo y 200 metros
antes de sus primeras casas (700mts) sale el camino de Manzanedo que hacia el
Este por la parte alta remonta el valle del Arroyón hasta las proximidades de una granja (750mts).
Un desvío de camino por la derecha nos lleva a descender hasta el monasterio
cisterciense “Santa María Rioseco” (640 mts). La ruta atraviesa la carretera y
el río Ebro para seguir (Oeste) el curso del río durante unos 2 kms. Toma el
camino (Sur) que sube por el valle hacia la montaña. Se cruza el camino (alt.
670mts) que va por un valle superior de Este a Oeste y se sigue remontando ya
sin trazado de camino hacia la parte superior de la montaña, primero entre
bosque y luego trepando por una pedrera que nos lleva finalmente a las proximidades
del Alto de Porterín que terminamos por encumbrar (1.055mts). Regresamos
siguiendo el camino (Oeste) por el que descendemos hasta Manzanedillo (600mts),
cruzamos el río y tomamos un nuevo camino (Este) por el que llegamos a Argés (700mts).
Descendemos por la carretera hasta llegar abajo, junto al río Ebro, donde se
había iniciado la ruta.
Cerro del Porterín.
Ubicación de la ruta.
Elías y Javier.
Hoy las
circunstancias nos llevan a aparcar los esquís de travesía y aprovechamos la
jornada para hacer ruta andando. Para ello nos desplazamos hasta el Valle de
Manzanedo dejando el coche (alt. 600mts) donde confluye el arroyo del Arroyón y
que además está el enlace de la carretera que sube hacia Argés. También muy próximo
se encuentra el Eremitorio Rupestre de San Pedro que visitaremos al finalizar la ruta.
Subimos andando
por la carretera llegando a Argés (700mts). Unos 250 metros antes del
pueblo parte el camino de Manzanedo que hacia el Este remonta por la parte alta
el valle de Arroyón. Viendo en la distancia una granja hacia el Norte, dejamos
el camino que se dirige en esa dirección y tomamos el desvío (750 mts) que más
adelante enlaza con el camino del Val para descender (Sur) a las ruinas del monasterio
cisterciense “Santa María de Rioseco” (640mts) que se encuentra en las
proximidades de la carretera del valle del río Ebro. Siguiendo la carretera unos
metros aguas arriba se halla un puente por el que pasamos a la otra orilla. En
la parte opuesta del puente y tras cruzar una cancela enlazamos con el
itinerario del GR-99 que remonta por el mismo borde del río en dirección a
Manzanedillo. Seguimos este trazado (Oeste) dejando a nuestra izquierda una
finca particular con ganado que la delimita un fino cable. Las naves de la
granja se encuentran tras haber recorrido unos 800 metros desde el
puente. Seguimos todavía otros 1200 metros más y abandonamos el curso del río
desviándonos (Sur) por la vaguada de Valdecañales en dirección a la montaña.
Ahora
seguimos en esa dirección por un camino ancho que remonta el valle hasta la
confluencia con otro camino (670mts) que viene de Este a Oeste por un valle
superior en paralelo al del río el cual no debemos de seguir. Hay que continuar
ascendiendo por el barranco entre el bosque aunque ahora no hay ningún trazado
de camino ni senda que seguir y lo que nos podría ayudar para seguir hacia arriba va a ser la
intuición. Hay que remontar unas pedreras con bastante inclinación y lo
correcto sería seguir con tendencia hacia la derecha (Oeste) en clara dirección
al cerro de Porterín. Pero nosotros en principio nos desviamos por otra de las
pedreras que sin darnos cuenta va remontando hacia la izquierda. Comprobamos la
equivocación cuando ya hemos cogido un
poco de altura. No rectificamos y ya puestos, seguimos hacia arriba monte
través trepando por la ladera muy lentamente ante la oposición de arbustos,
zarzas, rocas y pasos delicados buscando la mejor manera de poder seguir
progresando ladera arriba. No resulta nada cómodo el avance en estas
condiciones y lamentamos el error de no haber seguido la pedrera correcta que
desde el principio se separaba hacia la derecha. Empleamos casi una hora y
media en esta “embarcada” trepando solamente unos 250 metros de desnivel. Respiramos
muy a gusto cuando ya vemos el terreno libre de impedimentos hasta la parte
superior de la montaña.
Tras un
rato de descanso (1.034mts) y ya más relajados continuamos ascendiendo hacia el
Parque Eólico la Torada
que hay sobre la meseta de la montaña acercándonos hasta el punto más elevado,
el monte Torada de 1.258
metros de altitud. De ahí ya nos dirigimos al Alto de
Porterín descendiendo de la meseta de la Torada en dirección Oeste. El terreno es
relativamente cómodo de andar salvando las alambradas que delimitan el Parque
Eólico.
Nos
situamos sobre el Alto de Porterín (1.055mts) que tiene un gran mojón de
piedras y una placa de circunstancias y oxidada en la que se halla escrito el
nombre del monte y su altitud. Sobre esta montaña también hay un gran muro de
piedras a modo de cercado. Desde aquí tenemos mejores vistas principalmente
hacia el valle de Manzanedo que se encuentra justo por debajo. El cordal sigue hacia
el Oeste por los Portillos Anchos hasta el Alto de los Tornos pero descartamos
continuar hacia allí ya que carecemos de referencias claras sobre su recorrido y no
quisiéramos más “embarcadas” por hoy. El tiempo horario tampoco juega a nuestro
favor tras estas dos ascensiones y aún nos queda recorrido. Así que vamos a ir
a lo seguro y descenderemos por el camino que nos llevará a Manzanedillo.
El camino que
seguimos entre el bosque de la ladera ya es muy evidente y desciende (Oeste) hacia
el valle con alguna que otra intersección, como la que después de pasar por El
Campillo coincide con el GR-99 que volvemos a conectar en su dirección hacia
Manzanedillo y Manzanedo. Vamos por la orilla del Ebro hasta el puente de
Manzanedillo y tras cruzarle (600mts) tomamos el camino (Este) que nos lleva a
Argés (700mts) para después descender por su carretera hasta donde tenemos
aparcado el coche próximo al río Ebro finalizando así el recorrido de hoy. No abandonamos el lugar sin antes efectuar la visita al cercano eremitorio cueva de San Pedro.
Desnivel acumulado de ascenso, unos 1.000 metros.
Climatología: Cielos cubiertos a primera hora. Luego se han
abierto claros.
Temperatura aceptable, Ni calor ni frío.
Plano y referencias tomados del servicio IGN.
(En rojo itinerario correcto. En azul los desvíos que realizamos nosotros)
Ahora veamos la muestra gráfica de la ruta,
Hemos dejado el coche aparcado al lado del río Ebro, en el
inicio del desvío de la carretera que llega hasta Argés. Subimos andando hasta el
pueblo haciéndole una ligera visita.
El camino correcto para seguir la ruta sale unos 200 metros antes de
entrar en Argés y el trazado del mismo va por encima del valle de El Arroyón que queda a la derecha de nuestra marcha.
En la parte alta, cabecera del valle, antes de llegar a una
granja se toma un desvío para descender hacia el monasterio de Santa María de
Rioseco.
Tras la visita a las ruinas del monasterio descendemos a la
carretera del valle y cruzamos a la otra orilla del Ebro.
En esta orilla coincidimos con el GR-99 que sigue por la
orilla del río hacia Manzanedillo.
Seguimos por esta senda que deja a la izquierda un terreno
privado delimitado con un fino cable.
Después de haber recorrido unos 2 kms desde el puente
tomamos el camino que remonta el valle Valdecanales.
El camino llega a la intersección con otro que va de Este a
Oeste. En este punto seguimos recto ya sin ningún camino y continuamos por el barranco
entre el bosque ascendiendo hacia la montaña.
Remontamos por una pedrera que aunque sea incómodo ascender
por ella, al menos está libre de vegetación.
Una mirada hacia abajo con el valle de Manzanedo intuyendo
el curso del Ebro.
La parte media/superior de la ladera de enfrente es por donde hemos estado andando
desde Argés hasta el monasterio de Rioseco.
Hacia acá tenemos el barranco por donde hemos llegado a
estas laderas.
Desde esta posición nos damos cuenta que no hemos comenzado
correctamente la subida ya que deberíamos haber tomado otra pedrera que
asciende hacia la derecha del barranco (izquierda según miramos la foto).
Pero ya no rectificamos y continuamos hacia arriba dándole
un poco de emoción y aventura a la ruta.
Efectivamente el terreno no es nada cómodo para progresar
desplazándonos a veces con precaución entre rocas, arbustos y algunos pasajes delicados.
Llegamos a una posición más tranquila con terreno ya no tan
delicado. En la foto miramos hacia el Cerro del Porterín observando la pedrera
por donde deberíamos haber subido.
Seguimos ascendiendo por la ladera hasta la meseta de La Torada.
Miramos hacia el valle de Manzanedo pudiendo ver la
ubicación de Argés donde iniciábamos el recorrido a primera hora.
Últimos metros llegando a la meseta y el Parque Eólico de La Torada.
Sobre la meseta el punto más elevado y a su vez vértice
geodésico, Alto de Torada.
Foto testimonial de nuestra ascensión al Alto de La Torada.
Mirando hacia el valle donde se encuentra la población de
Villarcayo.
Ahora recorremos la meseta en dirección al Cerro Porterín.
En la base antes de acceder al Porterín.
Y ya nos encontramos en la parte superior de este monte.
También nos retratamos en la cumbre del Cerro Porterín.
El cordal continúa por los Portillos Anchos hasta el Alto de
los Tornos.
Mirando hacia atrás de donde venimos, la meseta y Parque
Eólico de La Torada.
Sobre la montaña del Porterín hay este cercado de pidras.
Nuevamente el Valle de Manzanedo y el pueblo Argés que
también retrato con zoom.
Prácticamente desde la misma cumbre del Porterín sale el
cómodo camino por el que descendemos hacia el valle.
En la parte baja volvemos a coincidir con el GR-99 que ahora
seguimos para llegar a Manzanedillo.
En Manzanedillo pasamos a la otra orilla del Ebro.
Nada más cruzar el río tomamos el camino por el que
llegaremos a Argés.
Nos desviamos unos metros del camino para observar los restos de un
dolmen megalítico.
Estamos llegando a Argés por una senda muy poco frecuentada.
Ya desde la carretera bajando nuevamente al valle miramos
hacia las laderas y meseta de La
Torada por donde andábamos hace unas horas.
Al lado de la carretera en donde hemos iniciado y concluido
la ruta, tenemos la oportunidad de visitar el eremitorio cueva de San
Pedro.
Y así damos por concluida esta entretenida ruta.
Tiene unas vistas estupendas,aprovechar estos dias antes de que entre el calor,porque por aquí ya no podemos salir, con las temperaturas tan altas que estamos teniendo, entre temperaturas y alergias no podemos salir al campo un Abrazo Javier.
ResponderEliminarBueno. No desanimarse, que aunque apriete el calor también se puede acudir al campo y a la montaña donde podemos tener aire un poco más fresco. Lo malo son las alergias. Ese tema ya es más delicado. A ver si podéis aprovechar algún día en que las condiciones sean más favorables.
EliminarUn saludo,
Javier
Tu relato de hoy, tiene un atractivo muy diferente al que nos tenías acostumbrados en los últimos meses. 'Ojolince y sra.' aún tenemos pendiente mucho terreno de la provincia burgalesa y, éste que hoy nos muestras, resulta variado e interesante; a excepción de la pequeña aventurilla, que solventásteis sin dicicultad, el resto parece recorrerse con comodidad, muy buenas vistas y el añadido de la visita al eremitorio.
ResponderEliminarExpedición 'Ureta' por tierras burgalesas, muy completa.
Un saludo de 'ojolince y sra.'
Pues sí que ha sido un cambio drástico a lo que durante varios meses ha sido nuestro plan de actividad. Hemos pasado de la continuada práctica con esquís de travesía a un paseo andando por el campo. Pero aún no está dicha la última palabra y a lo mejor todavía tenemos la oportunidad de aprovechar alguna ruta sobre nieve.
EliminarEn cuanto a esa parte de aventurilla que tuvimos sobre terreno abrupto, la verdad que fué un aliciente que a nosotros no nos suele echar para atrás. Está bien darle un poco de emoción a la ruta.
Un abrazo,
Javier
Buena ruta senderista Javier ¡
ResponderEliminarMuy curiosos los restos de esas iglesias abandonadas y el eremitorio rupestre.
Lo de la embarcada o la ruta por lo "salvaje" no podía faltar en una ruta "Ureta". Si es que hay que darle emoción... jeje.
Un abrazo.
Kike
Ni más ni menos, Kike. Qué te vamos a decir a tí siendo como eres del clan de los "Ureta". Resultó una ruta entretenida en la que pudimos visitar restos de culturas antiguas como el dolmen, el eremitorio y las ruinas de monasterio. Pasamos por el pueblo Argés en donde según datos, parece que solo 1 persona vive de manera permanente. También queda reflejada la modernidad con esos parques eólicos... En fin. Una ruta que por lo general discurrió por caminos cómodos pero que no faltaron esos tramos abruptos que parece vamos buscando los "Ureta" para darle una pizca de emoción.
EliminarUn saludo,
Javi